Las discrepancias del Gobierno para reformar la ley del 'solo sí es sí' marcan esta nueva edición del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. En esta ocasión, donde el feminismo está centrando el eje del debate político y sirviendo de "arma arrojadiza" entre los socios de coalición [así lo califican el resto de los socios de investidura], se antoja importante conocer cuál son las principales claves del comportamiento de la mujer en la esfera sociopolítica. También de cara a las próximas elecciones municipales y autonómicas de mayo; y las generales de diciembre. A pesar de la gran recopilación de encuestas electorales, es difícil encontrar datos próximos y desgranados más allá del CIS, que los presenta asiduamente en cada uno de sus barómetros.

Sobre esta jornada, el organismo que dirige José Félix Tezanos advierte que un 48,8% de los encuestados considera que las manifestaciones feministas tienen poca utilidad para el cumplimiento de la agenda feminista. Ahora bien, el 92,8% de los consultados muestran preocupación por los derechos de la mujer y el 89,7% por la violencia de género. De las personas consultadas, un 30,6% de las mujeres cree que la marcha o las protestas por este día sirven "de poco" y el 19,5% cree que "de nada". Menos hombres, el 16,5%, consideran que no sirve para nada.

Según la institución pública, el partido con mayor porcentaje femenino entre su electorado es el PSOE. De las 6.792.199 papeletas socialistas introducidas en las urnas el 10N de 2019, el 53% de ellas fueron emitidas por mujeres: 3.803.631. Según el barómetro de febrero, el PSOE tendría hoy en las urnas un 53,3% de votantes mujeres. Sólo el PP obtendría un electorado también mayoritariamente femenino, con un 50,3%. Por detrás aparece Ciudadanos, con un 45,5% de mujeres entre su electorado.

Vox, con un respaldo tradicionalmente masculino, sigue con un balance de tres mujeres por cada diez electores. Y Unidas Podemos, a quien históricamente le ha costado adherir nuevo voto femenino, se posiciona ligeramente por encima que hace cuatro años con un 44,9% de votantes mujeres. Por debajo de los morados, con un 37%, se sitúa hoy Más País.

Otra de las demoscópicas que a nivel nacional ofrecen datos, es 40dB. En su último barómetro presentado este lunes para el Grupo PRISA, atribuye al PSOE un porcentaje bastante similar al CIS del 54,94% de mujeres entre sus potenciales electores. Ahora bien, la entidad eleva al PP como el partido con mayor número de apoyo femenino entre sus filas con el 55,22%. Ciudadanos, en este caso, ve equilibrado al 50% el balance. El 33,6% del voto que recibirá Vox será de las mujeres.

PSOE y PP cuentan con una franja de votantes femeninos superior al 50%. Contrasta con partidos como Vox, que reduce la cifra a tres de cada diez electores. El comportamiento en Andalucía fue similar a las actuales previsiones

El antecedente electoral más próximo son las elecciones de Andalucía de junio de 2022. GAD3, la encuestadora que dio los datos más afinados en las semanas previas y a pie de urna, ya recopiló estas tendencias que ahora expresan el CIS y 40dB. El rendimiento del bipartidismo entre las mujeres es superior al de los nuevos partidos de manera general. El PSOE y el PP obtienen de media cuatro y tres puntos porcentuales más, respectivamente, que el resto de grupos. Esto es un 110% y un 107% más de crecimiento relativo por parte del bipartidismo respecto a Unidas Podemos, Ciudadanos y Vox. En Andalucía, la tendencia de tres mujeres por cada diez votantes fue patente en las urnas.

También, en el ámbito autonómico, en la Comunidad de Madrid, la entidad que dirige Narciso Michavila detecta un posicionamiento femenino más próximo al bipartidismo o a propuestas electorales que estén lideradas por mujeres. Isabel Díaz Ayuso es la principal referencia para el 42% de ellas. Le sigue en preferencia con un 17% Mónica García y Más Madrid. La preferencia para que Rocío Monasterio (Vox) o Alejandra Jacinto (Unidas Podemos) ocupen la preferencia, es de un 3% y un 2% respectivamente. Y aunque hay una preocupación similar en cuanto a la inflación o el desempleo con los hombres, la sanidad es la que preocupa especialmente a las mujeres: un 55% lo considera como el principal problema de la región frente al 38% de los varones.

Mirada política, social y económica

De acuerdo con el último CIS de febrero, los temas sanitarios y sociales preocupan mucho más a las mujeres, mientras que predominan las cuestiones políticas como principales objetos de atención de los hombres.

Sobre el papel, entre los distintos temas propuestos, aunque la crisis económica y el paro siguen siendo los principales asuntos que inquietan a los españoles, la situación de la Sanidad preocupa a un 28,1% de las mujeres frente al 18,4% de los hombres. Aunque para ambos sexos es el segundo asunto más delicado.

Cuando se mencionan de manera general a los problemas políticos, se produce una brecha en favor de los hombres, con un 29,6% sobre un 21,4%. Entre esos asuntos, son la corrupción y la independencia de Cataluña lo que más moviliza a ellos y genera desinterés en las mujeres. La corrupción, en pleno contexto por el caso Mediador, con el foco puesto en el PSOE, o con la solicitud de Anticorrupción de quince años de prisión para el exministro de Interior popular, Jorge Fernández, preocupa más a los hombres: un 5,2% frente a un 3% entre las mujeres. Y un 1,1% frente a un 0,5% respecto a Cataluña. Es más, a nivel general, los nacionalismos dividen a hombres y mujeres. Mientras el 3% de los encuestados masculinos lo perciben como problema, solo el 0,6% de las mujeres lo ven como tal. La preocupación por los nacionalismos es, por tanto, cinco veces mayor entre los hombres.

Los temas sociales son catalogados como principales problemas para las mujeres, mientras que los asuntos políticos lo son para los hombres. La situación económica y el paro sigue siendo el primer problema para ambos sexos

En ese plano social, la 'crisis de valores' (5,3% - 7,4%) y las oportunidades de los jóvenes y sus problemas (4,1% - 8,1%), generan más interés entre el público femenino, de los cuáles esos porcentajes los consideran como principal problema de país.

En el ámbito de las creencias religiosas, el 22,6% de las mujeres se autodefinen "católicas practicantes" y el 38,4% como "no practicantes en comparación con el 14,2%, primero, y el 36,5%, segundo, de los hombres consultados. Un 3,2% contra un 2,2% en el caso de otras religiones. Es más, mientras que el 15,1% del público masculino se define como agnóstico, lo hacen de esa manera sólo el 10,3% de las mujeres. Ellos acuden menos a oficios religiosos que ellas. Solo hay igualdad de afirmaciones entre las personas que van "varias veces al año" o "dos o tres veces al mes". Un 16,2% frente a un 10,4% acude "todos los domingos y festivos". Superan con un 26,8% frente a un 32,5% de los hombres, las personas que "nunca van" a misa.

En cuanto a la participación política, tanto hombres (68,5%) como mujeres (69,9%) muestran tendencias similares a acudir "con toda seguridad" a las urnas de celebrarse en el momento de la elaboración del estudio -a principios de febrero-.

Pero muestran mayor apego por mantenerse fieles a las mismas siglas por las que optaron en noviembre de 2019 ellas. El 21% del electorado femenino -15,6% de los hombres- votaría siempre por las mismas siglas. El 22,6% -19,3% de los hombres- generalmente suele respaldad a la misma formación. Y frente al 57,3% de los varones, el 49,9% no se dejan influir tanto por los condicionantes del momento para cambiar de voto o abstenerse.