No habrá foto de la unidad: la mayoría de barones del PSOE no asistirá a la cumbre municipal en Valencia

Ya en enero se advirtió de que antes del 28-M no habría convención autonómica del PSOE. Que el patrón de estas elecciones sería otro. Ferraz organizaría un único gran acto de partido previo a los comicios: una conferencia municipal. Nunca se cerró la puerta del todo, eso sí, a que a esta cumbre, para la que se acabó eligiendo Valencia como sede, acudieran los líderes regionales. Pero ya quedan apenas unos días para que la ciudad acoja el encuentro del PSOE y, por ahora, la mayoría de barones no acudirá a la cita. No lo harán, en principio, los presidentes autonómicos, por su agenda preñada de actos en sus territorios, explican, y también faltarán varios de los que no tienen mando en sus comunidades. Y la razón de peso, añaden, es que se trata de un evento de carácter puramente municipal, en el que el protagonismo recae en los alcaldes, concejales y candidatos locales socialistas, y no en los barones autonómicos.

La conferencia municipal del PSOE se abrirá este sábado, 15 de abril, en Valencia, en el Palau de Les Arts, y el president de la Generalitat y líder del PSPV, Ximo Puig, ejercerá lógicamente de anfitrión. Pero probablemente no tendrá a más homólogos a su lado. No está previsto que viajen sus compañeros presidentes autonómicos. Como ha podido confirmar El Independiente por fuentes territoriales del máximo nivel, no se desplazarán hasta Valencia, salvo decisión de última hora, Adrián Barbón (Asturias), Emiliano García-Page (Extremadura), Javier Lambán (Aragón), Francina Armengol (Baleares), Ángel Víctor Torres (Canarias), María Chivite (Navarra) y Concha Andreu (La Rioja). Guillermo Fernández Vara (Extremadura) alberga dudas, porque tiene "mucha demanda de presentación de compañeros de partido", según indican desde su entorno.

Los barones pidieron autonomía para sus campañas, y quieren vender su propia gestión, sin que se contamine el debate de la política nacional, el terreno que justo busca el PP

Tampoco estarán en Valencia buena parte de los secretarios regionales que no dirigen sus comunidades. Sí prevén viajar a Valencia Juan Lobato (Madrid), Juan Espadas (Andalucía), Valentín González Formoso (Galicia) o Pepe Vélez (Murcia), pero tienen imposible asistir a la convención, también por razones de agenda, Luis Tudanca (Castilla y León), Pablo Zuloaga (Cantabria) o Eneko Andueza (Euskadi). Salvador Illa, primer secretario del PSC, "no tiene cerrada aún la agenda del fin de semana".

Tras estas ausencias, no obstante, no subyacen cuestiones de distanciamiento político con Pedro Sánchez, quien por cierto tampoco podrá estar en la primera parte de la convención, porque el sábado vuela a Bilbao a un homenaje en recuerdo al dirigente vasco Rodolfo Ares, fallecido el pasado 26 de enero. Es cierto que los barones pidieron a Ferraz autonomía para modelar la campaña del 28-M a su gusto, y también que quieren vender gestión, evitar en lo posible "nacionalizar" el viaje a las urnas, justo el objetivo que persigue el PP, que busca que los comicios se diriman en clave plebiscitaria sobre Sánchez. Pero su falta en Valencia obedece a cuestiones de agenda y al propio carácter del evento, repiten varios de los presidentes y barones consultados.

"Es una convención municipal, no autonómica. Yo imposible —apunta un presidente regional—: tengo actos todos los días". "Me temo que no puedo ir —confiesa otra jefa de un Ejecutivo autonómico—. Tengo la agenda a reventar de actos este fin de semana, y para nosotros sería perder los dos días para ir de público". "Tengo presentaciones varias aquí en mi comunidad y no puedo salir de aquí. Tengo más que difícil ir a Valencia", sostiene otro. "Nosotros mandamos bastante gente a la convención, pero esta más pensada para que cojan energía los que van a las municipales", explica un secretario de Organización territorial.

Es una convención municipal, no autonómica. Yo imposible: tengo actos todos los días", apunta un presidente regional

Todas estas voces de primer nivel proceden de federaciones muy cercanas a Ferraz, que no cuestionan las decisiones de la cúpula y, en particular, de Sánchez. Pero sus argumentos coinciden con los de otra dirección, la de Castilla-La Mancha, liderada por García-Page, indiscutiblemente más distante del presidente: "Vamos a tener agenda regional los dos días. El protagonismo de la convención debe ser municipal. Tenemos que hacer campaña aquí. No podemos perder un fin de semana entero para ir de palmeros". "Es conferencia municipal. Nunca nos planteamos ir. Pero no hay en absoluto razones políticas", arguyen fuentes muy próximas al aragonés Javier Lambán.

"Movilización a todos los niveles"

En Ferraz insisten en que el carácter de la cumbre es puramente local, y que no tiene sentido que los barones acudan como meros invitados. "El protagonismo es de los alcaldes, y si fueran ellos les eclipsarían. No se trata de que se haya cerrado o abierto la puerta a que los barones fueran. En una convención municipal no tienen espacio que ocupar", señalan desde la cúpula de Sánchez a este diario. En la sede federal y en la Moncloa recuerdan que ya hubo foto de la unidad del partido, del líder con todos sus barones, hace unos pocos meses, el pasado septiembre en Zaragoza, con motivo de la celebración del consejo político federal del PSOE, al que siguió un acto público de reivindicación de la gestión de los presidentes autonómicos. "La movilización del partido será muy importante a todos los niveles", recalcó el pasado lunes la portavoz del PSOE, Pilar Alegría.

