Ruben Wagensberg, diputado de ERC y secretario cuarto de la Mesa del Parlament, es uno de los dirigentes republicanos señalados por la investigación de la Audiencia Nacional como responsables de Tsunami Democràtic, la organización que en otoño de 2019 lideró la respuesta a la sentencia del procés. Activista pro derechos humanos, muy implicado en la denuncia de abusos a refugiados y migrantes, la incorporación de Wagensberg al independentismo es relativamente tardía.

No fue hasta 2017 cuando entró a formar parte por primera vez de las listas de ERC al Parlament, en las elecciones convocadas tras la proclamación unilateral de independencia y la posterior disolución del Parlament. Wagensberg había saltado meses antes a la primera línea informativa como promotor de la manifestación "Volem acollir" (queremos acoger) a favor de la acogida de refugiados de la Guerra de Siria.

Más de 150.000 personas según la Guardia Urbana -medio millón según los organizadores- se manifestaron por el centro de Barcelona para reclamar al Gobierno de Mariano Rajoy que cumpliera con el compromiso de acoger a 17.000 refugiados. En ese momento habían llegado a España 900. Wagensberg fue junto a Oriol Camps, líder de ProActiva Open Arms, y Jordi Cuixart, entonces presidente de Òmnium, la cara visible del movimiento.

Salto a la política

Con esa tarjeta de presentación, el hasta entonces promotor musical se convirtió en número 9 de la lista de Esquerra como independiente en noviembre de 2017. Y repitió candidatura en 2021, de nuevo como independente. Pese a descender al número 13 de la candidatura liderada esta vez por Pere Aragonès, Wagensberg fue premiado con la secretaría cuarta de la Mesa del Parlament, presidida entonces por Laura Borràs.

En el Parlament, Wagensberg ha mantenido el foco en política internacional, liderando el discurso muy crítico de ERC con la política migratoria del Gobierno. El cierre del CIE de la Zona Franca, en Barcelona, o las reprobaciones al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska por su gestión de la frontera con Marruecos, son exigencias reiteradas.

Defensa de los CDR

Tampoco ha ahorrado críticas a la Policía y Guardia Civil en sus investigaciones sobre los CDR, predecesores de Tsunami en las protestas independentistas. Wagensberg criticó en el Parlament el "proceso de criminalización de los CDR" asegurando que "cuando un Estado débil, identifica como grave amenaza cualquier acción o disidencia".

En este contexto, Wagensberg argumentaba en defensa de una moción parlamentaria de defensa de los CDR que "más allá de estar de acuerdo o no con sus acciones" lo que está en cuestión "es el propio derecho a la protesta". Y advertía que centrar el debate en las acciones de los CDR "sería entrar en el marco mental de quien intenta criminalizarlos. El problema no puede estar nunca en los que ejercen el derecho de protesta".

Contra Rufián, en defensa de Puigdemont

Aunque el ministro del Interior no ha sido el único blanco de sus críticas. El pasado junio no ahorraba críticas a su compañero de filas, Gabriel Rufián, por sus críticas a Carles Puigdemont. "Es indecente y repugnante este trato a un presidente en el exilio que sufre represión" aseguraba en twitter ante el vídeo en el que Rufián tachaba de "tarado" al ex presidente catalán.