Como estaba previsto, la moción de censura impulsada por Vox con el economista Ramón Tamames, como "candidato neutral e independiente" a la cabeza, no ha conseguido los apoyos necesarios para prosperar y descolgar así a Pedro Sánchez de la presidencia del Gobierno. Lejos de la mayoría absoluta de 175 'síes' [al haber por el momento 349 bancadas y no 350]. Únicamente, Vox ha obtenido los apoyos de sus 52 diputados con los que cuenta en la cámara baja y del no adscrito ex de Ciudadanos Pablo Cambronero. Los 88 parlamentarios del PP, como estaba previsto y ha recordado en la réplica de Cuca Gamarra a Tamames, tras el receso de ayer, se ha abstenido. El diputado de Foro, Isidro Martínez Oblanca, y los díscolos navarros de la UPN, ahora en las listas de los de Alberto Núñez Feijóo en la comunidad foral, también lo han hecho. El resto de la cámara, ha votado en contra. Un total de 201 'noes' muy plurales, desde Unidas Podemos a Ciudadanos, pasando por el independentismo.

La votación se ha producido en la segunda jornada del debate, como estipula el reglamento parlamentario. Se ha hecho tras la intervención de populares y de los socialistas, con el portavoz Patxi López como rostro visible. Éste ha cargado con dureza contra el PP, a quien ha criticado que no se haya inclinado por la negativa a la moción. También lo ha hecho contra Tamames, a quien, pese a todo, le ha reconocido el "tono". El 'dos' de Sánchez en el Congreso ha cuestionado que Tamames se haya prestado a liderar este instrumento excepcional y democrático. Pero, en especial, ha puesto en tela de juicio la visión sobre la II República y la Guerra Civil expuesta por Tamames. "En ningún relato el dictador Franco puede dejar de ser el dictador que sometió a este pueblo; en ninguna historia merecerá ser honrado. Este Gobierno lo sacó de Cuelgamuros, esa es la historia de verdad. Lo que usted dijo ayer es impresentable. Si esa es su pedagogía, no me extraña que Ayuso diga que si la llaman fascista estás en el lado bueno de la historia". Y es que Tamames apuntó que la Guerra Civil comenzó con la revolución de octubre de 1934 y que "no hubo buenos ni malos".

Con este discurso, el PSOE ha optado por reivindicar, entre otros, políticas como la Ley de Memoria Democrática, cuestionadas en esta moción. Gamarra, por su parte, ha justificado su voto intermedio. "No vamos a votar a favor de ésta moción por respeto a los españoles", ha adelantado la portavoz y secretaria general del PP, que deshecha blanquear al Gobierno, a quien se ha enfrentado con dureza. Pero tampoco "vamos a votar en contra" a la moción "por respecto a usted, señor Tamames", ha dicho Gamarra. Y es que el PP ha afrontado esta moción de censura abriendo una vía intermedia "moderada" y centrada, ha dicho la portavoz, en los españoles. No en "la promoción" electoral hecha por Sánchez y Yolanda Díaz, a punto de postularse a la presidencia del Gobierno con Sumar, de una herramienta honorable que otorga la Constitución y el reglamento. Aunque las alusiones a Abascal o a Vox han sido escasas, también se incluye en este reproche a la formación, por usarla contra el PP para sacar rédito.

Otra de las valoraciones polémicas de Tamames ha sido cuando ha afirmado que el Gobierno "utiliza a las mujeres como moneda de cambio". "Son los más listos, los más buenos, los mejores y los más protectores". "Para mujeres tenemos una que ya en el siglo XVI tenía más poder que el propio rey. Isabel la Católica. Es un desconocimiento de la historia, y hoy tenemos más violaciones que al inicio de esta oleada feminista", ha declarado.

Vox y Tamames querían que la votación fuese en urna y en privado para que la disciplina de partido no pesara y cada diputado pudiese dar su opinión personal. Sin embargo, la Mesa, con el reglamento en la mano, ha considerado más apropiado con voz alzada y por llamamiento. Tras esta moción, Vox queda en una posición complicada en la que no ha conseguido perjudicar al PP y el Gobierno, lejos de estar afectado, ha salido reforzado.