Pedro Sánchez soslayó este miércoles la casi voladura de su Gobierno a cuenta de la reforma de la ley del "sólo sí es sí" y el caso "tito Berni" echando mano de unas fotos de hace 28 años del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, con Marcial Dorado, entonces contrabandista de tabaco y tiempos más tarde condenado por narcotráfico. Y todo ello justo un día después de que fueran precisamente los populares quienes salvaron la proposición de ley del PSOE. A juicio el entorno de Feijóo, esta alusión viene a demostrar "la desesperación" del presidente del Gobierno por intentar desacreditar al jefe de la oposición mientras los problemas crecen en el Ejecutivo y los socialistas no consiguen remontar en los sondeos.

Se preparan los populares para una campaña electoral a cara de perr0 en la que Sánchez "irá a por todas". Ya han sido frecuentes sus alusiones desde la tribuna del Congreso de los Diputados a antiguos miembros del gobierno y presidentes autonómicos del PP condenados por los tribunales como Rodrigo Rato, Eduardo Zaplana o Jaume Matas, pero hasta ahora no había cruzado el rubicón de referirse a esa fotografía de Feijóo y Dorado subidos en el yate del contrabandista un verano de 1995 por las Rías gallegas, imagen que se conoció en 2013.

Defendía Sánchez en su respuesta a Cuca Gamarra las diferencias que, a su juicio, marcan la actuación de uno y otro partido ante los casos de corrupción alegando que el PSOE "puede tener algún polizón en el barco", en alusión al ex diputado Juan Bernardo Fuentes Curbelo, pero en cuanto es detectado le bajan a tierra. "Y le digo algo más, señoría, cuando yo me subo a un barco lo primero que hago es comprobar quién es el patrón, y creo que ustedes me entienden", dijo dirigiéndose a la bancada popular.

Feijóo está "muy tranquilo"

Una manobra "burda" que muestra el grado de nerviosismo y de desesperación del Gobierno y del PSOE, según las fuentes populares consultadas, las mismas que aseguran que Feijóo está "muy tranquilo" respecto a las fotos con Dorado. Entienden que si Sánchez ha tenido que retrotraerse a casi 30 años atrás y, entre medias, el ahora líder del PP ha atesorado cuatro mayorías absolutas en la Xunta, con un PSOE-PSdG de tercera fuerza política en el parlamento gallego, "es que no tienen nada más de lo que tirar".

Todo ello un día después de lo que califican en el PP de "circo" parlamentario, en el que la mitad del Gobierno "arremetió contra la otra mitad" del mismo modo que este 8-M "se manifiesta la mitad del Gobierno contra la otra mitad", en alusión a las tradicionales marchas reivindicativas que recorrieron las calles de las principales ciudades de España con motivo del Día Internacional de la Mujer. Socialistas y morados fueron por separado con sus propias pancartas, lo que viene siendo habitual por otro lado.

Tras calificar a Sánchez de "cobarde" por no acudir este martes a la convulsa sesión parlamentaria ni ejercer su derecho al voto siquiera telemáticamente, en una jornada que los socialistas salvaron gracias al PP, hacen los populares un juego de palabras para afirmar que el Gobierno ha pasado de la coalición, a la "colisión" para terminar en "demolición". "No sabemos -dicen los medios consultados-si controlada o no".

"Ejecutivo en funciones"

No quieren especular sobre si habrá una ruptura definitiva del Ejecutivo de coalición, pero concluyen que, por un lado, estamos ante un Consejo de Ministros en funciones" y, por otro, "Sánchez ya no tiene autoridad en su gobierno", tras el acto de rebeldía protagonizado por la ministra de Igualdad, Irene Montero, negándose a pactar la reforma de la ley de garantía integral de la libertad sexual, aunque ella misma haya quedado desautorizada por Sánchez. En definitiva, dicen desde el PP, "tenemos que ofrecer un 'plan b'" a los españoles.

Precisamente, los populares decidieron dejar ayer que el foco se posara sobre el PSOE y Unidas Podemos en la manifestación convocada por la Comisión 8-M y ellos "emigraron" a la del Movimiento Feminista, que engloba a la Alianza contra el Borrado de las Mujeres, contrario a la ley Trans y abolicionista de la prostitución.

El debate en torno al feminismo ha abierto en la izquierda una brecha importante y los populares han decidido coger esa bandera y dar voz al sector crítico, el mismo que, a la postre, representan rostros del socialismo como Carmen Calvo, quien, precisamente, también decidió emigrar y se fue a Córdoba a celebrar el Día Internacional de la Mujer.