La bronca territorial en Podemos se va instalando en distintas partes de España poniendo de manifiesto las tensiones internas en un partido demoscópicamente débil que se enfrenta al reto de unirse o no a la plataforma de Yolanda Díaz. La larga sombra de Sumar está envenenando las relaciones de los morados periféricos con la dirección estatal, muchos de los cuales entienden que su supervivencia electoral depende de unirse al resto de formaciones de la izquierda para no dividir más el voto, no ya este 28-M -donde se han alcanzado bastantes acuerdos con IU, cuestión que merece también un análisis aparte- sino para las generales de finales de año.

Asturias se ha convertido en el epicentro de la bronca interna de Podemos, donde ganó las primarias para las autonómicas del 28-M la lista no oficialista, encabezada por una candidata, Cova Tomé, partidaria de ir de la mano de Yolanda Díaz en su nuevo proyecto. Elegida toda la candidatura en un proceso de consulta a las bases, Irene Montero y Pablo Iglesias decidieron el pasado lunes, a modo de advertencia general, forzar la salida del número cuatro de la lista, "porque antes lo intentaron con el número dos", señalan fuentes conocedoras de estos movimientos.

Belarra, dicen, "dio el visto bueno a la lista surgida de las bases"

De hecho, los mismos medios aseguran que la secretaria general del Podemos, Ione Belarra, finalmente "dio el visto bueno a la lista surgida de las bases", aunque no fuera la auspiciada desde Madrid, después de varios pulsos que no surtieron efecto. La mayor parte de los miembros de esa lista tienen abiertos expedientes por un caso u otro -Tomé por acoso laboral- y la organización fue excluida de la pasada Fiesta de la Primavera.

Después intentaron desde Madrid impugnar la lista, lo que acabó con el encierro de los asturianos en señal de protesta. No deja de ser curioso que Podemos condicione sus pactos con Sumar al compromiso de celebrar primarias "y luego no las respeten en el seno del partido". El caso estaba adquiriendo tanta dimensión que finalmente la líder de Podemos decidió abandonar la vía del enfrentamiento, pero "han sido Irene Montero y Pablo Iglesias", dicen, los que han impuesto la estrategia de lanzar una advertencia a los asturianos para evitar que la rebelión interna se extienda por otras organizaciones de cara a las elecciones generales.

La decisión de sustituir al número cuatro de la lista, Jorge Fernández, por Ana Taboada, mejor vista por la organización estatal, se produjo al filo de la medianoche del pasado lunes, esto es al límite temporal de la presentación de listas para las elecciones del 28-M. En ese momento se planteó entre los encerrados la posibilidad de dimitir en bloque, según ha podido saber El Independiente, "pero eso le hacía un favor a Montero e Iglesias", que, de seguro, dicen, tenía una lista alternativa preparada.

Bronca en Madrid

No es este el único incendio territorial para los morados. En Madrid ha estallado con especial virulencia en ayuntamientos como Rivas -gobernado tradicionalmente por la izquierda a la izquierda del PSOE- Fuenlabrada y en Tres Cantos. En algunos casos por imponer la coalición con IU y, en otros, precisamente, por rechazarla conforme crecía el grado de enfrentamiento entre Podemos y Yolanda Díaz, volando los cuchillos en ambos sentidos.

El grado de confusión es total "y las relaciones entre Podemos e Izquierda Unida están rotas". También en la Comunidad valenciana, donde los sondeos auguran el riesgo de quedar fuera del parlamento autonómico si no alcanzan el 5 por ciento del voto, poniendo en peligro la reedición del Pacto del Botánico que impulsó al socialista Ximo Puig al palacio de la Generalitat valenciana.

Pero algunos sondeos dan cierto margen de recuperación a Unidas Podemos en otros territorios. Por ejemplo, este mismo jueves se conoció la encuesta electoral de Cemop, el "CIS" murciano, que daba a UP crecimiento de un escaño y, con ello la consecución de grupo parlamentario propio al pasar de dos a tres diputados autonómicos. No significa que la izquierda tenga ninguna opción frente al popular Fernando López Miras, puesto que, aunque se queda a las puertas de la mayoría absoluta, podría sumar, según este sondeo, más escaños que PSOE y UP juntos.

Quizá las malas perspectivas que se augura a los morados no resulten finalmente tan catastróficas.