Los populares andan haciendo cuentas desde que anunciaran la petición de una comisión de investigación sobre el "Tito Berni" y no descartan que acabe saliendo adelante contra todo pronóstico. Este martes la Mesa del Congreso calificó la petición del PP, pero la clave pasa por la Junta de Portavoces de la próxima semana. "Es difícil oponerse a la comisión de investigación", aducen en el Grupo Popular, que confía, paradójicamente, en el independentismo catalán para sacar adelante su propuesta.

De momento dicen contar con el sí de Vox y muy probablemente de Ciudadanos, así como del diputado Pablo Cambronero, hoy en el Grupo Mixto tras romper con el partido naranja. También de los diputados navarros Carlos García Adanero y Sergio Sayas y del Foro Asturias, Isidro Fernández Oblanca. Asimismo cuentan con que Coalición Canaria apoyará la comisión, primero, porque el "caso Mediador" tiene su epicentro en las islas; segundo porque, de no secundarla "confirmaría que hay un prepacto para gobernar en coalición con el PSOE", tras las elecciones autonómicas del 28 de mayo.

La clave está en lo que haga ERC y eso condicione a Junts y PdeCat", afirman los populares

Ciudadanos barajaba la posibilidad de presentar su propia petición de comisión, pero para ello se necesita o bien que se una a otro Grupo Parlamentario o sume la quinta parte de los miembros de la Cámara, conforme establece el artículo 52 del Reglamento del Congreso, y no parece que pueda ni una cosa ni la otra "por lo que lo lógico es que apoye la nuestra".

Aún así, sería a todas luces insuficiente para sumar más votos a favor que en contra y eso que tanto Joan Baldoví, de Compromís, como Íñigo Errejón, en nombre de los dos diputados de Más País, se apuntan a investigar en el Parlamento las derivadas del "caso Mediador". Y es ahí donde entran los 21 diputados independentistas catalanes de ERC, Junts y el PdeCat. En el Grupo Popular señalan a El Independiente que "la clave está en lo que haga ERC y eso condicione a Junts y PdeCat".

El dilema para el independentismo catalán, dicen, se dirime entre "sacar algo del Gobierno o pensar en sus elecciones municipales" del 28 de mayo. En Cataluña "el gran adversario natural es el PSC, que está en una situación buenísima", aseguran estas fuentes confirmando lo que admite ERC en privado, esto es, "el problema para nosotros no es ya Junts, sino Salvador Illa". Por ello les puede interesar poner a los socialistas en dificultades. Así, si votaran a favor de la comisión de investigación, que tiene que pasar también por el pleno del Congreso, "podría salir adelante".

De hecho, los populares manejan el Pleno del jueves 23 como la fecha más probable para someter a votación la comisión de investigación, por mucho que los socialistas contraataquen revitalizando la del "caso Kitchen". Pero aún así, no se llaman a engaño. Aunque cosechen lo que sería un triunfo parlamentario con unos aliados inesperados, son conscientes de las dificultades del calendario político y parlamentario.

Apretado calendario político y parlamentario

Admiten que, "en el fondo, tampoco les pasa nada a los socialistas porque salga adelante la comisión" ya que entre su constitución, la organización de su trabajo y la lista de comparecientes por un lado, y, por otro, el debate de la moción de censura de Vox y las elecciones del 28-M -que eliminan una semana de plenos del calendario del Congreso- "se echa junio encima".

Y a poco además que el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, "pacte con algunos socios el diseño de los trabajos de la comisión y el perfil de los comparecientes" se puede llegar a la disolución de las Cámaras en otoño del año que viene y, con ello, a que decaiga la comisión sin que haya producido daños irreparables al PSOE, al menos desde el punto de vista parlamentario. "Porque lo realmente grave del 'Tito Berni' es que se habla de ello en los bares y eso no lo están atajando bien" los socialistas, dicen.

Precisamente, el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Patxi López, fue este martes determinante respecto al caso de presunta corrupción que afecta a su partido. De hecho, afirmó tajante que "no hay caso" y dio por cerrada la investigación interna que aseguraron haber abierto en el Grupo Socialista para determinar si algún otro diputado pudo haber participado en la presunta trama corrupta del ex parlamentario canario Juan Bernardo Fuentes Curbelo. A cambio, los socialistas no sólo quieren volver a resucitar la Kitchen, sino también la referida a la "operación Cataluña", que afectan a los gobiernos del PP.