PSOE y Unidas Podemos han confirmado su cisma en torno a la reforma de la ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual. No por anunciado ha resultado menos llamativo el debate en torno a la toma en consideración de la proposición de ley socialista para reformar los aspectos más lesivos de un texto que ha beneficiado penalmente hasta el momento, bien con rebajas de condenas y hasta excarcelaciones, a más de 700 delincuentes sexuales.
Arrancaba la interviniente socialista, Andrea Fernández, abroncando a Unidas Podemos al afirmar que "estamos cansadas de vuestras peroratas e hipérboles" y negando que con su reforma se toque el eje de la ley, esto es, el consentimiento. Palabras respondidas con una auténtica andanada de la diputada Lucía Muñoz, quien no ha dudado en afirmar que "lo que hay es un puñado de fascistas que quieren volver al silencio y a la culpa y a que las mujeres tengan que demostrar con heridas en la piel que hemos sido violadas".
Muñoz ha insistido en el que viene siendo el mensaje reiterado de los morados en el sentido de que la foto fija de este debate va a ser la del PSOE "de la mano" del PP y de Vox. "Se han aliado con el PP y con Vox para volver al Código Penal de La Manada para que vuelvan a preguntarnos si cerramos las piernas, cuantas veces dijimos no, para volver al calvario probatorio. Un modelo -ha agregado en un tono airado- en el que era normal que nuestros novios nos penetre mientras dormimos, como dijo una asesor del PSOE".
"No cuenten con nosotras", espeta la portavoz de Unidas Podemos
En definitiva, "no cuenten con nosotras. Las feministas tenemos un mensaje. El consentimiento no se toca, sólo sí es sí y vamos a defender aquí dentro y en las calles nuestro movimiento", ha advertido la diputada insistiendo en varias ocasiones en la intención de UP de movilizar las calles más allá de la manifestación de mañana.
Por su parte la portavoz socialista, quien ha defendido que con esta reforma se trata de "responder ante las víctimas que se han visto perjudicadas por una norma" cuyos efectos " no estaban previstos por el legislador. Y dirigiéndose directamente a sus socios de Gobierno les ha espetado que "nos gustaría oír sus propuestas. Estamos cansadas de peroratas, de hipérboles".
Tras defender que "no importa el con quién sino el para qué", en alusión al apoyo que van a recibir del PP, no ha ahorrado en críticas contra el primer partido de la oposición. Dice Fernández que "aquí no valen eslóganes". Ha reivindicado para el PSOE los "más de 40 años diseñando la arquitectura política y jurídica de la igualdad, siempre con rigor técnico. A quien intente desacreditar la hoja de servicio del PSOE hace el ridículo. Nadie les cree. Les invito a abandonar sus ataques al PSOE", ha dicho a los populares.
La portavoz socialista también arremete contra el PP a pesar de apoyar la reforma
La ley del "sólo si es sí" "acompaña y protege a las víctimas. Nace gracias al empuje del movimiento feminista, pero la voluntad del legislador nunca fue que se rebajen las penas. Por eso el PSOE asume la responsabilidad de modificar esta ley". "Desde la seriedad y el rigor hemos decidido abordar este cambio. Merece la pena cuidar y defender esta ley que es buena por muchos motivos", ha agregado la portavoz socialista.
El PSOE "ha manejado esta situación desde la complejidad y seriedad, por eso queríamos ir valorando los pronunciamientos judiciales, sobre todo del Supremo y la Fiscalía. La conclusión es evidente, hay que ser consecuente y responsables. La mejor manera de legitimarla es reformándola", al tiempo que ha dicho sentir "profundamente" el dolor creado a las víctimas. Fernández ha negado la mayor, esto es, que toquen el consentimiento, eje de la ley. Ha explicado, ante un socio con el que no ha habido entendimiento, que sólo se "redefinen los tipos penales" y defendido cómo el derecho penal "debe ser justo".
Pero a pesar de la evidencia de las rebajas de penas a los delincuentes sexuales, Unidas Podemos no se baja del carro. Es más, afianza su posición. Muñoz ha apelado al "grito de miles de mujeres que ustedes traicionan. Están dando la espalda a todas las mujeres de este país que están perdiendo el miedo. El feminismo -ha agregado- acaba con los poderosos. Por eso nos quieren calladas y sumisas y por eso rebajan las penas de los agresores", pero "estamos acostumbradas al ruido y a la presión. Hay una ofensiva contra una ley que protege a las mujeres".
El cisma parece irreparable, pero nadie habla ni de asunción de responsabilidades políticas ni de rupturas de coalición, aunque lo que se ha visto esta tarde en el Congreso se le parece mucho. Porque la interviniente de Unidas Podemos ha advertido que "no vamos a dar ni un paso atrás en la defensa de los derechos de las mujeres. Mañana hay que salir a inundar las calles para decirles alto y claro a los fascistas que somos muchos más. Gritar alto y claro que 'solo sí es sí'. Las mujeres volverán a pelear por sus derechos, somos imparables".
Ahora se abre un periodo de tramitación parlamentaria, que llegará muy probablemente hasta abril. Sin embargo, no parece que ello allane el camino hacia un entendimiento. Interesa a los morados trasladar la imagen de que el PSOE va de la mano del PP en este tema.
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