Los Mossos investigan la muerte del joven turista canadiense de 25 años que el miércoles murió en Barcelona tras precipitarse desde el muro de separación de un acceso de la Ronda Litoral. Un accidente provocado por el intento de atraco al joven y sus dos acompañantes. Hacía apenas un día que habían llegado a Barcelona, procedentes de Madrid, para asistir al clásico del fútbol español, este domingo, en el Camp Nou.

La Unidad de Investigación de los Mossos d'Esquadra de Sant Martí ha asumido la investigación como una muerte accidental, apuntan desde la policía autonómica. El caso no ha pasado, por el momento, a la Unidad de Investigación Criminal, que asume los homicidios, pese a que inicialmente se especuló con la posibilidad de que hubiera sido lanzado al vacío por los atracadores.

Muerte accidental

La tesis sobre la que trabajan los mossos es que fue el propio joven quien saltó desde el muro de la salida 23 de la Ronda intentando huir de los atracadores. Un grupo de cinco hombres de origen extranjero, según fuentes no oficiales, que habrían intentado robar a los turistas de forma muy violenta, en las inmediaciones de un MacDonals.

El grupo se dispersó para huir de los atracadores, y el joven canadiense, perseguido por los atracadores, habría saltado al vacío. Los hechos se produjeron poco antes de las 6 de la mañana del miércoles 14, cuando el joven se precipitó desde una altura de unos cinco metros. El conductor de un camión o un taxista -según las fuentes- que transitaba por la zona habría dado el aviso al servicio de emergencias.

El hombre fue estabilizado por el servicio de emergencias médicas y trasladado al Hospital del Mar con pronóstico grave. Murió pocas horas después en este centro hospitalario. "Desde el primer momento se ha abierto una investigación para aclarar las causas del incidente" indican desde los Mossos, que "no descartan que pueda tratarse de una muerte accidental".

Atraco violento

Fuentes no oficiales apuntan a un atraco violento como detonante del accidente. Una circunstancia que se repite en los últimos tiempos en Barcelona, especialmente en los robos a turistas, confirma el portavoz del sindicato CSIF en la Guardia Urbana, Emilio Zambrano.

Según los datos del Ministerio del Interior, Barcelona fue la ciudad con más robos con violencia e intimidación en los últimos nueve meses del 2022. Los cuerpos de seguridad habían contabilizado en la ciudad condal un total de 9.641 casos hasta el tercer trimestre de 2022, lo que supone un aumento del 30,7% con respecto al mismo periodo del año 2021.

"Estamos viendo una delincuencia cada vez más violenta" añade Zambrano. "Cada día hay intervenciones por arma blanca por robos o ajustes de cuentas" añade el portavoz sindical de la policía local de Barcelona, que señala al gobierno municipal de Ada Colau y Jaume Collboni como responsables de esta situación.