Sergio, el panadero de Galapagar que los sábados y los domingos lleva el pan al hogar de los Iglesias-Montero, se ha convertido en el protagonista inopinado de la charla que Pablo Iglesias, José Manuel García-Margallo y Eduardo Madina han mantenido en una mesa redonda organizada por la Cepyme para celebrar su 45 cumpleaños. Los tres interlocutores hablaban del tamaño de las empresas en nuestro país -"el tamaño importa", ha defendido Margallo- cuando Iglesias ha pasado a hablar de su panadero, "un empresario que no es lo mismo que Juan Roig", el dueño de Mercadona convertido en objetivo de las invectivas de Podemos.
El ex vicepresidente segundo del Gobierno, el ex ministro de Exteriores y el ex diputado socialista que disputó a Pedro Sánchez sus primeras primarias han hecho una especie de remedo de El ágora de la Cadena Ser, por eso Madina ha confesado sentirse como el "suplente de Carmen Calvo", aunque él ejerza como analista en otro programa de la misma cadena, Hoy por hoy. En todo caso, la familiaridad entre Margallo e Iglesias era tan palpable que el popular ha calificado nada más al inicio de su intervención a Iglesias de "pareja de hecho asexuada" a lo que el aludido ha respondido con ironía "de momento, nunca se sabe".
Margallo ha apostado por más empresarios como Juan Roig contra el criterio de Iglesias
Contra el criterio de Iglesias, Margallo ha apostado por más empresarios de la dimensión de Juan Roig y no tanto por panaderos como Sergio, que "merece todo nuestro cariño y nuestra ayuda", ha agregado conciliador. Es más, "el panadero de Pablo puede llegar a ser" como el dueño de Mercadona, cuyos inicios fueron muy modestos. En cambio, el que fuera líder de Podemos ha diferenciado entre "el todopoderoso", esto es, el que va al palco al fútbol o maneja el teléfono de miembros del Gobierno, "de la inmensa mayoría de los empresarios de este país que tienen problemas para llegar a fin de mes". A Margallo "le gusta lo grande, a mí lo mediano y lo pequeño que son las empresas que más empleo crean en este país".
"Criticar a los grandes empresarios es la garantía de que los medios de comunicación te destrocen de una forma cariñosa, y eso lo he vivido en mis propias carnes. El que tiene mucho poder, lo ejerce. He visto a muchos periodistas humillados", ha agregado Iglesias en esas referencias continuas que hace a los medios de comunicación, aunque esta vez no ha puesto nombres y apellidos a sus bestias negras mediáticas. Pero ha sido Margallo el que se ha quejado de estar siempre "en un ambiente hostil".
Moderada la charla por la periodista Yolanda Gómez, de ABC, el ex dirigente socialista ha actuado a modo de casco azul entre dos interlocutores a los que gusta las cargas de profundidad y el cuerpo a cuerpo. Ha dicho sentirse agotado ante las generalizaciones "de que todos los políticos, los empresarios o los funcionarios son iguales" y ha apelado a un debate político "de más altura que los insultos cruzados" ante el reto electoral de diciembre. "No da votos poner a parir a nadie", ha agregado ante los representantes de las pymes españolas.
"Por decir algo bueno de Yolanda Díaz"
Quizá Iglesias ha llegado a la misma conclusión, porque además de no hablar de ningún periodista en concreto, se ha permitido una nueva ironía al comentar que, "por decir algo bueno de Yolanda Díaz, durante la pandemia se reveló la importancia de tener un Ministerio de Trabajo que nacionalizó los salarios de este país, que fueron los ERTE. ¿Qué hubiera sido de las empresas de este país?", se ha preguntado ante un Margallo al quite para recordar que fueron una creación de la ex ministra de Trabajo, Fátima Báñez.
Bajo el título Los empresarios en el debate político, el popular se ha quejado de que la figura del empresario en España "ha salido peor parada que en cualquier país del mundo". Iglesias ha apelado a la necesidad de que la izquierda "establezca algunas alianzas con empresarios" para sacar adelante "sus proyectos de transformación social", acaso en referencia a Jaume Roures, y Madina que "no hay España sin sindicatos, sin instituciones y organizaciones empresariales".
No hay España sin sindicatos, sin instituciones y organizaciones empresariales", dice Madina
Iglesias ha hecho otra confesión personal. Tras afirmar que Podemos rompió "algunos mitos y cierto sectarismo" sobre la existencia de actividades incompatibles con simpatizar con la izquierda, como ser policía, militar o empresario, ha afirmado que "trabajar con militares es mejor que con antropólogos. Ha sido una de mis mejores experiencias".
Aludía a quien fuera su director de gabinete en vicepresidencia segunda y ex Jemad con José Luis Rodríguez Zapatero en el Gobierno, José Julio Rodríguez, quien nunca consiguió acta de diputado ni por Zaragoza ni por Almería. Pero el protagonismo, sin duda, de la charla con motivo del 45 cumpleaños de Cepyme ha sido para Sergio, el panadero de Galapagar.
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