El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado este miércoles un avance de los resultados que aporta la nueva Encuesta sobre cuestiones de actualidad: la violencia sexual contra las mujeres. Esta medición sale a la luz en pleno debate por la intención del PSOE de reformar la recién aprobada ley del 'sí es sí', tras las rebajas de penas a agresores sexuales, y las diferencias evidenciadas con sus socios de Ejecutivo, Unidas Podemos; promotores principales de la norma a través del Ministerio de Igualdad. También con el resto de aliados de investidura, caso de ERC, EH Bildu, PNV, Más País o Compromís, que instan a Moncloa a aclarar sus ideas, retirar la proposición de ley para la modificación presentada por el Grupo Socialista y llevar a la cámara una propuesta conjunta de consenso para no tener que decidir.

Esta no es la primera ocasión en la que el CIS consulta sobre la violencia contra la mujer. Lo hizo en los años 2014, 2017 y 2019, con tres amplias macroencuestas que incluían apéndices sobre la violencia sexual. Los últimos datos, previos a la entrada del actual Gobierno, puso sobre relieve que el 4,6% de las mujeres españolas habían sido obligadas a mantener relaciones sociales por su pareja, o habían sufrido tocamientos con violencia o intimidación, y sin consentimiento. Otro 13,9% aseguraba haberlo sufrido pero a manos de personas que no eran sus parejas.

Frente a ellas, el Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero, sacó en 2020 a la luz otra macroencuesta con datos del año anterior, en la que se afirmaba que una de cada dos mujeres habían sufrido algún tipo de violencia machista [aquí un resumen de la publicación]. Fuera de la pareja, el 6,5% de las mujeres mayores de 16 años afirmaron haber sufrido violencia sexual fuera de la pareja y el 13,4% de manera física. Dentro de la pareja, el 14,2% aseguraban haber sido víctimas de violencia sexual o física. Además, el 40,2% reconocían haber sido acosadas en algún momento de sus vidas.

Entre los datos más destacables de esta última medición del CIS, está que el 60% de los españoles no cree que haya que castigar la prostitución como propone el actual Gobierno de coalición. Concretamente, el 28,1% ve aceptable pagar a cambio de mantener relaciones sexuales, mientras que el 32,2%, pese a verlo reprochable, no cree que tenga que estar penalizado por la justicia. Si hay unanimidad del 98,3% para que haya consecuencias penales por sumisión química o por tocar a una mujer si ésta no lo desea (88,2%). Además, el 76% de los españoles considera delito obligar a la pareja a mantener relaciones "no deseadas".

La mitad de los españoles creen que hay una brecha de género entre hombres y mujeres, aunque la percepción es más favorable que hace diez años

Por otro lado, un 21,2% de los consultados, en el ámbito laboral, no ven inapropiado "pedir reiteradamente" a un compañero "mantener relaciones sexuales sin presiones ni amenazas". Un 22,1% opina lo mismo sobre pedir detalles de la vida sexual privada de alguien. Para la elaboración de este estudio, se han realizado 2.509 entrevistas a ciudadanos mayores de edad de 908 municipios y 50 provincias. Ello, entre el 20 al 25 de enero de 2023.

En términos de desigualdad por género, la mitad de las personas consultadas cree que existe una brecha de desigualdad entre hombres y mujeres. Éstas las definen en un 43,2% como "bastante grandes", mientras que un 15,3% lo etiqueta como "muy grandes". Ahora bien, seis de cada diez personas perciben una realidad más favorable en este sentido que hace diez años; una sensación de progreso. En el contexto de polémica por el 'sí es sí', bajo el prisma de la problemática por rebajas de penas, el CIS añade una pregunta muy enfocada a ello. Se indica que solo dos de cada diez encuestados creen que han aumentado las agresiones sexuales, pero el 65,8% consideran que ahora salen a la luz más casos a los que se atienden.

En materia, sobre las características de estos abusos, los dos lugares más señalados son el hogar (41,1%) y los lugares de ocio, caso del nocturno y las salas de fiesta (40,9%). Entre los principales factores que llevan a cometer estos actos, se destacan los problemas mentales (12,2%), seguido de la falta de educación (10,6%) y el sentimiento de superioridad (8,3%). A la hora de denunciar, un 59,9 de los españoles cree que se acude a las autoridades en pocas ocasiones, y cuando se hace, en la mitad de los casos se espera un tiempo, aunque no mucho. Las causas son el miedo a represalias del agresor mayoritariamente; seguido de la vergüenza para con tu entorno o el temor a no ser creída.

Acoso sexual en plataformas digitales

El CIS atiende en uno de sus apartados al acoso sexual vía digital, y pregunta a los encuestados si ve aceptable o inaceptable determinados comportamientos, introduciendo la variable de si merecen ser castigados jurídicamente. En el caso del envío de contenido sexual no deseado, el 80,6% lo rechaza y apunta a la dirección penal. En el caso de la distribución de carácter sexual de dos interlocutores a un tercero sin el consentimiento del implicado directamente, esa cifra asciende al 96%.

Cuando en el ámbito de la pareja o fuera de ella se presiona a alguien o se requiere el envío de imágenes o vídeos en estos términos, la cifra se mantiene, aunque desciende a los 92,7% de ciudadanos que creen que debe ser castigado por el Código Penal. El chantaje posterior a un envío, con por ejemplo su distribución, es rechazado y pide ser penado por el 97,2%. Algo más de la mitad de los encuestados afirman concebir estos comportamientos como "extendidos" en España. A ello se añade otro 21% que los percibe como "muy extendidos"; siete de cada diez, en total.