La gestación subrogada, ilegal en España, se ha convertido en uno de los principales temas de debate social esta semana a raíz de la noticia de que Ana Obregón será "madre" a los 68 años por medio de un vientre de alquiler en Estados Unidos.

El asunto ha vuelto a abrir el melón sobre si debería regularse la gestación por sustitución en nuestro país puesto que, aunque aquí es ilegal cualquier contrato -con pago o sin él- para que una mujer engendre a un niño o una niña con el fin de entregárselo a otra persona, lo cierto es que cada vez hay más casos en que parejas del mismo sexo, distinto sexo o personas que quieren constituir una familia monoparental, recurren en el extranjero a la medida, pagando altas cantidades. Los niños normalmente son inscritos en los consulados españoles del país donde han nacido y, una vez aquí, reciben la filiación.

Una de las muchas dudas que han surgido alrededor del asunto, además de las éticas y morales, es por qué estas familias que recurren a la gestación por sustitución no han optado por la adopción, ya sea de niños españoles o de otros países.

Largas listas de espera y duros procesos de idoneidad

Los procesos de adopción en nuestro país no son precisamente fáciles, y las cifras lo demuestran. Desde 2011 a 2021, último año en que se tienen cifras de adopciones, las solicitudes han descendido desde las 3.000 a las menos de 1.000.

Los principales escollos con los que se encuentran las familias peticionarias son el periodo de espera, que en ocasiones se puede prolongar hasta nueve años, los exigentes procesos de obtención de la idoneidad y la burocracia. Además de las normas nacionales para la adopción, cada comunidad autónoma tiene sus particularidades.

En 2021, el último año con cifras registradas, se adoptó en España a 675 niños y niñas nacionales y a 171 internacionales, siendo los países de origen más repetidos India, Vietnam y Bulgaria. En cambio, las agencias que "asesoran" a quienes quieren tener un hijo por "gestación subrogada" operan en países de todo el mundo.

El Independiente ha contactado con agencias de mediación de maternidad subrogada, aunque ellos mismos se definen como "asesores" de las familias. Ucrania era el Estado más solicitado antes de que estallase la guerra hace algo más de un año. El precio para conseguir un hijo por este método varía de un país a otro. En este apartado, la nación del este europeo tenía una gran ventaja.

Según explica el portavoz de una agencia, que prefiere mantenerse en el anonimato, tras la invasión de Vládimir Putin hay cuatro países a los que recurrir con éxito: Estados Unidos (como ha sido el caso de Ana Obregón), Canadá, México y Georgia. Para el primero el precio ronda los 150.000 euros; el segundo, 90.000; en el país centroamericano se pagan 70.000 y en el europeo, 50.000 euros. En cambio, en Ucrania el coste desciende a entre 40.000 y 45.000 euros, lo que explica que el número de familias que recurrieron a este método fue mayor.

"Se puede pensar que es una cosa de ricos, pero tenemos de todo: maestros, fontaneros, comerciales... No es gente millonaria. En muchos casos son familias que, en vez de querer comprarse una casa, lo invierten en tener un hijo. O que piden una hipoteca", explica esta fuente consultada.

Según la citada agencia, entre el 55 y el 60% de parejas que recurren a este método para tener un hijo son heterosexuales, un 30% son homosexuales y el resto son personas solteras, principalmente mujeres. "Las solteras parecen una minoría, pero son una cantidad importante", añade.

La nueva ley del aborto aprobada por el Gobierno en febrero de este año describe la gestación subrogada como "una forma de violencia contra las mujeres". También recoge que la "publicidad" de este método constituye un delito. "No hemos tenido ninguna inspección por ahora", aseguran desde la agencia, y añaden: "Al final nosotros lo que hacemos es asesorar en materia legal a personas que quieren recurrir a esta solución. Es como si antes hubiésemos orientado a personas que querían utilizar la eutanasia en Suiza. Pues lo mismo".

Los datos de los consulados

El Tribunal Supremo ya ha dictado varias sentencias sobre la gestación subrogada. El año pasado, por estas fechas, el alto tribunal concluyó que en los contratos de gestación por sustitución, tanto madre como hijo son tratados como meros "objetos" y que éstos vulneran los derechos fundamentales. Sin embargo, se admitió que los niños deben ser inscritos en nuestro país por su bien superior por la vía de la adopción. Este es uno de los caminos para inscribir a los niños, pero la ley también recoge que se les pueda inscribir si existe una sentencia del país donde ha nacido.

La mayoría de los niños nacidos por gestación subrogada fueron inscritos en España a través de los consulados españoles en otros países. De los 163 niños nacidos en otros países y registrados en consulados, la mayoría fueron inscritos en el de Estados Unidos, según datos del Ministerio de Asuntos Exteriores recogidos por la agencia Efe.

De ellos, 42 fueron registrados en Los Ángeles, 36 en San Francisco, 20 en Houston, 19 en Chicago, 10 en Miami, 4 en Nueva York, 4 en Washington y 3 en Boston. Fueron también inscritos 10 en Toronto, 3 en Guayaquil, 3 en Ciudad del Cabo, 3 en Londres, 2 en Mánchester, 2 en Atenas, 1 en Tirana y 1 en Bangkok. En 2022 los consulados españoles recibieron 249 solicitudes de inscripción de hijos por gestación subrogada. De esas solicitudes, 103 eran de parejas del mismo sexo, 89 de parejas de distinto sexo y 57 monoparentales.