La presidenta de la Comunidad de Madrid parte en estas elecciones autonómicas con cartas ganadoras, pero asegura que "sería un pecado y una gran prepotencia darlas por hechas". Del mismo modo, disculpa las cautelas de Alberto Núñez Feijóo cuando dice eso de que dará paso a otro liderazgo si no se alza con el triunfo en las próximas generales. Isabel Díaz Ayuso está convencida de que su jefe de filas va a ganar "y haré todo lo que esté en mi mano para que así sea", que es su manera de responder a la pregunta de si ella se ve con posibilidades de dar el salto a la política nacional.
Tras confesar que ha pensado en el Pablo Casado de la primera época, cuando eran amigos, pasa página para apostar por un nuevo rumbo que sustituya a un Gobierno que lleva a España, a su juicio, "por este sumidero y amoralidad en tantas cuestiones".
Pregunta- Rompió con Vox en tiempo de descuento. ¿Fue más una escenificación?
Respuesta. -Vox y el PP no tienen un coalición. Hemos estado gobernando en solitario y al final han decidido, no sé si por una cuestión electoral o por torpeza, dejarnos sin presupuestos en Madrid, sin desarrollos urbanísticos en el ayuntamiento y sin leyes fundamentales. No todo vale. Cuando hablamos de la prosperidad de Madrid en un momento crítico como este, llega una deriva acelerada que a mí no me representa. Es mejor que cada uno siga su camino e intentar que el votante de Vox que venía del PP, vuelva a estar con nosotros. Para eso hay que hacer un buen PP que además de gestionar debata sobre asuntos que para muchos ciudadanos son importantes.
La izquierda aún tiene una fuerte implantación en muchos ayuntamientos"
P. -¿Son reales las opciones de conseguir la mayoría absoluta?
R. -No lo sé. A mí evidentemente me gustaría para seguir proponiendo nuevas reformas y políticas muy concretas que siempre encuentran todo tipo de impedimentos y dificultades. Pudiera ser. Es cierto que ahora entra en el escenario la política municipal, y la izquierda aún tiene una fuerte implantación en muchos ayuntamientos. Realmente no lo puedo saber, pero no me despisto en ello porque es una forma gratuita de sufrir.
P. -¿A quién prefiere de líder de la oposición, a Mónica García o a Juan Lobato?
R. -Es una decisión de los ciudadanos. No tengo preferencia sinceramente.
P. -¿Cómo ve a la izquierda madrileña?
R. -Anda despistada porque se han dejado llevar siempre por la ideología y construyen su pequeño marco mental. Piensan que todo tiene una justificación a través de él. Han estado cuatro años sin aprovechar la oportunidad para conocer Madrid y entender cómo se vive, de qué está compuesta, qué tipo de vida tiene la gente y, a partir de ahí, cómo puedo mejorarla. Yo gobierno para todos los ciudadanos bajo un criterio y unos principios claros, especialmente de quien me da el voto, en torno a unos valores, a unas ideas. Intento convencer y eso no es ser derecha cobarde.
Nos dicen cómo sentir, cómo pensar, cómo tienen que ser nuestras relaciones en la cama, nuestra intimidad"
P. -Pero usted es mucho de dar la batalla de las ideas.
R. -Pero no de la ideología. La ideología se está anteponiendo a los expertos, a la ciencia, al estado de derecho… provoca leyes sectarias y dañinas como la del 'sí es sí', despropósitos que llegan a tal extremo que nos dicen cómo sentir, cómo pensar, cómo tienen que ser nuestras relaciones en la cama, nuestra intimidad… nos buscan y nos cancelan porque la ideología lo ha absorbido todo.
P. -Se le acusa de hacer un discurso en clave nacional, de entrar en el terreno de su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo.
R. -Si fuera un discurso nuevo podría entender que la gente pensara que esto tiene que ver con Feijóo, pero siempre lo he dicho. El presidente de la Comunidad de Madrid, como todos los presidentes autonómicos, somos delegados territoriales y, por tanto, todo lo que ocurre en el conjunto de España es responsabilidad de todos. El 45 por ciento de los madrileños no ha nacido aquí. Estamos hechos de todas las formas de ser español. El discurso de Madrid es nacional, Madrid es España.
P. -¿Entiende entonces que no hace incursiones en el terreno de Feijóo?
R. -Siempre he hecho lo mismo y es que, además insisto en que un presidente autonómico es también un responsable nacional.
P. -El líder de su partido ha afirmado que si no gana las generales dará paso a otro liderazgo. ¿Estará usted en esa carrera?
No me gustaría eternizarme. Cuando estás más tiempo del debido dejas de tener el esmero de hacer las cosas con cuidado"
R. -Tengo claro que va a ganar. Yo le entiendo porque es un hombre muy humilde que siempre habla con total respeto y no da las cosas por ganadas y lo celebro porque ha de ser así. Yo tengo unas elecciones en mayo muy importantes y sería un pecado y una gran prepotencia darlas por hechas. No lo están, son una primera vuelta y en diciembre España tiene que decidir qué camino quiere seguir, si quiere seguir por este sumidero y amoralidad en tantas cuestiones o que cambie de rumbo y vuelva a ser alegre y activa y se ocupe de las cosas reales y no de tanta frivolidad y tontería que nos está ahogando. Estoy convencida de que lo va a conseguir, no sólo por la situación, sino porque confío en él, sé que España tendría en él un gran presidente y haré todo lo que esté en mi mano para que así sea.
P. -¿Será esta su última legislatura?
R. -No me gustaría eternizarme. Cuando estás más tiempo del debido en un sitio dejas de tener el esmero de hacer las cosas con cuidado. Es muy sacrificado, implica muchas horas y tus equipos tienen que estar igual, pero no puedo hablar del tiempo, porque más de un ciudadano me ha regañado y me ha dicho que ahora pertenezco al pueblo de Madrid y que es una decisión de los madrileños lo que tendrá que ser de mí.
P. -¿Ha hablado con Pablo Casado?
R. -Hoy he pensado en él. Hay como dos etapas. Una etapa, en la que le he conocido siempre, y hay que ser justos, tengo la mejor opinión de él, y luego todo lo que vino a continuación. Ha puesto punto y final a una relación de mucho tiempo. No hemos hablado. Es normal que no tengamos relación, pero no guardo más que buenos recuerdos y pienso que ahora lo suyo es que cada uno siga su camino.
P. -¿Si le llamara, le cogería el teléfono?
R. -Es que son situaciones que no van a ocurrir. Lo que sucedió es suficiente para que se quede ahí. Son cosas que pasan. La vida es así, viene como viene.
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