El Ministerio del Interior ha comprado 2.976 pistolas para la Policía Nacional. En los criterios de adjudicación ha primado el precio de las mismas (el 60%) por encima de los criterios técnicos (40%).
Se trata de la misma ponderación que aplicó la Guardia Civil cuando adquirió las polémicas Ramon. Esas armas han dado muchos quebraderos de cabeza a la Benemérita, ya sea por los fallos que los agentes han denunciado, como encasquillamientos, o las noticias que se han generado a su alrededor, como publicó El Independiente. La empresa suministradora defiende la calidad de sus productos.
En el caso de la Policía, la adjudicataria ha sido Paukner Group, que en el BOE aparece como una pyme. Al concurso se presentaron cuatro empresas: la ganadora, Beretta benelli Ibérica, Excopesa 2000 y Uniformidad y Suministros de Protección. Tras la evaluación técnica, sólo pasaron a la fase final Paukner y la última de la lista.
Mientras que Uniformidad y Suministros de Protección presentó un precio unitario de 460 euros por arma, Paukner lo rebajó hasta los 335,91. La mesa de contratación constató la “oferta anormalmente baja” de Paukner, pero consideró que estaba “justificada” la rebaja.
Finalmente la empresa se embolsará un total de 1.209.598,47 euros, iva incluido, por las nuevas armas de la Policía, de tipo Glock. De hecho, Paukner es la representante de la marca en España.
Cambiar los revólveres
En el verano del año pasado ya se dio publicidad a la compra de estas pistolas. La Dirección General anunció que servirían para renovar los viejos revólveres de la marca Astra, modelo Cadix 250, utilizadas por los agentes de paisano, especialmente en la lucha antiterrorista.
Estos revólveres tienen capacidad para cinco cartuchos, mientras que las nuevas pistolas pueden llevar un cargador con entre ocho y diez balas. Además, es más pequeña y manejable que las de dotación, lo que hace que su uso en situaciones delicadas sea más sencillo. También su ocultación.
Además de en el apartado económico, la Glock que comercializa Paukner ha arrasado en el aspecto técnico. Las pruebas la realizan seis funcionarios policiales adscritos al Servicio de Armamento y Equipamiento Policial que dan una puntuación de 0 a 100 en ocho puntos: precisión, ergonomía, funcionamiento general, cambio de cargadores, valoración de las miras abiertas, la funda, comodidad al llevarlas y la operatividad.
De entre las tres muestras de pistolas que llegaron a manos de los agentes (Excopesa se quedó por el camino por, entre otras cosas, cargar hasta 12 balas), Paukner arrasó con 80,11 puntos de media. El ejemplar de Uniformidad y Suministros de Protección quedó en segundo lugar con 59,80 y la Beretta no pasó el corte de 50 puntos, obteniendo 42,19.
Más contratos
Paukner es un habitual en las compras de armamento por parte de las distintas administraciones. Entre sus clientes, además de la Policía Nacional, está el Ayuntamiento de Valencia, en de Mallorca o la Guardia Civil.
Así, ha provisto de armas cortas, granadas (aturdidoras y de fragmentación), nano drones, placas balísticas, armamento para policía local o mirillas láser para fusiles de la Policía. En total, hasta 38 contratos por los que la empresa ha conseguido alrededor de 8,7 millones de euros, el más cuantioso este último de las casi 3.000 pistolas.
El precio, lo más importante
Una vez más, Interior ha primado el precio de las nuevas pistolas antes que las capacidades técnicas. Ocurrió con las pistolas de la Guardia Civil Ramon, que desde julio de 2022 están en las comandancias. Y desde entonces han dado problemas.
Los agentes han denunciado que las nuevas pistolas dan constantes fallos. Se encasquilla, la corredera se agrieta y en, algunas ocasiones, las balas sueltan esquirlas. Incluso Ramon ya se ha cobrado su primera víctima: una agente de Tenerife se pegó un disparo en el muslo mientras probaba esta pistola en una galería de tiro. Por fortuna, no fue mortal.
Los problemas han sido tantos que desde la Dirección General de la Guardia Civil se ordenó reparar las pistolas defectuosas. Hasta dos veces se han tenido que reparar algunas. La misma compañía indica en su web que las Ramon tienen prohibida su venta en Estados Unidos, Francia y “otros países”. Sólo consta que la utilice un cuerpo policial de Tailandia.
Según pudo saber este periódico, agentes del Servicio de Armamento y Equipamiento Policial (SAEP) del Cuerpo mostraron quejas y objeciones durante las pruebas que se les practicaron a las Ramon por los sucesivos fallos que presentaban.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 La labor de zapa de Marruecos en América Latina contra el Sáhara Occidental
- 2 Imane Khelif contra el odio: “Represento a las mujeres del mundo”
- 3 Lenta y escasa, así es la red de carga que frena el coche eléctrico en España
- 4 El doctor Cavadas denuncia el uso de su imagen "de forma fraudulenta" en anuncios de redes sociales
- 5 ¿Qué es el linfoma cerebral que padece Raphael?
- 6
- 7 De lo que ha pasado con Pedro Vallín
- 8 Palos de golf, bengalas y piolets: así han quedado para pegarse los radicales de la Real y el PSG
- 9 “Marruecos ataca a España pero no puede declarar la guerra”