El PSOE intenta mantener públicamente las distancias con el PP a pesar de su acuerdo para reformar la ley del "sólo sí es sí", soslayando el hecho irrefutable de que será el primer partido de la oposición el que salve la proposición de ley socialista frente a Unidas Podemos, ERC y Bildu que votarán en contra de la misma este jueves. Ferraz se escuda en que sólo se han pactado cambios "técnicos" y/o "semánticos", a lo que el PP replica que todo en el Código Penal "son cuestiones técnicas y semánticas".

Los disimulos públicos de los dirigentes socialistas intentan ocultar que la interlocución avanzó sin problemas para la reforma de la ley porque la relación en temas de igualdad "es magnífica", hasta el punto de que desde el PSOE no dudaron en trasladar a los populares su malestar con la ministra Irene Montero, de la que llegaron a comentar que "es imposible. La damos por imposible, no tenemos la posibilidad de ningún acuerdo", según han narrado a El Independiente fuentes de dicha negociación.

El acuerdo ya es una realidad y así quedará plasmado mañana en sede parlamentaria, aunque tanto Unidas Podemos como ERC y Bildu insistieron este martes en comisión en que todavía hay tiempo a una rectificación del PSOE para alejarse del PP. Sin embargo, los aludidos están convencidos de que no habrá paso atrás de los socialistas. "Pero si esto es a nivel público, a nivel interno las cosas estarán muy complicadas", dicen fuentes populares respecto a las presiones internas en el gobierno de coalición para no modificar una ley por la que ya se ha excarcelado a más de 100 delincuentes sexuales y rebajado las penas a cerca de 900, entre pederastas y violadores.

PSOE y PP se atribuyen el mérito de un acuerdo para evitar los efectos indeseados de la ley del 'sí es sí'

En una estrategia diametralmente opuesta a la del PSOE, los populares sacan pecho para defender que "nuestra presión junto con la de la sociedad en su conjunto es lo que ha hecho que el PSOE despierte ante lo que es el mayor escándalo de la legislatura. Quien les ha llevado a esa solución hemos sido nosotros", subrayan recordando que fue el Grupo Popular quien presentó su propia proposición de ley a finales del año pasado, la misma que quedó en el cajón, sin ser tramitada, porque los socialistas querían sacar la suya adelante.

Las buenas relaciones entre PSOE, PP y PNV en esta materia permitieron que las negociaciones avanzaran con rapidez sobre todo a partir de este lunes. Y a pesar de la intención inicial de los socialistas de excluir a los populares, -tal y como anunció el portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López-, "el acercamiento fue muy natural y tranquilo" entre la secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, y la portavoz de Justicia de este partido, Laura Berja, por un lado, y la coordinadora de políticas sociales del PP, Marta González Vázquez, por otro.

La ley del "sólo sí es sí" ha estado en "las mismas manos parlamentarias desde el principio". Los Grupos han mantenido prácticamente a todos sus portavoces "lo que ha ayudado mucho a presentar algo bien hecho", señalan los mismos medios consultados. Lo cierto es que las dos proposiciones, la socialista y la popular, "eran muy parecidas porque prácticamente daban las mismas soluciones a los problemas" generados por la ley del Ministerio de Irene Montero, "bendecida" por el departamento de Justicia y por todo el Ejecutivo cuando la aprobó en Consejo de Ministros.

Recriminaciones de Podemos, ERC y Bildu

Que ambos textos fueran casi miméticos "ha dado a los socialistas cierta tranquilidad porque al fin y al cabo es un tema muy delicado y cuantas más personas lo vean menos posibilidades de error hay", comentan ante la posibilidad de que nuevo texto no tapase los efectos indeseados de la ley actual.

El debate en comisión de este martes estuvo marcado por las recriminaciones de Unidas Podemos, ERC y Bildu al acuerdo PSOE-PP. "Es un retroceso. Se vuelve al Código Penal anterior", dijo Martina Velarde, de UP. Desde las filas republicanas independentistas se puso el acento en el "rodillo" de los dos partidos mayoritarios, en boca de Pilar Valluguera, y Bel Pozueta, de Bildu, calificó al PP de partido "que ha sido incapaz de aprobar ninguna medida para que ciudadanía viviese mejor".

Pero fue la socialista Laura Berja la que quiso poner fin a estas críticas parafraseando a la ministra Montero, quien aseguró el martes que, con este acuerdo, "el PP ha humillado al PSOE". "Humillante es no hacer nada", replicó. Y López volvió a insistir ayer en que esta es "una reforma del PSOE. Esta es la realidad y los hechos. Y quien está defendiendo una buena ley feminista es el PSOE", todo lo demás, dijo, han sido acuerdos técnicos "y de erratas".