El objetivo es ambicioso y novedoso. En primer lugar, definir por ley el "trabajo digno" y en segundo, ayudar a encontrarlo. Euskadi contará con una norma que obligará a los servicios de empleo a asignar a cada parado un profesional especializado en la búsqueda de empleo. Previamente, y tras analizar su perfil laboral, los servicios públicos tendrán que elaborar, por ley, un informe de empleabilidad de cada desempleado para que a partir del mismo se pueda establecer una ruta adecuada de cualificación, formación y búsqueda de puesto de trabajo adaptada a su situación y necesidades.

El Gobierno vasco aprobó ayer la que será la primera ley de Empleo en Euskadi, tras varios intentos fallidos, y a la que ahora sólo resta su tramitación parlamentaria. La mayoría absoluta que ostentan PNV y PSE asegura su respaldo, si bien ambos socios del Ejecutivo confían en poder recabar más apoyos en la Cámara de Vitoria.

Esta ley será pionera en España en la definición y regulación de lo que se considerará un trabajo digno. Así, se establece que tan sólo tendrá esa consideración aquel empleo que brinde la oportunidad de "realizar una actividad productiva a cambio de un ingreso justo". También determina que deberá ofrecer seguridad en el lugar de trabajo, "protección social, perspectivas de desarrollo profesional, de participación, igualdad de oportunidades y favorecer la integración social".

Sin duda el reto más ambicioso es el relativo al acompañamiento personalizado y profesional que se quiere brindar por ley a cada uno de los parados inscritos en el servicio de empleo. También se podrán acoger los trabajadores interesados en cambiar de empleo. Se establece que el diagnóstico de empleabilidad se tendrá que elaborar en el plazo máximo de dos meses desde que sea solicitado, bien por el profesional de referencia asignado por el desempleado o bien por el propio interesado.

Coordinar a todos los agentes

Es a partir de ese diagnóstico individualizado cuando en el plazo de un mes se tendrá que tener elaborado un plan de actuación para cada caso donde además se incluirán actividades formativas que permitan mejorar la empleabilidad del demandante de empleo.

La ley establece que no podrán pasar más de dos meses desde el momento en el que un solicitante de empleo se inscriba hasta que tenga asignado un profesional de referencia que se encargará de asesorarle y acompañarle en le proceso de búsqueda de trabajo. Los responsables de Lanbide estiman que una vez aprobada la ley en la Cámara vasca, y publicada en el Boletín Oficial del País Vasco, en el plazo máximo de un año todos los inscritos tengan elaborado su plan individualizado. Se priorizará a los desempleados de larga duración. Desde la consejería de Empleo se estima que el periodo de tramitación aún pendiente alargará hasta mayo del próximo año su entrada en vigor y hasta julio de 2025 la culminación de los diagnósticos personalizados de los más de 100.000 parados inscritos en la actualidad.

Al mismo tiempo, a partir de que la ley pueda aprobarse definitivamente se renovará y actualizarán lo mecanismos de coordinación entre los distintos agentes de empleo operativos en el País Vasco. Cerca de 300 organismos y agentes intervienen de uno u otro modo en estos procesos activos de empleo. Se quiere que con la nueva ley se mejore la coordinación y se permita simplificar los mecanismos de actuación para habilitar una suerte de ventanilla única entre diputaciones, ayuntamientos, gobierno y el resto de entidades.

Procurar 'un traje a medida'

La consejera de Empleo, Idoia Mendia, destaca que el fin último es poder colaborar entre todos los organismos en la elaboración de ese "traje a medida" a quien busca un empleo. Para ello defiende que se tendrá que "trabajar en red", aplicar procedimientos de evaluación permanente de todos los procesos y otorgar un mayor protagonismo a los ayuntamientos, a los que se quiere financiar una parte de su implicación en los planes de orientación de empleo.

La norma aprobada por el Ejecutivo vasco llega en uno de los momentos en los que el mercado laboral vasco registra mejores resultados. Los datos de empleo facilitados ayer reflejan una mejoría en 6.506 nuevos afiliados hasta rozar el millón de cotizantes, 994.655 trabajadores mientras que el desempleo cae a las 109.192 personas, el más bajo desde 2005.