Pocas reacciones de Vox desde la sede nacional de Bambú este lunes, tras la entrevista de la exdiputada Macarena Olona en La Sexta junto al periodista Jordi Évole. Sin mencionar a su exariete parlamentario en ningún momento, la formación ha querido desviar la atención y ha centrado todos sus ataques en la cadena y en el director de Lo de Évole. A tal punto, que ha afirmado que las dos partes de la conversación con Olona, la 'cara A' y la cara B', es una prueba de que la extrema izquierda quiere acabar con el partido. "Entiendo que el Foro de Sao Paulo -un grupo que integra a fuerzas de izquierda en América Latina- esté preocupado. Que la extrema izquierda esté preocupada por que la Fundación Disenso se haya convertido en el elemento de guerra cultural más fuerte y autónomo de hispanoamérica", ha expresado en rueda de prensa el vicepresidente de Vox Jorge Buxadé.
El dirigente de Vox ha reaccionado así después del Comité de Acción Política semanal preguntado por las presuntas irregularidades que Olona, y previamente El País, ha atribuido a la Fundación Disenso. Y es que la alicantina ha denunciado que Vox donó más de cuatro millones a la entidad, de los que dos no figuraron en las cuentas auditadas del año pasado. De hecho, la expolítica advierte que no se dio constancia de ese movimiento en la última asamblea de la formación. Sobre ello, los de Abascal descartan que existan "irregularidades" y destacan que Disenso es "buena, necesaria e imprescindible". Sobre las cuentas, no ha entrado en detalles, y ha afirmado que se trata de "un tema de educación primaria y de matemáticas para progres"; de que las cuentas solo reflejan el ejercicio anterior y no los movimientos del año pasado. Concluyen fuentes del partido que será en la asamblea de este año, cuando se de detalle de los movimientos a Disenso anteriores, al haber concluido el ejercicio el 31 de diciembre.
A la crítica al Foro de Sao Paulo, como enemigo exterior, se ha unido un señalamiento de Buxadé a La Sexta y al grupo Prisa por el "interés" de acabar con Vox. Y ha recalcado que Disenso es ahora más relevante que nunca "para combatir a Évole y sus jefes; a quienes quieren destruir la libertad". "Abascal ya dijo en Murcia que se recrudecerían los ataques" contra el partido, porque "están en destruir la alternativa, para protegerse" y a sus intereses. "No pueden soportar que Abascal" y el resto de representantes de Vox, como Iván Espinosa de los Monteros, "metan el dedo en el ojo" a la izquierda ni que se "llene una plaza de Toros en Murcia", ha aventurado. En ese sentido, Buxadé ha mencionado un "intento" por desprestigiar a sus candidatos electorales por parte de los medios de comunicación, pero "los han analizado y no han sacado nada". "Son españoles de bien, por eso están en dividir, manipular... Y aquí seguimos", ha insistido.
El vicepresidente de Vox ha reivindicado que son "el partido más transparente desde que se alzó la bandera". Ha puesto de relieve que, en cambio, no se ha "investigado las cuentas de otros partidos" y que solo hace falta "descargarse las declaraciones" del tesorero Pablo Sáez en la pasada Asamblea para comprobar la claridad de las cuentas. Al girar en torno a Olona las preguntas de esta última comparecencia, Buxadé ha elevado el tono y afeado la fijación con el asunto cuando "hay millones de españoles en paro, cierre de empresas, o no se atiende a la inmigración masiva" o los efectos que generará la Ley Trans.
"Un poco de seriedad, estamos hablando de cosas importantes, del futuro de España. Es a lo que estamos", ha dicho Buxadé, evitando cualquier confrontación directa con Olona. Sí lo ha hecho con Évole, al quién ha quien ha acusado de ser "amigo de [Arnaldo] Otegi" y de montar "el espectáculo" en línea de una campaña orquestada por los medios de comunicación.
Reforma del 'solo sí es sí' en el Congreso
Al margen de la nueva polémica con Olona y las graves acusaciones de financiación irregular del partido, Buxadé ha denunciado que cada uno de los millones del Ministerio de Igualdad, de unos 573 millones, ha ido para beneficiar a un agresor sexual: "nos ha salido a un millón de euros por agresor sexual". Un juego de palabras del portavoz político de los de Abascal, orientado a a que ya se han contabilizado "544 delincuentes sexuales" que han visto rebajadas sus penas por la "nefasta" legislación del 'solo sí es sí'.
"La ley no beneficia a las familias. Ha beneficiado a los delincuentes y a Igualdad", ha dicho Buxadé, aludiendo también que desde el 7 de octubre han quedado en libertad 48 agresores sexuales. Una legislación que continúa en vigor tal cual se aprobó a finales de año pese haber anunciado el PSOE su intención de reformarla cuanto antes. "Cada día que pasa se daña la decencia de esta nación y muchas familias se plantean a exigir indemnizaciones patrimoniales", ha matizado después de insistir en que "es imperativo derogar la ley y establecer una normativa que sea lo mas dura posible con los agresores sexuales, incrementando las penas del Código Penal".
En referencia, además, a la Ley Trans, desde Vox destacan que "fomenta cambios físicos irreversibles en menores" y "vulnera derechos fundamentales como el de la libertad de expresión o ideológica". Incluso, Buxadé ha pedido al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid que derogue la misma ley que dio luz verde el PP de Cristina Cifuentes en 2016, que "es similar" a la norma de PSOE y Unidas Podemos.
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