El cristianismo evangélico es la religión que más aumenta en España desde hace dos décadas, pero nunca ha tenido en el debate público la incidencia del islam, una confesión a la que prácticamente iguala en número de practicantes en nuestro país, según los datos del Observatorio del Pluralismo Religioso. Un 2% de la población española es protestante, y de ellos casi dos tercios son evangélicos, según los datos del CIS. Una cifra que se ha multiplicado por diez en los últimos años y que ya mira de tú a tú al 1,5% de musulmanes que viven en España.

El cruce del evangelismo con la agenda política ha marcado los titulares este fin de semana tras un acto del Partido Popular en Madrid, auspiciado por los populares europeos [en paralelo a la cumbre Iberoamericana desarrollada en Santo Domingo (República Dominicana)], que pretendía ser un encuentro con la población latina del presidente del PP Alberto Núñez Feijóo, la dirigente de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso y el alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida. En él, la pastora evangelista Yadira Maestre, fundadora de la Iglesia Cristo Viene en el distrito madrileño de Usera destacó por una intervención cargada de soflamas religiosas con peticiones al "Padre Celestial" para que "proteja" a "este partido" y a sus tres candidatos. "Cuando gobiernan los justos, entonces tenemos la paz", añadió Maestre.

No es la primera vez que el PP de Madrid acerca posiciones con la predicadora colombiana asentada en España. Ya en el mes de junio de 2022, el vicesecretario de Electoral de Ayuso, Jorge Rodrigo, mantuvo un encuentro con Maestre, quien "aglutina a las iglesias evangélicas de la Comunidad de Madrid" y dio a conocer "las sensibilidades de los líderes de las iglesias" de este colectivo. Tras ello, Rodrigo, en aras de acercarse a las nuevas comunidades hispanas afincadas en Madrid, afirmó que "la pastora trabaja con diferentes asociaciones de carácter social y ayuda a los más vulnerables en torno a esa iglesia". La acción social es una de las principales labores de este colectivo religioso en España, compuesto en dos tercios por inmigrantes de corte latino.

De ello sabe bien el Centro de Ayuda Cristiano, que cuenta con varias sedes en el territorio nacional. Entre otras labores, uno de sus cometidos esenciales es la de ayudar a miembros de bandas latinas a salir y reinsertarse socialmente, un proceso "largo". En conversación con El Independiente, fuentes de la entidad afirman que la integran alrededor de 4.000 personas de nacionalidad latina en su mayoría. Sus acciones "más reconocidas" se centran en ayudar a salir de bandas juveniles a jóvenes [unos 300 por año], tanto nacionales como latinos, algo que "ha cambiado en los últimos años". Pero también se aplican en otros cometidos. Las fuentes consultadas mencionan cuestiones como "la prostitución, la prevención del suicidio, el reparto de alimentos, el emprendimiento o la asistencia espiritual".

El evangelismo es una rama del cristianismo protestante. El Observatorio de Pluralismo Religioso de España ha hecho tres oleadas de medición desde 1998, realizada cada diez años. Desde la primera, a la última de 2018, esta corriente religiosa se ha multiplicado por diez: desde un 0,2% de la población, a un 2% actual, lo que supone unos 900.000 protestantes en territorio nacional. De ellos, más de medio millón son creyentes y practicantes evangelistas.

Así lo recalca, además, la asociación Evangelismo a Fondo, que destaca que en diez años, el número de fieles ha crecido en 100.000 personas. De hecho, mientras la Iglesia Católica, según fuentes de la Conferencia Episcopal, cuenta con 22.988 parroquias, 70 diócesis y 16.568 sacerdotes, los lugares de culto evangelistas despuntan sobre las mezquitas, por ejemplo, situándose como la segunda corriente religiosa alternativa al catolicismo con mayor número de centros a nivel nacional. 4.322 puntos de congregación frente a 1.750 mezquitas o 634 templos de testigos de Jehová.

Cataluña es con 915 la comunidad con mayor cantidad de centros evangélicos, seguida de la Comunidad de Madrid (764), Andalucía (678) y la Comunidad Valenciana (456). Destaca también Canarias con 233, probablemente por sus lazos históricos con América Latina.

