El Ministerio del Interior se verá obligado a restituir al coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos al frente de la Comandancia de la Benemérita de Madrid, en su sede de Tres Cantos, por obligación de una sentencia del Tribunal Supremo.

El alto tribunal decidió este martes dar la razón al mando, quien llevó a Interior primero ante la Audiencia Nacional y posteriormente ante el Tribunal Supremo por su cese, decidido por el ministro Fernando Grande-Marlaska, el 24 de mayo de 2020. Pérez de los Cobos, como jefe de la Guardia Civil de Madrid, se negó a entregar al Ministerio un informe sobre la investigación judicial que seguía la jueza Carmen Rodríguez-Medel sobre las manifestaciones que autorizó el delegado del Gobierno de Madrid, José Manuel Franco, cuando ya disponía de información sanitaria sobre la Covid. El político socialista estuvo investigado aunque la causa finalmente acabó archivada para él.

La directora de la Guardia Civil recién dimitida, María Gámez, firmó el cese del coronel, que le fue comunicado vía llamada telefónica un domingo por la tarde, cuando se negó a informar a Interior sobre la investigación judicial en curso, como adelantó El Independiente.

El ministro alegó que el motivo del cese fue la "pérdida de confianza" en Pérez de los Cobos, pero la nota reservada del cese que firmó Gámez recogía el verdadero motivo, que se había prescindido de él al "no informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil (...) con fines de conocimiento".

En una primera instancia, el titular del Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo 8 a quien llegó la pugna entre Pérez de los Cobos y Marlaska dio la razón al primero, considerando que el coronel hizo bien al no informar al ministro sobre una investigación judicial en curso aunque se le diera orden de ello puesto que, de haberlo hecho, habría incurrido en un delito de revelación de secretos. Pero, posteriomente, la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional puso la balanza a favor del Gobierno, considerando que el cese por pérdida de confianza de un cargo de libre designación estuvo justificado.

Ahora, la Sección Cuarta de la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo estima el recurso de casación interpuesto por la defensa de Pérez de los Cobos, que ejerce el abogado Carlos Aguilar, y confirma la sentencia del Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo 8 en la que el magistrado Celestino Salgado llegó a afirmar que "la arbitrariedad no puede acorralar a la legalidad".

La sentencia del alto tribunal, que será ponencia del magistrado José Luis Requero, obligará al Ministerio del Interior a reincorporar a Pérez de los Cobos en su puesto como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid en su sede de Tres Cantos en un máximo de dos meses, así como abonarle la diferencia del sueldo entre el puesto que ha desempeñado durante este tiempo en la Benemérita y el suyo, del que fue cesado ilegalmente. El texto de la sentencia se conocerá en los próximos días.

Cambios en la Comandancia

El varapalo del Tribunal Supremo a Marlaska por el cese de Pérez de los Cobos ha hecho tambalear los cimientos de Interior y de la Guardia Civil. El ministro tendrá que tragar con la restitución de un cargo que no es de su agrado en un puesto tan sensible como Madrid.

La vuelta en apenas unas semanas del coronel en su anterior puesto tendrá un damnificado directo: el también coronel David Blanes. El mando llegó a principios de junio a la Comandancia de Madrid, precisamente en sustitución de Pérez de los Cobos. Ahora Interior y su nueva directora, Mercedes González, tendrán que recomponer el puzle interno del Cuerpo para hacer sitio a Blanes.

Mercedes González, hasta esta semana delegada del Gobierno en Madrid, será quien, paradójicamente, firme el cese y el nuevo destino de Blanes, con quien ha colaborado estrechamente en los últimos años en materia de seguridad por su anterior cargo. Ahora, como directora del Instituto Armado tras la repentina salida de María Gámez, tendrá que prescindir de tener un contacto directo con él como jefe de Madrid.

Otros cargos se fueron tras el cese de Pérez de los Cobos

El cese de Pérez de los Cobos, motivado por no querer cometer el delito de informar de una investigación judicial a sus superiores, conllevó la renuncia de parte de la cúpula del Instituto Armado de entonces, entre ellos el del Director Adjunto Operativo, el cargo más alto del cuerpo militar, Laurentino Ceña. Junto a él fue apartado el número tres, Fernando Santafé, quien estaba llamado a relevar a Ceña y que también fue crítico con el cese de Pérez de los Cobos. Aquel mayo de 2020 se vivieron los momentos más convulsos para la cúpula de la Benemérita que se recuerdan en años.

La nueva directora se enfrenta a serias dificultades nada más llegar a su cargo en la calle Guzmán el Bueno, sede de la Dirección General. Al revés judicial en el tema de Pérez de los Cobos hay que sumarle los casos de corrupción en los que están inmersos distintos mandos de la Guardia Civil.

Uno es el caso Mediador, en el que permanece en prisión un general de brigada, Francisco Espinosa Navas, señalado por los investigadores como uno de los cabecillas de la trama, que se dedicaba a cobrar mordidas y dádivas de empresarios a cambio de recibir, presuntamente, contratos y subvenciones o paralizar expedientes sancionadores.

El otro, de mayor calado en el Cuerpo, es el conocido como caso Cuarteles. Un juzgado de Madrid investiga cerca de 200 obras realizadas en 13 comandancias por valor de 3,3 millones de euros. El Servicio de Asuntos Internos (SAI) apunta a que muchas de estas actuaciones se realizaron de manera parcial o ni siquiera se llegaron a ejecutar. 

Está imputado el teniente general Pedro Vázquez Járava, quien presuntamente ordenaba contratar a un empresario canario, Ángel Ramón Tejera de León, para llevar a cabo las tareas de mantenimiento a cambio de regalos como viajes y entradas para el Real Madrid. También hay otros dos mandos imputados.

El ministro del Interior, durante su comparecencia tras la salida de María Gámez, no especificó si su departamento se plantea la retirada de condecoraciones a estos mandos. A preguntas de los periodista, Marlaska se limitó a dejar a la Justicia actuar con sus tiempos y afirmar que será una cuestión a debatir en el futuro.