Vox no participará en la votación de este jueves en el Congreso de los Diputados, que reformará, por la mayoría constituida entre PSOE y PP, la ley de garantía integral de la libertad sexual; la ley del 'solo sí es sí'. Así lo anunció el partido de Santiago Abascal este martes, en palabras de su portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, tras la celebración de la Comisión de Justicia en la cámara baja, que aprobó las enmiendas presentadas por los populares, clave para que la modificación de la norma salga adelante. "No vamos a ser cómplices de esa amnesia general. El PSOE, el PP y Podemos son cómplices de que los peores agresores sexuales vean la luz del sol", afirmaba Espinosa desde el atril de la sala de prensa de las Cortes, de manera previa a la reunión de la Junta de Portavoces.

El paso tomado por Vox para no pronunciarse públicamente sobre la reforma a poco más de un mes para las elecciones municipales y autonómicas de mayo, cuya fórmula aún se está meditando [se podría permanecer en el escaño o ausentarse de la votación] supone un giro de posición respecto a la toma en consideración de la proposición de ley de reforma orgánica. En la víspera del Día de la Mujer, del 8-M, el conjunto del grupo parlamentario de Vox optó por la abstención. Al inicio de la semana, fuentes nacionales de la formación derechista trasladaban que no habría ninguna sorpresa y que Vox actuaría como se espera de él. Sin embargo, la decisión, lejos de mantenerse en esa senda, supone un viraje de alto calado.

La postura oficial del partido para justificar no votar en el pleno que cierra la semana de actividad es que una abstención enviaría el mensaje de que están a favor de las actuales rebajas de penas. Y es que consideran no se cambia nada con las enmiendas introducidas por el PP a la PL del PSOE. "Todos los que hayan pedido la revisión de sus condenas" estarán subscritos a la legislación anterior, la más beneficiosa. Solo valdrá para los nuevos casos, lo que no frenará las reducciones de penas actuales, describen fuentes autorizadas de Vox. Asimismo, no marcar posición responde a que vía enmiendas, los de Abascal querían agravar las penas, instaurar la "condena perpetua" y volver a marcar en el Código Penal la distinción entre abuso y agresión sexual. Ello dejaría vacía la actual legislación, dado que este último era uno de sus principales objetivos.

Fuentes de Vox ven que el PP ya ha dado por buena la reforma, incluso su deseo de derogarla si llega a La Moncloa ha quedado atrás. E incluso hablan de "trampa potente" al referirse a la votación. Porque de posicionarse en el 'no' se advertiría una falta de compromiso con la derogación. De elegirse el 'sí' se convalidaría la ley de cara al público, y la abstención no haría distar de ello en gran grado. Este análisis que hacen en la formación denota preocupación electoral en este periodo de precampaña, por lo que optar por denunciar al resto de grupos y desmarcarse del pleno abre un nuevo trecho para diferenciarse. Con todo, el compromiso en derogar las modificaciones y endurecer lo penal de llegar al poder queda ahí por parte de Bambú.

Preguntado por ello, fuentes parlamentarias del PP aseguran no entender este tipo de posturas por parte de los de Abascal. "Más allá de todo lo que hacen, es por dar la nota y tener alguna relevancia. Empiezan a perder fuelle", trasladan. Otras fuentes del grupo, aunque rechazan en este caso entrar a valorar la estrategia de otros partidos, sí recalcan que comprometerse a no votar va en contra de la esencia del trabajo parlamentario y es una mala noticia para la democracia. "Hay que participar en las instituciones de las que formas parte", porque si no, "estás fuera del sistema", aseguran. Y recuerdan que no es la primera vez que sucede, ya que en los últimos tres Presupuestos Generales del Estado definidos en la legislatura, Vox no ha presentado enmiendas parciales [solo a la totalidad] a las cuentas. Tampoco ha votado ninguna de otro grupo, ni a favor o en contra desde el escaño, pese a estar presentes en procesos que pueden alargarse horas.

