La promoción de Mercedes González, actual delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, como nueva directora general de la Guardia Civil, comportará movimientos en cadena. Pero, en principio, ese ascenso no llevará aparejados cambios orgánicos. González es, desde diciembre de 2021, secretaria general de la agrupación socialista de Madrid ciudad y, en principio, lo seguirá siendo, dado que no hay incompatibilidad de ningún tipo, como explican fuentes del partido y del Gobierno. Su mandato natural no concluiría hasta el siguiente proceso congresual del PSOE, que no llegará antes de las próximas elecciones generales.
González (Madrid, 1975), previsiblemente, será nombrada como nueva jefa de la Guardia Civil el próximo martes en el Consejo de Ministros. Sustituirá así en su puesto a la malagueña María Gámez, que dimitió este miércoles al frente del instituto armado por las investigaciones que afectan a su marido por adjudicaciones de la Junta de Andalucía. González salta así de la esfera municipal a la arena nacional, a un cargo que no le resulta de todo ajeno pues como delegada del Gobierno era la encargada de los dispositivos de seguridad en Madrid, en estrechísimo contacto con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, con los que mantiene una relación "muy buena", y también en coordinación con los mandos de Policía y Guardia Civil.
Que finalmente no fuera la elegida como cabeza de cartel para Madrid le dolió personalmente. En las últimas semanas la confección de la lista municipal provocó tensiones con Maroto
Ella será la segunda mujer que asumirá las riendas de la Benemérita. Y se ve recompensada por el presidente, Pedro Sánchez, después de que en septiembre del año pasado fuera apartada de la carrera por la candidatura socialista a la alcaldía de Madrid. González partía como favorita, pero finalmente Sánchez y el líder del PSOE-M, Juan Lobato, optaron por la ministra de Industria, Reyes Maroto, una decisión que a ella le dolió y le decepcionó personalmente, aunque nunca trasladó sus quejas ni puso "el más mínimo problema". En las últimas semanas, las tensiones entre ambas, González y Maroto, se reprodujeron por la confección de la lista municipal para los comicios del 28-M. El "borrador" presentado primero por la secretaria general del partido en la capital fue rechazado finalmente por la ministra quien, respaldada por Ferraz, elaboró su propia candidatura, con la ex secretaria de Estado de Igualdad Soledad Murillo y la concejala en el Ayuntamiento de Madrid Enma López de números dos y tres. González no quiso llevar la lista a su ejecutiva municipal para que la aprobase, y esta se elevó a los órganos federales.
El poder orgánico en la ciudad, en principio, sí seguirá en manos de González después de su nombramiento al frente de la Guardia Civil. Es lo que trasladan dirigentes de primer nivel a este diario. "Es compatible y se mantendrá hasta el final", indica tajante un alto mando muy próximo a la todavía delegada. "Si es compatible, seguirá en su cargo. Ahora mismo estamos centrados en la campaña del 28-M, que es prioritaria", apunta una responsable de la confianza de Sánchez.
Es compatible y se mantendrá hasta el final", indica tajante un dirigente muy próximo a la todavía delegada
"El puesto de secretaria general del PSOE en la capital se creó para ella y lo mantendrá hasta el final, así que compatibilizará, nos han trasladado que esa es su intención", indica una tercera fuente del PSOE-M. Y una cuarta coincide. Otro quinto responsable aporta una razón adicional: con las elecciones ya a la vuelta de la esquina, sería contraproducente y arriesgado un movimiento de carácter orgánico, salvo que fuera "impepinable". Y este no es es el caso. Si dimite un secretario general en el PSOE, los estatutos obligan a que el estamento superior (en este caso, la dirección regional del partido) nombre una gestora que asuma las riendas de la agrupación hasta que una asamblea elija nuevo líder.
Críticas a Gámez por participar en un acto de partido
En la cúpula del PSOE-M, que dirige Juan Lobato, prefieren mantener la cautela y señalan que es prematuro pronunciarse, porque hay varias carpetas que han de resolverse antes —como el relevo de González en la Delegación del Gobierno— y que la componente orgánica ya se desbrozará. También en Ferraz se muestran por ahora prudentes. En Interior, fuentes muy próximas al ministro indican que "no se ha planteado" su salida del cargo en el partido hasta ahora y que se procederá según "las normas".
En la cúpula regional y en Ferraz señalan que es pronto para saber si puede o no haber relevo en el mando de la agrupación de Madrid
La legislación no impide que se puedan compaginar responsabilidades institucionales y orgánicas en este caso. Pero en 2021 generó malestar en el instituto armado que su directora, María Gámez, participara, en abril de 2021, en un acto de precampaña en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, en apoyo al entonces aspirante autonómico, Ángel Gabilondo.
Lo que sí ya parece descartado es que González concurra como candidata en las generales de diciembre. Después de salir de la carrera de las municipales, todo apuntaba a que se incorporaría a la lista por Madrid al Congreso encabezada por Sánchez, pero al ser premiada con la jefatura de la Guardia Civil, ese horizonte cambia forzosamente. La ley electoral señala, en su artículo 6, que no pueden ser elegibles los directores generales del Gobierno. Para poder ser candidata al Congreso, tendría que dimitir antes: o sea, marcharse en octubre de este año, cuando se convoquen los comicios previstos para diciembre.
