La consultora Acento, el lobby creado por el ex ministro socialista José Blanco, asesora a Marruecos ante las instituciones europeas en Bruselas desde, al menos, finales de 2022. El desembarco de la gente de Pepiño se produjo en un momento delicado para las relaciones entre España y el país vecino, y en un punto geográfico donde la monarquía alauita tiene varios frentes abiertos.

Los trabajos de asesorías en Europa, según las fuentes oficiales de la compañía, se centran en la gestión de "temas de agenda" de una agencia de cooperación marroquí. En ningún caso, subrayan, en asuntos que tengan que ver con la relación bilateral entre los dos estados. La relación comercial comenzó entre diciembre de 2022 y enero de 2023. 

Los trabajos de agenda de los lobbies en Europa buscan facilitar los contactos entre los clientes a los que representan y los eurodiputados, con la finalidad de poder influir en materia de legislación, regulación, resoluciones o informes en el seno de la democracia continental. 

"Asuntos públicos"

Acento fue creada en 2019 por Blanco y por otro reconocido miembro del PSOE, Antonio Hernando. Nació como consultora de "asuntos públicos" para facilitar "asesoramiento sobre diplomacia corporativa y relaciones institucionales". A sus filas ha ido agregando a políticos de los dos principales partidos políticos, como son el caso de la ex vicesecretaria general socialista Elena Valenciano o el ex ministro popular Alfonso Alonso, o algunos familiares de responsables públicos como el hijo de Esteban González Pons, Esteban González Guitart. Este último, junto a Alonso, es el actual administrador de la sociedad tras el cese de Blanco (aunque en la actualidad es el CEO) y el pase de Hernando a Moncloa.

La consultora creada por José Blanco está registrada en Europa como lobby, algo obligatorio para los grupos de presión que ejercen en la capital del continente. Como responsable aparece el hijo de González Pons, y como encargado de las relaciones con la UE a Carlos Villota. Además, también están acreditados para acceder a los edificios del Parlamento Europeo Guillermo Vergara y a Sergio Amante. La empresa reconoce tener a cinco consultores, pero en el registro web no aparece el quinto nombre. Se trata de Elena Valenciano, que en la web de Acento aparece como "consejera senior de la UE".

La buena relación entre la consultora y Marruecos dio comienzo de manera oficial en un momento clave para los intereses del país. En enero de este año, inicio de la asesoría, se votó en el Parlamento Europeo una resolución sobre el conocido Qatargate, en la que se denunció la posible participación de Marruecos en la trama de sobornos para ganar peso en las instituciones europeas por parte del país que acogió el pasado mundial de fútbol.

Con Acento ya pisando tierra comunitaria en favor del país alauita, el PSOE votó en contra del texto que señalaba a Marruecos. Los socialistas españoles se quedaron solos en su decisión, que apoyó el resto de grupos, incluidos los socialdemócratas europeos. 

Desde que el país africano está en la agenta de clientes de José Blanco, la UE ha comprometido 624 millones de euros para la cooperación con Marruecos. La firma de los distintos programas se produjo a principios de marzo, e incluye distintas áreas sociales, entre ellas la gestión de la migración y el control de la frontera, según informó Europa Press.

Crisis diplomática

Desde Acento se insiste en que representan los intereses de Marruecos desde finales de 2022 y principios de 2023. Sin embargo, otras fuentes de toda solvencia apuntan a que la relación habría empezado tras la crisis en Ceuta de 2021, cuando entraron casi 10.000 personas en la Ciudad Autónoma. En aquellas fechas, el Gobierno español había acogido en un hospital de Logroño a Brahim Ghali, líder del frente polisario y enemigo del régimen marroquí. Este hecho desató la furia de Mohamed VI, que en ningún momento fue informado, y se tradujo en la peor crisis diplomática entre ambos países.

El Parlamento Europeo publicó a finales de junio de aquel año una resolución sobre los hechos en la que "rechaza el uso del control de la frontera y de la migración (…) como política de presión" por parte de Marruecos.

Las mismas fuentes señalan que la relación de Acento con Marruecos no se ciñe únicamente a un asunto tan escueto como asesorar a una agencia de cooperación del país en Bruselas en materia de agenda, y que los trabajos de la consultora para los intereses del régimen son muy intensos y conocidos en los pasillos de la Eurocámara. 

Clientes

Según el registro de transparencia europeo, Acento tiene clientes relevantes: La Liga, AMCI, Huawei, el Colegio de Registradores de la Propiedad de España, entre otros. AMCI es la sociedad a través de la que se asesora a Marruecos.

Según publicó Politico a mediados de abril, el Parlamento de la UE ha aprobado unas pautas que tienen como objetivo restringir el acceso de los diplomáticos de Qatar y Marruecos tras el escándalo del Qatargate. El objetivo es que los eurodiputados informen cada vez que se reúnen con alguno de sus representantes, aunque las directrices aprobadas no son vinculantes, por lo que no podrán ser sancionados de saltárselas.

El año 2021 fue boyante para Acento. Según las cuentas presentadas el año pasado, facturó cerca de 4,5 millones de euros, más del doble que en 2020, cuando sus ventas fueron de 2,13 millones. El resultado antes de impuestos fue de 1.310.624 euros. Descontados 328.792 euros de impuestos, el beneficio neto de la consultora especializada en la gestión de asuntos públicos fue de 981.831 euros. En los próximos meses se harán públicos los números del año pasado.

Blanco, el hombre de confianza de Zapatero

El exministro José Blanco junto a el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

José Blanco (Lugo, 1962) abandonó la carrera de Derecho por la UNED para meterse en política. En 1978 lo vio claro y se afilió al PSOE. Tras pasar por distintos cargos, se convirtió en la mano derecha de José Luis Rodríguez Zapatero en el año 2000. Fue clave para que el líder socialista ganase el Congreso del partido en julio de aquel año frente a José Bono, comenzando así su camino hacia la Moncloa.

Blanco fue nombrado secretario de organización, un puesto clave en cualquier formación política ya que es la persona que se conoce las tripas del partido. Sabe qué hace cada uno en todos los puntos del país. Tras años en la sombra, en la segunda legislatura de Zapatero fue nombrado ministro de Fomento.

Ya en el cargo con sillón azul en el Congreso, sufrió distintos conflictos de calado: en las Navidades de 2009, el cierre de la aerolínea Air Comet y en 2010 tuvo que hacer frente al conflicto de los controladores aéreos, que finalizó con la declaración del estado de alarma, la militarización del espacio aéreo y la apertura de expedientes.

Acento no ha sido la primera aventura europea del exministro: entre 2014 y 2019 fue diputado en el Parlamento Europeo, poniendo fin a su etapa política.