El general de la Guardia Civil Francisco Espinosa Navas, investigado en el caso Mediador que se sigue en el Juzgado de Instrucción 4 de Santa Cruz de Tenerife por delitos de cohecho, malversación y tráfico de influencias, declaró ante la jueza que el mediador o conseguidor de la trama, Marcos Antonio Navarro Tacoronte y uno de los empresarios investigados, Antonio Bautista, le propusieron un cargo directivo en una empresa fotovoltaica que quería montar el segundo en Canarias y él se interesó porque "no quería irme a mi casa jubilado".

Acordaron, cuando él aún estaba en activo en la Guardia Civil, que ganaría 5.000 euros y, según reconoció ante la instructora de la causa, habría pedido que contrataran a su amante como administrativa cobrando 3.000 euros al mes. Pero el general negó haber cobrado ninguna cantidad por parte de los empresarios que se habrían aproximado a él a través del mediador Tacoronte para que le favorecieran intermediando con él ante los contactos que tenía para que recibieran adjudicaciones, subvenciones o se les retiraran sanciones.

Reconoció que a iniciativa de Bautista y Tacoronte, le invitaron a ir a Fuerteventura a él y a su amante y pagaron el hotel en el que se alojaron. Pero no lo entendió como un regalo: "No era una contraprestación de nada", afirmó. Durante la declaración, la jueza le reprochó que "un general en activo algo tiene que conocer de derecho".

Preguntado por su relación con el mediador de la causa, Marcos Tacoronte, el general explicó que se conocieron durante una comida en Valencia y que acabaron teniendo "una amistad". "Marco Antonio me decía que viajaba mucho a Madrid porque trabajaba con un diputado", en referencia a Juan Bernardo Fuentes Curbelo, 'Tito Berni', también investigado por recibir supuestamente miles de euros en sobornos de los mismos empresarios que visitaron a Navas Espinosa. El general dijo que no conocía a 'Tito Berni'.

Sobre las comidas que aparecen en el sumario, supuestamente pagadas por empresarios en caros restaurantes de Madrid o Canarias, algunas acabando a altas horas de la noche con prostitutas, el general afirmó que "esas comidas eran para que Tacoronte cogiera a gente en su "tela de araña". "Me engolosinaba con esas comidas y traía a otros empresarios a los que pedía dinero y extorsionaba diciéndoles: 'que yo conozco a este'".

Más de 61.000 euros en su casa

Cuando fue detenido este mes de febrero, los investigadores hallaron en los registros de sus domicilios en Madrid, Huelva y Sevilla 61.110 euros en efectivo de "ilícita procedencia", según los investigadores. Cuando la jueza preguntó por el origen de dicho dinero, el general afirmó que se correspondía con lo que ganó a lo largo de su carrera en la Benemérita, de una herencia de su padre, de dinero que sacó del banco por el miedo de la pandemia y de un ingreso que le hizo un amigo para que le comprara un reloj Rolex. Navas Espinosa negó ante la jueza haber mediado en ningún caso para conseguir contratos para empresarios y que éstos le hicieran pagos en efectivo u otro tipo de regalos, según aparece en el sumario del caso.

Sobre otros negocios que, según se investiga en la causa, habrían hablado el general y el empresario Bautista, del ámbito de las fotovoltaicas, en Perú o el empresario José Santiago Suárez Esteve, quien le presentó al mediador, sobre drones en el Sahel, el general calificó estas propuestas de negocio de "fantasía".