En las últimas dos semanas se han conocido tres casos de agresiones sexuales cometidas por menores contra otros menores en Cataluña, uno de ellos en un entorno escolar. La más dramática, la sufrida por una niña de tan solo 11 años a manos de seis chicos, tres de ellos menores de 14, en un centro comercial de Badalona. Este miércoles se ha conocido la tercera: una niña de 13 años fue violada presuntamente por un menor de 15 en Esparreguera (Barcelona).

Entre ambos casos se hacía público otra agresión en El Vendrell (Tarragona) cinco menores, tres de ellos menores de 14 años, agredieron sexualmente a dos compañeros de 12 años en el patio del instituto. También en un centro escolar -dentro del aula- se produjo la agresión denunciada el pasado marzo por una menor de Rubí.

Un grupo de cinco chicos tiró a la víctima, una menor de 14 años, al suelo, la vejó y la golpeó cuando intentó escapar. Ocurrió dentro de un aula y con un profesor presente, según la denuncia. Los agresores tenían también 14 años, excepto el mayor de ellos, de 17. La policía lo calificó de presunta agresión sexual.

Fallo de la sociedad

"Hemos fallado como sociedad" concluía tras conocerse la violación grupal de Badalona el alcalde de la ciudad, Rubén Guijarro. Una valoración que compartía este miércoles la Síndica de Greuges (defensora del pueblo) catalana, Ester Giménez-Salinas. Y que hace suya Albert Palacio, portavoz del sindicato de Mossos Uspac.

Aunque el portavoz policial va más allá y señala al extremado "grado de permisividad" con los menores. "Son niños que han crecido sin límites" asegura, y advierte que es una constatación que comparten también educadores y trabajadores sociales. Palacio asegura que en los últimos meses se han multiplicado los delitos violentos cometidos por menores, una afirmación que corroboraban las encuestas de victimización, según las cuales una de cada diez agresiones sexuales las cometen menores de edad.

Durante el año pasado, la Dirección de Atención a la Infancia de la Generalitat (DGAIA) abrió un total de 1.023 expedientes por delitos cometidos por menores de menos de 14 años. Es decir, a menores inimputables, a los que se abrió expediente por denuncias de los Mossos d’Esquadra o de la Fiscalía por otros tantos posibles delitos. Un 10% de estos casos, un centenar, estaban relacionados con delitos contra la libertad sexual, como abusos, violaciones o la grabación y difusión de imágenes sexuales sin permiso de la víctima.

Incidencia de la pornografía

La Fiscalía de Menores no ofrece datos, todavía, de 2022. Pero el el Fiscal de Sala Coordinador de Menores, Eduardo Esteban, reconocía recientemente un aumento de los delitos contra la libertad sexual. En declaraciones a Efe, Esteban advertía del "efecto criminógeno" de la pornografía tras los últimos casos de agresiones sexuales cometidas por menores.

"No tenemos ninguna duda, es una cosa muy obvia que el acceso cada vez más joven a la pornografía está provocando una descomposición, una pérdida tremenda de los valores, una banalización del sexo absoluta", afirmaba Eduardo Esteban.

Una advertencia que confirma la psicóloga Alba Alfageme. "El consumo de pornografía a edades muy tempranas, antes de los 12 años" es uno de los aspectos que confluyen en el incremento de estos casos, explicaba en Ràdio4. "Siete de cada diez situaciones del porno son situaciones de violencia, si no formamos a los menores en una mirada crítica, se excitarán con esta pornografía violenta y buscan su reproducción".

Desafío continuo

Palacio señala además las "faltas de respeto" en menores observadas en los últimos tiempos por la policía como un síntoma que ha acabado derivando, en casos extremos, a incidentes violentos. "Nos tiene más respeto un multi-reincidente que un crio de 15 años" se lamenta, "es el desafío continuo y se sienten impunes, porque al lado está el colega grabándote con el móvil".

En este contexto, se ha reabierto el debate sobre la rebaja de la edad penal para casos como el de Badalona, o endurecer la responsabilidad en el caso de los menores de más de 14 años.

"Creo más en el sistema educativo que en el sistema sancionador" advertía este miércoles la síndica. Giménez-Salinas señala además la necesidad de reparar a la víctima, además de trabajar desde el ámbito educativo en la prevención.

Rebajar la edad penal

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguraba el lunes que el Gobierno estudiará con "detenimiento" la "respuesta más adecuada" para hacer frente a las agresiones sexuales cometidas por menores de 14 años, un tema de una "gravedad máxima".

Con la agresión de Badalona sobre la mesa, Marlaska evitó descartar la rebaja de la edad penal. "No se está excluyendo ni se debe excluir al principio del debate" ninguna propuesta, apuntó. Pero no ocultó sus reticencias a esa propuesta.

"Hay que estudiar adecuadamente y con el debido detenimiento cómo abordar un problema de esta importancia", ha remarcado el ministro, que ha subrayado que el análisis incluye desde el ámbito más individualizado hasta la esfera penal: "Es evidente que tenemos que trabajar en cuál puede ser la respuesta más adecuada".

No obstante, ha advertido de que, ante un tema de esta gravedad, hay que ser "serios" a la hora de "no anticipar conclusiones que quizá no sean las precisas finalmente", una vez se haya llevado a cabo un estudio conjunto transversal para buscar la "solución más adecuada dentro de todos los elementos necesarios y precisos que valorar".

La Conselleria de Educación de la Generalitat advirtió el pasado viernes de que no se puede negar el derecho a la escolarización de los menores de 14 años, que son inimputables, que supuestamente participaron en la agresión sexual grupal a la niña de 11 años en Badalona, ya que ello supondría vulnerar el ordenamiento jurídico.