El nombramiento de González se cerró, según indican fuentes del Ejecutivo, este mismo jueves, mientras Sánchez seguía en el Congreso la última jornada de debate de la moción de censura a su Gobierno presentada por Vox y defendida por Ramón Tamames. El suyo fue "el único nombre puesto sobre la mesa desde el principio", y que contaba con la confianza del presidente y de Marlaska. También Defensa, de quien también depende como cuerpo militar la Guardia Civil, dio su plácet —"todo pasa por este ministerio, sí o sí", recuerdan en el entorno de Margarita Robles—. La cúpula del PSOE-M fue asimismo informada. Marlaska, en rueda de prensa posterior a la dimisión de Gámez, elogió la "alta cualificación profesional y personal" de González al frente de la Delegación en Madrid. Ella conoce "perfectamente" las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ha "trabajado mano a mano con la Guardia Civil", y confía en que seguirá trabajando "en la línea" ya marcada y definida por Interior.
González sí que no iría en las listas de generales, ya que tendría que dimitir en octubre. Su postulación como jefa de la Guardia Civil tiene la bendición de Sánchez, Marlaska y Robles
En la Moncloa destacan que González no ha dado "ni un solo problema" como delegada y que ha desempeñado "muy bien su cargo", y que estaba contenta con él. Pero la Delegación del Gobierno en Madrid es, reconocen desde el PSOE-M, un "potro de tortura", ya que es un puesto muy sensible, ya que pasa por él toda la seguridad de una comunidad con altísimo número de manifestaciones (3.578 en 2022, la mayor cifra desde 2013), y con escaso lucimiento mediático, dado que el foco se lo lleva el Gobierno regional, encabezado desde 2019 por Isabel Díaz Ayuso.
Desde que Sánchez llegó a la Moncloa, se han sucedido en Madrid cuatro delegados: José Manuel Rodríguez Uribes (junio de 2018-abril de 2019), que luego fue ministro de Cultura; Paz García Vera (abril de 2019-febrero de 2020); José Manuel Franco (febrero de 2020-marzo de 2021), ya ex secretario general del PSOE-M, y Mercedes González (desde marzo de 2021 hasta ahora).
La persona sucesora de González
El nombre de la persona que sustituirá a esta no está confirmado. Está sobre la mesa la opción de Pilar Sánchez Acera, número tres de la ejecutiva regional y responsable de Política Institucional. Ella es "de la confianza" de Lobato y su postulación cuenta con su beneplácito "absoluto", indican en las alturas del PSOE-M.
La preferida por el PSOE-M para relevar a González es la exdiputada regional Pilar Sánchez Acera, pero llegó hace tres meses al Gabinete de Sánchez, bajo las órdenes de Óscar López
Sánchez Acera fue diputada de la Asamblea de Madrid en varias legislaturas (2007-2011-2015-2022), hasta que el pasado enero el Consejo de Ministros la nombró jefa de Gabinete de Óscar López, a su vez director de Gabinete del presidente Sánchez. Fuentes de la dirección regional señalan que se está estudiando esa alternativa, pero que el obstáculo es que lleva apenas tres meses como alto cargo en la Moncloa, y que por tanto su salida hacia la Delegación del Gobierno en Madrid, cargo para el que sería "la más idónea", volvería a descomponer el equipo del jefe del Ejecutivo. Desde el staff presidencial dan por hecho que ella no dejará su actual responsabilidad.
Otro nombre con el que se ha especulado es el de Llanos Castellanos, miembro de la dirección federal del PSOE, pero es más difícil que pueda acceder al puesto que deja González porque concurrirá como número dos de Lobato en las elecciones autonómicas. Eso sí, las listas, aunque aprobadas el pasado 18 de marzo por el comité federal del PSOE, no están ni registradas ni publicadas. La opción continuista sería ascender a quien es subdelegada del Gobierno en Madrid desde junio de 2020, Elena Bernardo, quien antes de ser fichada por Franco era directora provincial del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). A su favor tiene que conoce la responsabilidad y, en su contra, su escaso perfil político, razón por la que en el PSOE-M creen que no será promocionada, dada la proyección de una delegación como la de Madrid.
El Gobierno también relevará a la delegada en Cataluña, y está pendiente el reajuste del Gabinete para dar salida a Maroto y Darias, que será en los próximos días
El cese de María Gámez y el nombramiento de Mercedes González no serán, probablemente, los únicos que acuerde el Consejo de Ministros el martes. Porque también está pendiente el relevo de la delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay, que concurrirá como número dos del PSC por Barcelona, tras Jaume Collboni.
Todo ello en un contexto de crisis de gobierno inminente. Porque se espera la salida de las ministras Reyes Maroto y Carolina Darias, candidatas socialistas por Madrid y Las Palmas, para la semana que viene, a la vuelta de su viaje a República Dominicana para la XXVIII Cumbre Iberoamericana. En principio, el día más probable es el lunes 27 de marzo, dado que el miércoles el presidente viaja hacia China, para asistir al Foro de Boao, en la isla de Hainan, y realizar una visita oficial a Pekín, donde se reunirá con el presidente del gigante asiático, Xi Jinping.
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