Sumar no tiene nada que negociar con Podemos. No al menos hasta que pasen las elecciones autonómicas y locales del próximo 28 de mayo y habrá que ver si después es factible. Tras su sonoro portazo al acto de presentación de la candidatura de Yolanda Díaz a la presidencia del Gobierno de España, no hay nada que negociar con los morados, lo que no impide se mantengan "vías de comunicación" ordinarias, según han indicado a El Independiente fuentes próximas a la vicepresidenta segunda del Gobierno.

Desde este lunes, en que quedan disueltas las cámaras autonómicas de las comunidades que celebran comicios, hasta el 28-M, se abren casi dos meses de precampaña y campaña electoral, "periodo en el que es imposible negociar nada", insisten los mismos medios. No hay una relación causa-efecto entre el plantón de Podemos y la suspensión de esa vía de contacto. De hecho, Sumar siempre quiso posponer a después de la cita electoral de primavera cualquier mesa de diálogo con los morados a la espera de que las urnas les colocaran en una posición de mayor debilidad incluso de descalabro, pero su ausencia en el acto de ayer en Magariños aleja, aún más si cabe, la posibilidad real de poder alcanzar un acuerdo.

Díaz restringirá su participación en campaña por la colisión entre Podemos y otras marcas como Más Madrid o Compromís

Tras la declaración de independencia de Yolanda Díaz -"Yo soy libre. No soy de nadie. Estamos cansadas de tutelas", dijo- en Sumar admiten asimismo que, en estos meses, cualquier tipo de escenificación negociadora con Podemos puede interpretarse en clave de apoyo a las candidaturas electorales moradas, en detrimento de otras marcas territoriales que han mostrado su apoyo a Yolanda Díaz y compiten con el partido de Ione Belarra como son Más Madrid o Compromís.

Este detalle no menor limita en muy buena medida la implicación de la vicepresidenta segunda en la campaña del 28 de mayo, eso, y unos antecedentes poco halagüeños. Se puso de perfil en la de Madrid y en la de Castilla y León, pero sí intervino a la hora de imponer en Andalucía la candidatura de Inmaculada Nieto, de Izquierda Unida. Los resultados fueron calamitosos, pasando de 17 escaños en 2018 a 5 y con la escisión de los de Teresa Rodríguez, que se quedó en 2.

Han sido precisamente los de Adelante Andalucía de los pocos, junto con Podemos, que no sólo no han acudido al acto de este domingo en Magariños sino que se desmarcaron rápido de Sumar, a pesar de compartir en un principio la "opa" contra Podemos en lo que se ha convertido para muchos de ellos en un ajuste de cuentas con Pablo Iglesias.

Además, todavía a estas alturas aseguran desconocer en Sumar a qué modelo de consulta a las bases se refería exactamente la secretaria de Organización de Podemos y secretaria de Estado de la Agenda2030, Lilith Verstrynge, interlocutora del director de gabinete de Díaz, Josep Vendrell. "Las primarias pueden ser de muchos tipos. Hay que determinar el censo, la circunscripción, si vamos a listas abiertas o cerradas para elegir los candidatos... y todo eso no se puede decidir entre dos si va a afectar a un colectivo grande de partidos", aducen para explicar la falta de acuerdo previo a este 2 de abril.

Ione Belarra e Irene Montero, silentes

Las cuentas de Twitter de los de Podemos estuvieron ayer silentes o ignoraron por completo el acto de Díaz. El Ministerio de Ione Belarra colgó un vídeo de la titular de Derechos Sociales con motivo del Día Mundial de Concientización sobre el Autismo, retuiteado por Podemos. Por su parte, Irene Montero, de viaje en México, prefirió hablar de otras utopías, distintas a las de su compañera de Consejo de Ministros, destacando su visita al centro comunitario Utopía de Iztapalapa en México. Nada que ver con Magariños.

El único en romper ese silencio fue el cofundador e ideólogo de Podemos, Juan Carlos Monedero, poniendo el acento, precisamente, en las dificultades que presenta la campaña electoral para Díaz por conflicto de intereses. "Hay que trabajar para la unidad. Hacen falta todas las fuerzas, también la que representa Yolanda Díaz. Pero es ministra de Unidas Podemos y hoy ha hecho campaña por partidos que compiten contra Unidas Podemos. Eso es ruido. Estruendoso", escribió ayer.

Lo cierto es que llegado este punto resulta difícil imaginar de qué manera pueden restaurar los puentes rotos Sumar y Podemos. Hasta el Gobierno admite que resulta poco menos que imposible la unidad de Díaz con los morados. Moncloa trabaja ya, de hecho, con la eventualidad de una izquierda atomizada, con una tercera candidatura, esto es, un obstáculo más hacia la conformación de un nuevo gobierno de coalición que todos los socios del hoy tripartito dicen desear.