Un fuerte dispositivo policial de los Mossos d'Esquadra ha evitado la noche de este jueves que se produjeran enfrentamientos entre los manifestantes convocados por Desokupa y los colectivos okupas en la zona alta de Barcelona. La Plaza Bonanova era el punto de confluencia del conflicto entorno a los edificios ocupados de la Ruïna y el Kubo, pero hasta diez patrullas anti-disturbios, con el apoyo de un helicóptero de la policía autonómica y unos 80 agentes de la Guardia Urbana han blindado la zona para evitar el choque.
Sí se han producido choques y cargas policiales contra la manifestación a favor de los okupas, a su llegada a la plaza. Eran medio millar que se han concentrado en Lesseps, la frontera en los barrios de Gracia y Sant Gervasi, para acudir en apoyo de sus compañeros. Otras 500 personas se concentraban al otro lado de la plaza convocados por Desokupa, en protesta por la ocupación de los dos edificios, el primero desde hace ya siete años.
Campaña electoral
El día había transcurrido con calma tensa en la Plaza de la Bonanova. A las puertas del inicio de la campaña electoral, las dos manifestaciones de signo contrario convocadas por Desokupa y colectivos okupas frente a dos edificios propiedad de la Sareb se han colado como el primer acto de una campaña electoral marcada en Barcelona por la crisis de la vivienda.
La Ruïna y el Kubo llevan 15 años ocupados. Ha habido quejas vecinales y recogida de firmas para instar al Ayuntamiento a tomar cartas en el asunto, pero ha sido en las semanas previas a la campaña cuando la tensión ha escalado por las denuncias de Valents, PP, Cs y Vox. Desde la mañana de este jueves, dos patrullas de los Mossos y una de la Guardia Urbana de Barcelona vigilan la plaza.
En los últimos días se han sucedido los enfrentamientos y momentos de tensión en el barrio. El más destacado, la noche del pasado lunes, cuando un grupo de okupas se pasearon por la plaza armados con barras metálicas y un hacha y se enfrentaron a algunos vecinos.
La policía local ha pedido además a los comercios de la zona que cierren antes para evitar las manifestaciones y escapar del cerco policial preparado por los mossos para evitar enfrentamientos. También cerrará antes sus instalaciones el vecino colegio de la Salle, con sus dos accesos a unos metros de las casas ocupadas.
Los Mossos d'Esquadra cortarán el acceso a la Plaza Bonanova esta tarde, antes de las 19:00h, para asegurarse de que cada concentración quede a un lado de la misma y, de esta forma, no haya contacto entre ellas ni la posibilidad de lanzamiento de objetos de una movilización a otra.
El juzgado frena el desalojo
Paralelamente, el juzgado de primera instancia número 39 de Barcelona, que lleva la demanda de desahucio del edificio de La Ruïna, ha denegado las medidas cautelares en las que la Sareb pedía su desalojo inminente por cuestiones de seguridad. Según fuentes judiciales, la titular del juzgado ha desestimado la petición que Sareb hizo este martes porque procesalmente "no se puede decretar" el desalojo en este momento.
Respecto al otro edificio ocupado, el Kubo, el juez ya ha determinado que los ocupas no son legítimos propietarios y que hay que desalojarlos. Pero el primer de hacerlo, el pasado 23 de marzo, terminó suspendido. Los Mossos d'Esquadra consideraron que no se daban las garantías de seguridad necesarias para llevarlo a cabo.
La policía autonómica ha descartado el desalojo del Kubo hasta que se puedan expulsar a los okupas de ambos edificios, por temor a que utilicen la Ruïna como parapeto para atacar a los agentes.
Denuncia de Desokupa
En todo caso, el frente judicial que envuelve a los okupas de la Bonanova no se cierra con las medidas cautelares presentadas por Sareb. Este miércoles, la empresa Desokupa presentó ante un juez de guardia un escrito en el que denuncian la comisión de varios delitos por parte de los okupas -lesiones, amenazas, robos, agresiones sexuales verbales, daños al mobiliario público- y en base al cual han solicitado que el juez ordene el desalojo y la detención de los ocupantes de El Kubo y La Ruïna.
La Sareb presentó en el mes de enero la demanda de desahucio para desalojar a los okupas de La Ruïna y el proceso judicial está pendiente todavía de una vista judicial. Pero la tensión creciente generada en este punto llevó a la Sareb a presentar este martes un escrito de medidas cautelares para pedir al juzgado que decretara el desalojo de forma inminente.
El motivo concreto para basar la petición es que, según la Sareb, está en riesgo la "integridad física" de los habitantes actuales de La Ruïna, dado el clima de violencia que se vive con los vecinos y a la amenaza de desahucio extrajudicial por parte de la empresa Desokupa. Este miércoles, sin embargo, la compañía liderada por Daniel Esteve anunció que renunciaba a sus planes de desaolojo forzoso.
Desahucio suspendido
Un juez de primera instancia de Barcelona suspendió el pasado 23 de marzo el desahucio del inmueble ocupado El Kubo de la Plaza Bonanova porque los Mossos d'Esquadra, que se desplazaron al lugar para ejecutar el lanzamiento, consideraron que no se podía hacer con "garantías de seguridad". Ahora, el juez tiene pendiente establecer una nueva fecha para el lanzamiento de El Kubo.
En el caso de La Ruïna, la demanda de desahucio por parte de la Sareb llegó después de la de El Kubo y en esta ocasión los okupas sí se opusieron, por lo que en este caso se ha iniciado un proceso judicial en el que el juez debe oír a las dos partes en una vista que todavía no se ha producido.
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