En líneas generales del protestantismo, el Observatorio señala que actualmente, el 70,6% de sus practicantes son mujeres. La edad media de los mismos es de entre 18 y 44 años, siendo la principal franja desde los 30 a los 44 en un 38,2%, el conjunto de nacidos de manera posterior a los ochenta. Nueve de cada diez creyentes evangélicos tienen educación inferior a la universitaria. El porcentaje se reparte en tres partes iguales de 30,3% entre aquellos con educación secundaria superior, básica o primaria e inferiores. El grueso de ellos reside en poblaciones medias o ciudades de entre 10.000 y 400.000 habitantes.

Otro rasgo diferenciador de la población cristiana evangélica es que seis de cada diez (61,6%) ciudadanos que se manifiestan como militantes en dicha creencia son inmigrantes. El 38,2% ha nacido en España. De este subgrupo, al margen de ciudadanos hijos de inmigrantes de segunda generación, se une gran parte del colectivo gitano, entre otros. El componente ideológico de este tipo de religión va en consonancia con tendencias conservadoras, dado que confluyen aspectos como la moralidad o las tradiciones. Pero hay diferencias entre los nativos españoles y la población migrante asentada.

El votante evangélico medio es mujer, de entre 30 y 44 años, de clase obrera, inmigrante de origen latinoamericano y estudios primarios o secundarios que reside en pequeños municipios o núcleos urbanos medios

El Observatorio del Pluralismo Religioso refleja que el 41,2% de los encuestados en la última oleada se autodefine como de 'centro' frente al 17,6% que lo hace de 'izquierda' y el 2,9% que se auto ubica en la 'derecha'. Aunque lo más llamativo es que el 38,2% rechaza contestar. Generalmente, las congregaciones evangelistas, al menos de cara al público, rehúyen expresarse políticamente. Las mismas fuentes ya mencionadas del Centro de Ayuda Cristiano son un ejemplo. "Dentro hay diversidad ideológica, y no nos gusta entrar en esos temas. Sí que contactamos con autoridades políticas u otras instituciones para sensibilizar", dicen, por ejemplo, respecto a la "prevención" de los "grupos pandilleros". Es más, además de la pluralidad ideológica interna, advierten del amplio catálogo de corrientes evangelistas.

Evangelismo y electoralismo

El Independiente ha contactado con Antonio Gómez Movellán, expresidente y miembro de Europa Laica - Observatorio del Laicismo. En términos ideológicos Movellán describe que "políticamente, el protestantismo histórico nacional solía ser de tendencia más socialdemócrata (...) por su marginación histórica, aunque últimamente ha devenido más conservador".

Dentro del plural conglomerado evangélico, Movellán hace distinciones ideológicas como la del "pueblo gitano y la iglesia de filadelfia", que "se ubican claramente en una perspectiva conservadora". Asimismo, describe que "hay líderes religiosos de iglesias evangélicas independientes que intentan acercarse al PP y a Vox". Y, por otro lado, el voto evangélico latino en España, aunque en sus lugares de procedencia suele ser más conservador, aquí es "más confuso", puesto que la "derecha suele tener un discurso antiinmigración" que ahuyenta.

Movellán subraya que el evangelismo es la religión que más ha crecido en nuestro país en los últimos años a consecuencia de las migraciones latinas. Destaca que en un inicio, y tras muchos años prohibido [con encarcelaciones, incluso] hasta 1967, esta corriente protestante puramente por su rama nacional de la Iglesia Reformada de España contaba con unos 120.000 fieles. Este sería el balance que estima de españoles nativos dentro del movimiento a día de hoy. Pero es a partir de los noventa, con inmigración brasileña de corte eclesiástica, por "las ventajas" en cuanto a residencia que ofrecía el Estado, cuando empiezan a crecer las cifras.

Primero por la Iglesia Universal del Reino de Dios. Pero, posteriormente, y hasta nuestros días, por la llegada de otro tipo de inmigración latina que ha fomentado la instalación de iglesias independientes procedentes de Colombia o El Salvador, entre otros. Movellán afirma que este tipo de iglesias son muy diferentes a la nacional o a las que pueden encontrarse en lugares de costa o turísticos para ciudadanos jubilados procedentes del norte de Europa.

