Es la partida más esperada en los partidos políticos, la que les permite sobrevivir económicamente en un contexto en el que las cuotas de los afiliados, -cada vez menos numerosos-, han adelgazada su principal fuente de financiación interna. La mayor parte de sus ingresos proceden de fondos públicos en función de los votos recibidos en las distintas citas electorales, tal y como establece la ley. A más votos y más escaños, más recursos para su sostenimiento. En Euskadi se da la paradoja de que uno de los partidos que menos votos recibe, el PP, es el que obtiene una mayor ‘rentabilidad’ por cada uno de sus sufragios.
El Gobierno vasco aprobó ayer el pago correspondiente a este ejercicio y que alcanza los 4,53 millones de euros a repartir entre las seis formaciones con representación en la Cámara vasca. Pese a suponer una cantidad significativa para el sostenimiento de la actividad de los partidos políticos, se trata de una cantidad significativamente inferior a la de 2011, cuando la partida anual alcanzó los 6,3 millones de euros. Desde entonces se ha procedido a sucesivos ajustes hasta rebajar la cantidad a la cuantía actual, un 28% inferior.
A los contribuyentes vascos la financiación de los partidos con representación en la Cámara autonómica en esta legislatura les supondrá un desembolso de dinero público de 18,11 millones de euros. De media, cada voto emitido en las últimas elecciones autonómicas se recompensa con 20,8 euros a lo largo de toda legislatura, divididos en los cuatro pagos anualizados previstos.
Si se compara lo percibido por voto en cada caso, las diferencias por papeletas alcanzan casi un 18% entre el que obtiene mejor ‘rentabilidad’ en las urnas, el PP, -21,7 euros por voto- y el que percibe una menor cantidad por voto y representación en la Cámara, Vox, con 18,4 euros.
7,35 millones para el PNV
La formación que preside Carlos Iturgaiz registró en las últimas elecciones uno de sus peores resultados de su historia. Los populares, que llegaron a tener 16 escaños en el Parlamento Vasco, obtuvieron en las elecciones de 12 de julio de 2020 un total de 60.650 votos. La ley de financiación de los partidos políticos en el País Vasco asigna la financiación no sólo por el número de papeletas logrados sino también por los escaños alcanzados. De este modo, cada una de las papeletas populares le ha reportado a la formación de Iturgaiz 21,7 euros.
Se trata de unos ingresos vitales para el partido que ha visto cómo su financiación se resentía al ritmo que lo hacía su apoyo en las urnas y su peso en las instituciones vascas. Una de las consecuencias ha sido que se tuvieran que ajustar el nivel de gastos del partido y recortar en aspectos como las sedes de la formación. Es el caso de la sede que el PP tenía en la Gran Vía de Bilbao, que se había quedado grande tras la reducción de cargos y peso institucional. Tras no lograr venderla, el PP la ha alquilado y se ha mudado a una nueva sede en la capital vizcaína, más reducida y que se financia con el alquiler obtenido por su anterior local.
El segundo partido con la papeleta más rentable es el PNV. Además, los jeltzales son los que en términos absolutos más dinero ingresan al imponerse con diferencia en las últimas elecciones. El partido de Andoni Ortuzar recibe cada año de los contribuyentes 1,83 millones de euros o lo que es lo mismo, 7,35 millones durante toda la legislatura. La formación nacionalista obtuvo 349.960 votos y 31 escaños, lo que le convierte en el partido que más subvención recibe. Sin embargo, la aplicación de la valoración establecida en la ley da como resultado que por voto, en comparación con el PP, las papeletas del PNV valen un 3,3% menos en euros.
Un 18% menos por voto
La izquierda abertzale lidera la oposición. La coalición EH Bildu, -integrada por Sortu, Alternatiba y Eusko Alkartasuna-, recibirá este año 1,28 millones de euros para financiarse y habrá percibido de las arcas públicas un total de 5,15 millones de subvención cuando finalice el actual mandato. Las papeletas de EH Bildu se pagan a razón de 20,6 euros por legislatura. En las elecciones del 12-J de 2020 logró 249.580 votos y 21 escaños en el Parlamento de Vitoria.
A mucha distancia se sitúa el actual socio de Gobierno del PNV, el Partido Socialista de Euskadi. El mal resultado en las urnas redujo su número de votos a 625.484 y con ello rebajó el importe de financiación al que tenía derecho a 2,5 millones de euros. De este modo, por cada papeleta los socialistas obtuvieron 20,4 euros.
Se trata de una rentabilidad por voto muy similar a la que logró Elkarrekin Podemos. La marca vasca de los ‘morados’ recibirá 1,48 millones esta legislatura, a razón de 20,5 euros por papeleta.
El partido que menos votos logró y menos escaños tiene, sólo uno, es Vox. Por eso cierra la lista de subvenciones con 324.312 euros esta legislatura y una ‘rentabilidad’ casi un 18% inferior a la de los populares, con 18,4 euros por voto.
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