El Govern ha aprobado este martes el decreto de reestructuración del Cuerpo de Mossos d'Esquadra con el que el ejecutivo de ERC quiere poner las bases para el crecimiento de la policía autonómica hasta los 22.000 agentes, tal como pactó con el Gobierno. La nueva estructura crea una Comisaría General de Ciberseguridad y otra de Seguridad Ciudadana e incide en la territorialización de todas sus áreas de actuación. Su implementación supondrá un centenar de mandos más, hasta superar los 300 entre mayor, comisarios, intendentes, inspectores y subinspectores.
Una nueva estructura que deroga el decreto de 2011, y entierra por tanto la época del mayor Josep Lluís Trapero y que se ha encontrado con el rechazo de los sindicatos policiales. Y que ha chocado con el rechazo frontal de los sindicatos policiales. Seis de los ocho sindicatos con representación en los Mossos d'Esquadra plantaron al conseller Joan Ignasi Elena este lunes, en la presentación del decreto, convocada el viernes por la tarde.
Elena ha destacado que la nueva estructura persigue tres objetivos: reforzar la territorialidad, proximidad y la lucha contra el cibercrimen. Y ha explicado que su implantación no será inmediata, sino que se prolongará durante la próxima década, al tiempo que aumenta la plantilla de los Mossos.
Escuchas bajo control
Así, el decreto crea dos nuevas comisarías, las de Seguridad Ciudadana y la Comisaría General de Tecnologías de la Información. La primera concentrará todas las unidades especializadas del cuerpo: orden público, Tedax, canina, aérea y marítima, además de las divisiones de víctimas y menores, ha explicado Elena. En la segunda se integrarán, entre otros, los técnicos responsables de escuchas, que ahora dependen de la comisaría de Policía Judicial.
Un cambio que ha levantado muchas suspicacias, porque podría poner en cuestión la reserva de autos judiciales, denunciaba este lunes la portavoz del PSC, Elia Tortolero. El articulado fija que los jefes de investigación informen a los jefes de las regiones policiales de las causas en las que están trabajando.
El portavoz del sindicato USPAC, Albert Palacio, expresa también dudas sobre la nueva estructura. Considera poco efectivo que "una tercera persona, que no conoce la investigación" asuma las escuchas, y añade que esta estructura dificultará la motivación de esas escuchas ante los jueces que tienen que autorizarlas.
"Da la impresión de que quieran tapar un futuro caso Toni Rodríguez", concluye Palacio, en referencia al ex jefe de la Comisaría de Investigación de los Mossos que llevó ante los tribunales al actual comisario jefe de Mossos, Eduard Sallent -entonces número dos del cuerpo- por pedir datos confidenciales de una investigación que ya estaba judicializada.
Región Policial Virtual
El decreto suma a las nueve regiones policiales una décima, Región Policial Virtual, centrada en la lucha contra los ciberdelitos. Amplía las áreas de lucha contra la corrupción y delitos económicos, que pasarán a los 25 agentes. Y crece también la división de asuntos internos (DAI) que adquiere rango de comisaría general.
Unos cambios que también cuestionan también desde Uspac, reclamando que primero se refuercen las plantillas con más agentes de calle y los medios necesarios para la seguridad ciudadana. "Los agentes de tráfico llevan coches con 600.000 kilómetros, pero invierten en unidades marítimas, aéreas y hasta virtuales" se lamenta.
Elena advierte, por contra, "es un combate feroz, estamos luchando contra redes de cibercrimen, todas las policías están en constante crecimiento en este ámbito, por eso creamos una comisaría general y lo situamos entre nuestras prioridades. Estamos preparados y podemos dar respuesta".
Críticas sindicales
El consejero se defiende, en este sentido, de las críticas sindicales, y asegura que tiene suficiente apoyo interno para implementar la nueva estructura. "El sindicato que dice que somos la peor dirección es el mismo que está en contra de la feminización del cuerpo, es normal que piensen que soy peor conseller" se ha defendido Elena.
"Es el peor consejero de la historia" se ratifica Palacio, quien denuncia que todavía no han recibido oficialmente el decreto de nueva estructura. El cuerpo de Mossos "se está desangrando, nos están haciendo un Paquirri" se lamenta el portavoz sindical, insistiendo en las urgencias operativas de los agentes de base.
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