La población evangélica en España ronda el medio millón de ciudadanos, aunque puede implementarse hasta 1,5 millones, como alude la Federación de Evangélicos si se tienen en cuenta a residentes parciales o testigos de Jehová

Esta nueva tendencia evangelista es "muy política", asegura el integrante de Europa Laica. Señala el caso de Brasil, primero con Lula Da Silva, que pese a ser católico se vio apoyado por este grupo influyente, y después con Jair Bolsonaro. Y es que Movellán advierte de que el evangelismo independiente "es muy pragmático" y fuerte entre los partidos de derecha en Latinoamérica; y se inspira en el evangelismo de Norteamérica. Pero aquí, dado que su situación cambia al depender de mayor flexibilidad de las políticas migratorias, se complica el intento de "orientar el voto". Sí destaca que es muy relevante el "espectro moral" internamente en estos grupos religiosos. "Los feligreses tienen una visión muy fundamentalista" de la vida y abogan por la "salvación personal".

En cuanto a cifras, Movellán respalda el medio millón atribuido por el Observatorio de Pluralidad Religiosa. Y profundiza en cifras orientativas. "Se valora entre un 2% o un 3%, según el CIS, de personas que practican otras religiones en España. Hay entre 150.000 españoles cristianos evangélicos; 150.000 de procedencia latina, y otros 250.000 de etnia gitana que integran principalmente la iglesia de filadelfia, que son los más predominantes".

Preguntado por la cifra que da la Federación de Evangélicos, de 1,5 millones de personas, en un comunicado en el que aboga por evitar condicionar el voto y marca distancias con el acto del PP, Movellán indica que es posible escalar hasta esa cifra, pero si se incluye a los que vienen del norte de Europa por temporadas a sus segundas residencias, y si se amplía el foco a otras ramas protestantes como los testigos de Jehová o los mormones. Remarca que a diferencia de la religión católica, este tipo de congregaciones dan mucha relevancia al diezmo, y se sustentan principalmente de él en los oficios. En cuestión de sufragio, "todos los partidos al final quieren legitimarse para sacar votos".

La tesis de Movellán de que el voto latino, aunque conservador, puede rechazar opciones más radicales a nivel nacional como Vox, se sustenta en declaraciones como las del Centro de Ayuda Cristiano. Desde la institución creen que se está criminalizando a jóvenes en situaciones muy plurales al hablarse de las bandas latinas desde las instituciones y centrarse en términos como deportaciones o incrementar la dureza del Código Penal, en lugar de abordarse una vía de reinserción y salida de la marginalidad. Además, matizan que "muchos son españoles" ya, ya sea por relaciones de nativos o por españoles de segunda generación hijos de inmigrantes. Incluso se apela a tendencias tradicionales de la extrema derecha española, caso de Falange. Sus juventudes, tal y como trasladan desde el centro, están fomentando el "odio" y las "generalizaciones" [se puede ver un ejemplo en la siguiente imagen].

Cartelería de las juventudes falangistas en contra de las bandas latinas, en Madrid. Centro de Ayuda Cristiano

Fuentes que militan en el cristianismo evangélico sí admiten que la corriente destaca por la defensa de valores morales como el antiabortismo, pero añade más matices que pueden ir en concordancia con las de Movellán en términos de socialdemocracia. Aunque ésta queda más acotada a la cuota pura del protestantismo en España previa a las influencias de América Latina: por la opresión del franquismo en cuanto a la libertad de culto, y por residir y acudir a iglesias "pequeñas" en lugares de alta concentración obrera.

"Son gente a la que le afectó el tema de las drogas en los ochenta y también clase obrera" que tradicionalmente ha defendido causas de izquierda como el bienestar social, concluyen. Añaden que aunque pueden establecerse ciertos marcos aglutinadores, al final "una cosa es la que crees y otra la que votas". Y lo ponen sobre la mesa afirmando que un inmigrante latino evangélico puede decantarse más por las políticas contra el aborto de Vox y en favorecer la vida, que en sus políticas contra la inmigración irregular. Todo depende, en definitiva, de las situaciones personales.