En el PP creen que Vox empieza a perder fuelle y no participar en la votación responde a querer dar la nota y tener alguna relevancia"

Al de este jueves, se une otro precedente en votación parlamentaria por parte de Vox, y es la del 11 de noviembre de 2021. Vox, junto a otros grupos como Ciudadanos y las fuerzas independentistas, no acudieron a pleno para refrendar sus propuestas para la renovación del Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas, la Agencia Española de Protección de Datos y el Defensor del Pueblo. Una sesión que definió a Enrique Arnaldo al frente del Alto Tribunal, a Enriqueta Chicano del de Cuentas; a Belén Cardona de la AEPD, y a Ángel Gabilondo como defensor del pueblo.

No obstante, el propio PP ha recurrido a esta práctica en lo que llevamos de legislatura. Concretamente, el 15 de diciembre del año pasado, cuando el Gobierno llevó a pleno el dictamen para derogar el delito de sedición y llevar a cabo una rebaja de condenas por malversación en el Código Penal. Previa conversación con Ciudadanos, populares y naranjas acordaron no votar. Ciudadanos se ausentó, aunque el PP sí ocupó su bancada. A Vox también se le sondeó por parte del PP para no votar, aunque finalmente acudieron al hemiciclo y optaron por trasladar su rechazo a la decisión adoptada.

La justificación dada entonces, y a la recurren los populares cuando se les pregunta por esta postura, fue que la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, no atendió la petición de su grupo y el de Inés Arrimadas para aplazar la votación hasta que el TC se hubiera pronunciado sobre el recurso de amparo pedido por Génova días antes. Una petición que buscaba apartar de la reforma de sedición dos enmiendas incluidas en el dictamen aprobado y enviado al Senado que modificaban el sistema de elección y de llegada de los candidatos al propio TC. Ello, justo antes de producirse la designación por tercios que correspondía al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Se añaden otras explicaciones como que la votación se hizo sin tener en cuenta los informes de esta institución o la del Consejo de Estado.

El PP asegura el éxito de la reforma del 'sí es sí'

Fuentes autorizadas del PP en el Congreso afirman a El Independiente que ya era hora de que el PSOE actuase. "Han pasado demasiados meses y ya se podía haber solucionado hace mucho tiempo", apuntan los populares, atribuyendo la movilización de las filas socialistas "pensando en el daño político". "Estamos satisfechos porque hemos conseguido la rectificación, aunque nuestro objetivo era que nunca hubiera entrado en vigor. Mantuvimos la coherencia durante la tramitación y posteriormente", añaden.

Las mismas fuentes, aseguran que el nuevo texto reformado "vuelve a recuperar la proporcionalidad anterior", volviendo a añadir lo que quedó fuera y no era delito. Ahora "tendrán su propia condena". Aunque el aumento de penas no viene de la mano de este acuerdo de incorporación de enmiendas, desde el PP inciden en que el PSOE "calcó" e hizo un "corta y pega" de su propuesta presentada en diciembre. Se añade la incorporación del delito por divulgación de material íntimo que fomente o incite a la comisión de agresiones. También la tipificación de la responsabilidad de la persona jurídica cuando hay trato degradante recogido en el art. 173 del Código Penal tras una mala práctica. Y es que con la reforma de sedición y malversación de diciembre, se intercaló un párrafo nuevo, para perseguir a quienes oculten el paradero de un cadáver, y entonces se hacía una referencia incorrecta a los tres párrafos anteriores. La consecuencia es que se despenalizaba por error la responsabilidad de la persona jurídica en los casos de trato degradante. La enmienda del PP lo resuelve.

Otro de los efectos de las enmiendas populares es la elevación de un año de la horquilla de uno a cuatro de prisión de producirse una agresión con violencia, intimidación o anulación de la voluntad. Preguntados si con esta reforma se ha querido 'tocar' el consentimiento como denuncia Unidas Podemos y el Ministerio de Igualdad, las fuentes populares consultadas discrepan. "No ha sido objeto de debate ni ha llegado de la mano de esta reforma. Es la base penal de los delitos sexuales, mucho antes de esta ley".