Máxima tensión, de nuevo, con la ley del solo sí es sí. Apenas quedan 24 horas para el debate y votación de la toma en consideración de la proposición de ley de reforma promovida por el PSOE, y los dos socios del Ejecutivo mantienen posturas totalmente contrarias. Ninguno cede y el choque se producirá, con seguridad. Podemos sube día a día el tono: este lunes, acusó a los socialistas de "traición al movimiento feminista" y de no querer negociar su iniciativa, aunque hizo un último llamamiento al acuerdo para evitar que su socio protagonice la "votación de la vergüenza" al sumar sus votos a los de PP y Vox para aprobar su propuesta. El PSOE, a su vez, pide a los morados que "recapaciten", aunque también recalca que "lo importante es que salga adelante y no tanto con quién". Y también les reclama que sean "respetuosos y prudentes". En lo que sí están de acuerdo ambas partes es en que no se romperá el Gobierno, porque aún hay agenda legislativa por culminar y porque es más lo que les une que lo que les separa.

Alejandra Jacinto, coportavoz estatal de Podemos, fue muy crítica con los socialistas la víspera de la votación en el Congreso. La formación ya avanzó el viernes que votaría en contra salvo que el PSOE llegara a un acuerdo con el Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero. Este lunes, Jacinto insistió en que la propuesta de sus socios es un "retroceso", pues supone volver al "Código Penal de La Manada" y no blinda el consentimiento como eje de la ley del sí es sí.

Podemos sube el tono y tacha de "lamentable" la actitud del PSOE. Le acusa de sumarse a la "reacción" contra la ley

La dirigente madrileña tachó de "lamentable" la actitud del PSOE y le responsabilizó de sumarse a la "reacción" contra la norma, cediendo a las "presiones" de la derecha, informa Europa Press.

Por eso, reclamó a los socialistas que "recapaciten", negocien, se acerquen a las posturas de sus socios parlamentarios —ERC y Bildu sí respaldan las tesis de Podemos y de Igualdad, pero no así el PNV y el PDeCAT— y no se alineen con PP y Vox, formaciones "antifeministas".

"Es inconcebible que sus votos se unan a los del señor [Santiago] Abascal y la señora [Isabel Díaz] Ayuso", sostuvo Jacinto, quien lanzó la pregunta de si el PSOE se sumará a la celebración de volver al marco penal de La Manada. Preguntada si Podemos daría por cerrada la negociación en caso de que este martes prospere la votación de toma en consideración en el Congreso con los votos de PP y Vox, o bien habría margen para un futuro pacto, la dirigente morada insistió en hacer un último llamamiento a los socios para que ese escenario no se produzca.

"Efectos indeseados" de la ley

También los socialistas llaman a sus socios en el Ejecutivo a que reflexionen y reculen. "Pediría también a Podemos que recapaciten su posición, queremos mejorar nuestra ley y evitar futuras rebajas de condenas", subrayó en rueda de prensa en Ferraz la portavoz del partido y del comité electoral, Pilar Alegría, tras la reunión de la ejecutiva federal.

La ministra defendió, frente a los morados, que la reforma es ineludible. "Toda la sociedad ha podido comprobar los efectos indeseados que se han generado con la ley", dadas las al menos 721 reducciones de condenas y 74 excarcelaciones computadas por el Poder Judicial. Solo cabían dos caminos: "O no hacer nada o arreglar el problema, y esto es lo que está haciendo el PSOE, sin tocar el consentimiento". Es decir, que el PSOE acusaba a Podemos de "no hacer nada" para evitar a futuro los efectos no queridos del sí es sí. Para los socialistas, añadió la secretaria federal de Igualdad, Andrea Fernández, "mejorar la ley es defenderla".

Alegría responde a Iglesias: le reclama "prudencia y respeto", exigible de alguien que ha tenido un cargo "tan importante" en el Ejecutivo de Sánchez

También Alegría fue preguntada por las palabras de ayer domingo de Pablo Iglesias. El exvicepresidente del Ejecutivo calentó el ambiente al advertir al PSOE del rechazo que se puede encontrar en las manifestaciones feministas del 8-M si "tumba" el sí es sí con el PP. La ministra señaló que le gustaría "mayor prudencia y respeto, especialmente cuando quien emite este tipo de palabras ha tenido responsabilidades tan importantes dentro del Gobierno".

"No decimos que no pueda tener su criterio, pero lo mínimo exigible es respeto y educación —abundaban posteriormente fuentes de la cúpula socialista—, te llames como te llames". La portavoz, igual que hiciera Jacinto minutos antes, sí insistió en que el Gobierno resistirá, porque lo que une a PSOE y Podemos es más que lo que les separa.

La división entre los socios también se visualizará en las calles el 8-M, porque habrá dos manifestaciones en Madrid, una más cercana a Podemos, la convocada por la Comisión 8-M, y otra más próxima al PSOE, la organizada por el Movimiento Feminista. Los socialistas, dijo Alegría, van a "seguir saliendo a la calle" el Día de la Mujer "independientemente de que haya diferentes manifestaciones", porque además "el feminismo, en lo esencial y a pesar de algunos, está unido".

El feminismo está "unido" en lo esencial, dice el PSOE, "a pesar de algunos". Sus dirigentes irán a la marcha "tras la pancarta" de su partido, como "siempre" hicieron

Fernández no adelantó los nombres de los dirigentes que acudirán a la marcha el miércoles. Siguen "trabajando en las confirmaciones", dijo. Pero "caminarán" todos "tras la pancarta del PSOE", como "siempre" han hecho. Preguntada la responsable si, visto el devenir de la legislatura, fue un "acierto" que el PSOE cediera la cartera de Igualdad a Podemos, ella contestó que sí, porque "este Gobierno merece la pena, y ha sido y es un buen Gobierno para los derechos de las mujeres". Y añadió que los socialistas seguirán trabajando "en lo que queda de legislatura", "peleando" por la ley de paridad en la política y en la gran empresa —iniciativa que anunció Pedro Sánchez el sábado y cuyo anteproyecto aprueba este martes el Consejo de Ministros— y los "temas pendientes" que quedan en el Congreso. No lo citó, pero un punto clave en la agenda feminista del PSOE es la abolición de la prostitución, que Unidas Podemos no comparte. "Por supuesto que ha merecido la pena, claro que sí", acabó Fernández.