A punto de comenzar la campaña electoral del 28-M, la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso, la penúltima antes de la cita con las urnas, sirvió para teatralizar, una vez más, las posiciones de Gobierno y PP, pero no de escenario para nuevos giros de guion. Ni para argumentos innovadores. Si los populares acusan al presidente de desplegar una "política como tómbola", de entender la "democracia como un zoco" y le reprochan que "pague a Bildu", formación con 44 candidatos en sus listas condenados por pertenencia y colaboración con ETA —según Covite—, Pedro Sánchez presume de "paz social" tras el último acuerdo salarial de empresarios y sindicatos y advierte al principal partido de la oposición que no tiene propuestas, que solo plantea "derogar" todo, "retroceder a 2013", desmantelar todos los avances de esta legislatura.

En poco más se resume el careo de este miércoles entre el jefe del Ejecutivo y la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra. Tras un prólogo en el que atizó al Ejecutivo por la baja "eficacia" en la Administración —la lista de espera en el Ministerio de Justicia alcanza los "67 días", la de la Seguridad Social, "los 55" y la de Interior "no baja de 42"—, Gamarra echó en cara a Sánchez la lista de "beneficiarios" de las reformas del Ejecutivo.

Usted concibe la democracia como un zoco donde todo se compra y se vende. Se compra a sus socios a cualquier precio para que usted se mantenga en la Moncloa"

CUCA GAMARRA, SECRETARIA GENERAL DEL PP

"Miente a diario —le recriminó—. Ha llegado a afirmar, con la reforma de la malversación que plantea Bruselas, que le pilla con los deberes hechos. ¿De qué deberes se trata? Sus reformas han beneficiado a sus socios, no a los españoles, a los corruptos, a los okupas, a los agresores sexuales, a los golpistas indultados o fugados. Usted concibe la democracia como un zoco donde todo se compra y se vende". Y siguió: "Se compra a sus socios a cualquier precio para que usted se mantenga en la Moncloa. Paga a Bildu, que se presenta a las elecciones con 44 terroristas en listas. Estos son sus socios, el cartel electoral con el que se presenta el 28-M", se lanzó Gamarra blandiendo la portada de Abc de este miércoles, haciendo referencia al recuento que ayer presentó el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite): la organización denunció que 44 candidatos de EH Bildu en Euskadi y Navarra fueron condenados por pertenencia y colaboración con ETA, entre ellos siete por asesinato.

Gamarra acabó su intervención reprochando a Sánchez sus "incumplimientos". Su política es la de una "tómbola", le dijo, ya que lanza "todos los días anuncios y promesas" que el Gobierno "va a incumplir". "No tiene credibilidad. Tiene tantos engaños y mentiras que nadie le toma en serio", sostuvo, ironizando con que el presidente acabará repartiendo las zapatillas kellyfinders de las que hablaba la exministra de Vivienda socialista María Antonia Trujillo. "Su manual de resistencia acabó", zanjó.

"Paz social garantizada hasta 2025"

Sánchez, tanto en su primera respuesta como en la réplica, se aferró al acuerdo salarial entre empresarios y sindicatos que se firma este miércoles. Y recordó que el propio presidente de la patronal, Antonio Garamendi, señalaba ayer martes en Cinco Días que la paz social está garantizada "hasta 2025". Paz social, subrayó, que se debe al diálogo social, a la recuperación de la negociación colectiva que trajo consigo la reforma laboral. "Este acuerdo salarial, además de los 45.000 millones de euros" de los decretos anticrisis por la guerra de Ucrania y los fondos europeos "están dando un marco de estabilidad y garantía para que España siga creciendo y creando empleo, como lo está haciendo", mantuvo.

Comprendo su frustración, se refugian en el insulto, en la descalificación y también en la amenaza de derogación, de retroceder a 2013"

PEDRO SÁNCHEZ, PRESIDENTE DEL GOBIERNO

A las palabras de Gamarra sobre los "pagos" a Bildu o su reproche de que toma la política como "un zoco", respondió, en el turno de cierre, hurgando en la herida del PP: "Yo comprendo su frustración, pero no comparto su estrategia de descalificación e insultos. Anuncian el apocalipsis que nunca llega". Porque no llegó, recordó, ni la "destrucción masiva de empleo" que pronosticó el PP por la subida del salario mínimo, ni se ha producido la quiebra de la Seguridad Social por la revalorización de las pensiones, ni llegó el "otoño caliente" que anticipó. Al contrario, hay cifras récord de empleo, se ha reducido el agujero de la Seguridad Social y España es "el país europeo con mayor paz social", remarcó. "Ustedes solo se refugian en el insulto, en la descalificación y también en la amenaza de derogación, de desmantelar, de retroceder a 2013". Así, los populares buscan echar atrás las leyes de vivienda, educativa, ciencia, la reforma laboral y "ya veremos la de las pensiones", señaló, porque "no son claros".

El PP, remató el presidente, "solo propone derogar". Pero a su juicio "se equivoca", porque los españoles, "cuando han tenido que escoger, siempre han escogido avanzar". Y esa será la idea que repetirá en esta campaña: que los ciudadanos deben elegir entre dar marcha atrás, "retroceder" o bien "avanzar".

Sánchez pide, en respuesta al PNV, "no utilizar el drama del terrorismo para dividir y enfrentar a la sociedad"

La portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, coincidió con el PP en echar al presidente en cara sus pactos con los independentistas vascos y catalanes. Y Sánchez respondió con la misma idea: la derecha solo anuncia un "apocalipsis" que jamás llegó.

Pero el presidente indirectamente contestó al PP y a su acusación de que es socio de un partido, Bildu, que presenta a condenados por colaboración con ETA, en su respuesta al portavoz del PNV, Aitor Esteban. Sánchez pidió "no utilizar el drama del terrorismo para dividir y enfrentar a la sociedad" y recordó que "en este país se ha luchado con contundencia para perseguir también la guerra sucia contra ETA". Se lo decía para explicar el ascenso del ahora teniente general y jefe del Mando de Apoyo de la Guardia Civil, Arturo Espejo, sobre el que el PNV mantiene que está "implicado en la muerte de Mikel Zabalza", el joven conductor de autobuses que fue detenido en 1985 en una operación contra ETA y cuyo cuerpo fue encontrado en el río Bidasoa tras sufrir torturas.