No hay acuerdo en el seno de la coalición gubernamental para resolver la reforma de la ley del solo sí es sí, ni una propuesta final. Pero en las últimas horas el debate ha girado en torno a los tiempos. Al calendario de tramitación. Los socialistas pretendían que el primer debate, el de la toma en consideración, se celebrara el 21 de febrero, pero Podemos, ERC y Bildu se aliaron y bloquearon ese paso ayer martes en el Congreso. Así, la tramitación discurrirá por los cauces ordinarios, por lo que ese primer pleno llegará el 7 de marzo, víspera del Día de la Mujer. Pero el PP, a través de su portavoz en la Cámara baja, Cuca Gamarra, recordó este miércoles al presidente del Gobierno que tiene una bala más, que si quiere de verdad solucionar la "chapuza" de la ley, tiene el apoyo de su partido para que la modificación se discuta el jueves 23 de febrero. Pedro Sánchez no contestó directamente: se limitó a reiterar que su Ejecutivo puede "equivocarse", pero al menos se afana en "resolver el problema", mientras que los populares "nunca se equivocan: siempre están con los de arriba".

Gamarra al jefe del Ejecutivo por los dos temas previsibles, los dos flancos débiles. Uno, el cambio de la sedición y la malversación, que el Gobierno tramitó en apenas cinco semanas para intentar "contentar a sus socios independentistas", sin conseguirlo. Y dos, el retraso en la corrección de la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual.

El PP reprocha a Sánchez la "parsimonia" en resolver el 'sí es sí' y se esconda en sus ministros

"Eliminar el delito de sedición y abaratar la malversación le ha salido fatal", visto el auto del Supremo de esta misma semana, que mantiene la malversación agravada para los condenados del procés —y no la variante atenuada que introdujeron los socialistas y ERC— y que amonesta al Gobierno por dejar prácticamente impunes delitos como los cometidos en el otoño de 2017, por dejar "desprotegido al Estado".

Dar "la cara"

Pero las "urgencias" del Ejecutivo, dijo Gamarra, "nada tienen que ver" con las de los españoles, y lo prueba la "parsimonia para mitigar los efectos perniciosos del sí es sí". Y son ya "cuatro meses perdidos". "Los españoles siguen atónitos la guerra abierta dentro de su propio Gobierno mientras usted se parapeta detrás de la ministra de Justicia", sostuvo, para agregar que la política del presidente está tan "alejada" de la gente como el vídeo con "figurantes socialistas" con los que se grabó el lunes. "Utiliza su turno para atacar al PP y rechaza la mano tendida. Si usted quiere, el jueves 23 traemos a pleno su rectificación", le lanzó al final la portavoz del PP, instándole a que dé "la cara".

El pleno extraordinario no requiere del concurso del PP: lo puede fijar la presidenta del Congreso, pero el PSOE por ahora descarta esa opción para no tensar la coalición

Sánchez insistió en que su Ejecutivo gobierna para "la mayoría de este país", y no para las "élites" a las que a su juicio "sirve" el PP. El presidente se apoyó en los informes de CCOO que indican que se ha reducido "a mínimos históricos" la brecha salarial, o cómo Madrid o Andalucía han recurrido al Tribunal Constitucional el impuesto a las grandes fortunas que se aprobó el año pasado. El Gobierno, siguió, ha reforzado con mil millones de euros en 2022 y 2023 el Sistema Nacional de Salud, destinados a reforzar la atención primaria, mientras el PP se dedica a "recortar y derivar a la sanidad privada a muchos pacientes" en los territorios donde gobiernan.

El líder socialista arremetió a continuación contra la gestión del conflicto sanitario por parte de Isabel Díaz Ayuso, aunque sin mentarla: "Ustedes insultan a la cara a los profesionales sanitarios que se manifestaron el domingo en Madrid" en defensa de la sanidad pública. "Pero tiene razón en una cosa —remató—: nosotros podemos equivocarnos, y cuando hay una equivocación nos afanamos en corregir ese problema. Ustedes en cambio nunca se equivocan, siempre están con los de arriba".

Que haya pleno extraordinario el 23 de febrero no depende del PP, sin embargo. Es un recurso que podría activar el PSOE: la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, podría señalar una nueva sesión para ese día con el debate de toma en consideración de la proposición de reforma del sí es sí como único punto en el orden del día. Los socialistas, al menos por el momento, prefieren no echar mano de esa alternativa, ya que entienden que sería tensar demasiado las costuras de la coalición. Así que todo queda a la espera de ese pleno del 7 de marzo, a menos de 24 horas del Día de la Mujer.