A la convención irán más de 2.000 personas. El sábado habrá cuatro comisiones de trabajo, pilotadas por Abel Caballero, Antonio Muñoz, Reyes Maroto y Milagros Tolón

A la cumbre local están convocadas, tal y como explicó ella misma, más de 2.000 personas, entre militantes, simpatizantes, concejales y alcaldes. El primer día de trabajo, el sábado, está organizado en torno a cuatro comisiones de trabajo. Una primera, sobre municipios sociales y saludables, dirigida por el alcalde de Vigo y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero. La segunda, sobre municipios sostenibles, coordinada por el regidor de Sevilla, Antonio Muñoz. La tercera, sobre municipios seguros, liderada por la exministra de Industria y candidata socialista por Madrid, Reyes Maroto, y la cuarta, sobre municipios sin brecha de género, comandada por la primera edil de Toledo, Milagros Tolón. Son cuatro ciudades a las que Ferraz concede una importancia máxima, junto a Valencia, que aspira a arrebatar a Compromís o, al menos, mantener para la izquierda.

El domingo será la clausura, que correrá a cargo de Sánchez, que estará arropado por buena parte del ala socialista de su Ejecutivo y de la dirección federal del partido. En el entorno del presidente subrayan que no hay conflictos con los territorios y que este hará mucha campaña y pisará todas las comunidades.

Los socialistas avanzan que el 28-M se presenta "competido" con el PP. Son conscientes de que la ola que tuvieron a su favor en 2019, cuando afrontaron las municipales, autonómicas (y europeas) tras vencer en las generales de abril, con un PP en horas bajísimas, será irrepetible este año. Pero se congratulan de que las encuestas apuntan a una resiliencia clara del PSOE, lo que explica la "política de paños calientes" de Alberto Núñez Feijóo, al rebajar tantísimo las expectativas con las que inició la carrera del 28-M. Ferraz y la Moncloa cuentan, pues, con poder retener el gobierno de las nueve comunidades que ahora dirigen (y la alianza con el PRC de Miguel Ángel Revilla en Cantabria).

La Comunitat Valenciana es su joya de la corona y están convencidos de que podrán sostenerla con ayuda de Compromís y de Unidas Podemos. La pugna será apretadísima, asumen, en Aragón, por la implosión del PAR y porque quien decidirá el color del Ejecutivo es Aragón Existe, la marca regional de España Vaciada. Y en La Rioja, un feudo tradicionalmente conservador, la lucha se ventilará voto a voto y esperan que al PP le castigue la escisión de un exdirigente de sus filas que ha montado un partido propio.

Sánchez hará mucha campaña del 28-M y estará presente en todos los territorios. La contienda se presenta "competida"

En las municipales, los socialistas también ansían firmar una victoria —obviamente, por menor margen que el que tuvieron en 2019, cuando arrasaron al PP, ganándole por 1,5 millón de papeletas y 6,77 puntos—, y conservar su poder local. La gran ambición es reconquistar Barcelona de la mano de Jaume Collboni, que creen ahora más posible por el frenazo de expectativas de Xavier Trias, exalcalde y candidato de Junts. El PSC, subrayan en el entorno del presidente, está muy fuerte en Cataluña y esa es una buena noticia, insisten, tanto para la comunidad como para el conjunto de España, por lo que supone de pasar página del procés. En Madrid, la competición se presenta mucho más cuesta arriba, y en todo caso la pugna de la izquierda la podría ganar Más Madrid, igual que a nivel regional.

El debate del 'sí es sí', "amortizado"

En cualquier caso, el PSOE no transparenta nerviosismo, al menos por ahora, de cara al 28-M. La dirección cree que pasó ya lo peor de la tempestad de los meses precedentes, que quedaron contaminados por la reforma de la malversación o la ley del sí es sí. La primera ya no es objeto de debate público y la segunda "ya está amortizada", a ojos de la Moncloa, porque ya hay una propuesta encima de la mesa y los ciudadanos valoran que el PSOE "haya dado un golpe de autoridad sobre la mesa" y frenado a Podemos.

El Ejecutivo se apoyará en que no se ha cumplido el apocalipsis que pronosticaba Feijóo: frente al "ruido" de la derecha, los datos que dejan "sin argumentos a los agoreros"

Sánchez y su equipo priman por encima de todo la venta de la gestión del Ejecutivo. "Frente al ruido que generan los medios conservadores, los datos sonríen hoy a España y dejan sin argumentos a los agoreros", aseguró el presidente del Gobierno en su intervención en el acto del X aniversario del diario digital infoLibre, donde resaltó que el Fondo Monetario Internacional (FMI), ha mejorado incluso sus previsiones de crecimiento para España este año, hasta un 1,5% del PIB, por encima de la media europea.

Y frente al "discurso apocalíptico" del PP y la ultraderecha, sostuvo Sánchez, esta Semana Santa se han visto imágenes elocuentes que contrarrestan el debate entre la "opinión publicada y la opinión pública", con "hoteles llenos, playas hasta la bandera y optimismo en las calles" y "una España con paz social y crecimiento económico", "una España que crece y crea más y mejores empleos, gracias a la reforma laboral".