Último sondeo electoral en esta recta final de campaña de municipales y autonómicas. Después de que el 10 de mayo el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicase el barómetro preelectoral sobre las mismas, este lunes 22, horas antes de que por ley se prohíba la difusión de sondeos, el organismo que dirige José Félix Tezanos ha dado a conocer un nuevo estudio de carácter flash elaborado entre el 16 y el 18 de mayo con una muestra de 6.000 personas. Esta refleja un acortamiento de las distancias entre el PSOE de Pedro Sánchez con el PP de Alberto Núñez Feijóo en 2,3 puntos, casi un empate técnico, pero también advierte de un retroceso de los socialistas respecto a la fidelización de los electores. El PP, en contraste, se fortalece en los doce días que han separado las dos únicas mediciones del CIS sobre este proceso de comicios [hay que matizar que se hace alusión solo a la retención de partidos, y no se contempla el trasvase desde otras fuerzas].

Los socialistas pasan de un 65,4% de retención de votantes a un 61,5% en dos semanas y media, lo que, con una muestra total de 6.657.119 votantes en las pasadas elecciones de mayo de 2019, el 26-M, supone una pérdida de 266.285 electores. Es un 3,9% menos de apoyo en las urnas que en el anterior proceso. El contraste destaca con Unidas Podemos y los integrantes de la confluencia en solitario: Podemos e Izquierda Unida. En aquellos lugares donde la marca se mantiene en este proceso de reestructuración, se pasa de un 34,5% a un 36,9% de fidelidad. Donde se presenta Podemos e Izquierda Unida por separado, la diferencia es de 31,7% a 27,4% en el caso de los morados, y de 47,5% a 40,7% en cuanto a los de Alberto Garzón. Hay salidas, pero se compensan ligeramente en estos últimos por la suma de un 5,7% de díscolos con Podemos salientes de la candidatura de unidad.

Quien también pierde apoyos es Vox. A diferencia de Podemos y sus respectivas marcas, que acudieron desperdigados en el anterior ciclo y eso hace complicado su análisis de votos en conjunto, Vox deja cifras claras: pasa de un 62,4% de retención a un 56,8%. Traducido a votos, esa pérdida de 5,6 puntos se convierte en 36.945 personas menos. En su caso, pese a perder una décima de intención de voto, Ciudadanos se refuerza otra décima en retención de voto, pero solo data del 10,2%, reduciendo los más de 1,8 millones de sufragios territoriales de 2019 a 191.444 en esta campaña.

El PP, el único que implementa la retención

En contraste con el resto de fuerzas nacionales, es el PP de Feijóo el único grupo que ve reforzada la retención de electores respecto a 2019. Esta pasa de 68,4% el 26-M a 70,7% en esta ocasión, según indica el último estudio del CIS en el ámbito de municipales. Son 116.346 votos más asegurados, que, sin atender a transferencias de otros partidos, garantizan a Génova mantener 3.576.389 de los 5.058.542 cosechados en la anterior elección.

Si bien no hay un trasvase claro de Unidas Podemos al PSOE, pero sí un crecimiento de 2 puntos exactos de socialistas que virarán hacia Podemos; de un 18,9% a un 21,9%, en el PP se aumenta ligeramente el trasvase de sufragios a Vox: del 6,8 al 7,1%. Teniendo en cuenta el número de electores en estos comicios, 36.585.840, y los porcentajes ofrecidos por el CIS en el estudio flash, el PP conseguiría 10.207.449 votos. El PSOE se haría con 11.048.923, lo que para ambos, conllevaría duplicar cifras.