La portavoz parlamentaria popular, Cuca Gamarra, ha centrado su intervención en atacar al presidente del Gobierno y ha tardado en entrar en materia contra Vox, a la que ha acabado advirtiendo que el PP "solo está condicionado por los españoles. No podemos aprobar sus políticas descabelladas, con un candidato inadecuado y un planteamiento vago".
En definitiva, ha argumentado que si bien creen que hay motivos para censurar a Sánchez, esta moción "no es nuestro relato, ni nuestro candidato ni nuestro proyecto". Con su abstención "le agradecemos al profesor Tamames su esfuerzo, pero no podemos ir más allá. España está esperando una alternativa, pero no es usted. No vamos a votar a favor por respeto a lo españoles ni en contra por respeto a usted".
Gamarra ha insistido en la idea de no dejarse arrastrar por la estrategia de Vox apelando a que "somos un partido sin ataduras, sin compromisos ajenos a nuestro ideario, con criterio propio" que combate "las políticas de un gobierno presidido por alguien sin autoridad para destituir y ministros sin dignidad para dimitir, abiertamente hostil a la mayoría moderada de los españoles". Tras calificar de "ociosa" la moción que ha brindado "a este Gobierno agónico un alivio momentáneo", ha anunciado cómo los populares "seguimos nuestro propio camino para pasar esta pesadilla de un gobierno que resiste a otro que gobierna".
Sánchez "está llegando al final de su lamentable aventura"
En definitiva, Sánchez "está llegando al final de su lamentable aventura". "No hay viento favorable para quien no sabe a dónde va", ha subrayado para dibujar un retrato poco favorable del Gobierno "más caótico, cainista e inestable de la UE". No ha dejado títere con cabeza en una intervención mucho más centrada en el Gobierno que en Santiago Abascal. No ha dejado de aludir ni a la situación económica, ni a la gestión sanitaria, ni al PIB, ni a los datos de desempleo, de pobreza y de desigualdad.
También ha incidido en que "no ha quedado institución por manipular, empezando por este Congreso". Además, "las chapuzas legislativas se han convertido en moneda corriente" y ha denunciado "la máxima degradación institucional de una democracia", por lo que entiende de intromisión en la fiscalía, en el CNI, en RTVE o en el CGPJ.
Y tras lanzarle una última acusación -"su feminismo se ha demostrado falso porque no reaccionó hasta que no vio que afectaba a sus intereses electorales", en alusión a la fallida ley de "sólo sí es sí"- la jornada de ayer "fue un teatro, un mitin pagado con el dinero de todos los españoles, un uso impropio de las instituciones.
La portavoz del PP, Cuca Gamarra, no tomaba la palabra hasta este miércoles en la segunda sesión de la moción de censura. El PP asistió ayer como un convidado de piedra a una jornada en la que se cito mucho a su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, quien se ausentó del Congreso y prefirió reunirse en la embajada sueca con una serie de embajadores de la UE. Apenas le dio tiempo a seguir la intervención de Ramón Tamames, no la de Pedro Sánchez ni la de Santiago Abascal, según aseguran fuentes de su entorno.
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