Seguridad, limpieza y movilidad. Xavier Trias ha presentado este lunes en sociedad su candidatura a la alcaldía de Barcelona por JxCat con un discurso en el que la independencia brillaba por su ausencia. El ex alcalde se ha centrado en las críticas a la gestión de Ada Colau y Jaume Collboni, con el apoyo de ERC y en prometer una Barcelona "que vuelva a ser capital" y "juegue en la Champions" de las grandes urbes junto a Nueva York, París o Amsterdam.
Este fin de semana, en un acto en Girona, Trias ya intentó zanjar el debate sobre sus diferencias con Carles Puigdemont y el sector más combativo de Junts. "Me presento en parte por culpa de Puigdemont" aseguraba en una conversación con la candidata por Girona, Gemma Geis, explicando que fue el ex president fugado quien le pidió que encabezara la lista por Barcelona.
"Pero yo tengo mis ideas" añadía Trias, a lo que Puigdemont le habría respondido, siempre según el relato del alcaldabe: "Lo importante es ganar". Esta tarde, con Jordi Pujol y Artur Mas en las primeras filas, Trias ha abogado por recuperar el liderazgo de Barcelona sin mencionar el proceso independentista ante los actuales líderes de Junts, Laura Borràs y Jordi Turull.
Ganar Barcelona
Esa es la premisa, ganar Barcelona para compensar el retroceso de Junts en las últimas elecciones autonómicas. Una premisa que ha pasado por encima de las reticencias de los unilateralistas de JxCat. Pero también las de Trias, que no ha ocultado durante el último año sus dudas sobre un partido en crisis constante.
En septiembre, el candidato exigía "un partido ordenado" y "seguir en el Govern" de la Generalitat, además de manos libres para confeccionar la lista y en los pactos post-electorales. La primera condición saltó por los aires con la salida del ejecutivo catalán, pero Trias parece dispuesto a imponer un campaña centrada en su nombre y su proyecto para Barcelona. Al más puro estilo convergente, sin cesiones al estilo JxCat.
La primera prueba se verá este viernes, con el inicio del juicio a Laura Borràs por prevaricación. El anuncio de que ERC no acompañará a Borràs hasta las puertas del juzgado, como han hecho los tres partidos independentistas en todas las causas por el 1-O, ha molestado, pese a era esperable. Está por ver si Trias formará parte de la comitiva.
Limpieza, seguridad, movilidad
En la sala repleta del Auditori de Barcelona Trias se ha presentado como la única alternativa creíble a los últimos ocho años de Colau. A una herencia de problemas en seguridad, limpieza y movilidad que se añaden, ha asegurado, al estructural problema de vivienda en la capital catalana.
Ha criticado el "discurso del decrecimiento" con el que los comunes llegaron a la alcaldía, para reivindicar un gobierno local que no "ponga la actividad económica permanentemente bajo sospecha".
Trias ha defendido "una ciudad de oportunidades en vez de una ciudad subvencionada" para lo que ha reclamado "cambiar el modelo productivo", aunque sin criticar preeminencia del sector turístico.
Ha reivindicado además unos servicios públicos "que funcionen", centrándose en limpieza y seguridad, los dos principales problemas de la ciudad según los barómetros municipales, junto a la movilidad. Y en este sentido, ha criticado una vez más la proyección de "superilles" -cierre al tráfico de calles centrales den Ensanche- sin planificación, "sin método científico ni pruebas piloto" y ha acusado al actual gobierno local de "declarar la guerra a la movilidad privada".
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