Primer y único debate a seis en Madrid. Después de que la semana pasada los candidatos a la comunidad autónoma madrileña acudieran al debate de comicios, hoy ha sido turno de los aspirantes que disputan la vara de mando en la capital española frente al popular José Luis Martínez-Almeida. El escenario del debate dejaba varias variables sobre la mesa al inicio de la contienda verbal. Por un lado, el rifirrafe fomentado por Vox y el candidato Javier Ortega Smith, que buscan condicionar la próxima legislatura del PP, a quien las encuestas dan como ganador pero sin mayoría absoluta. Le asignan de 25 a 27 escaños, de 29 necesarios. Por otro, la toma de iniciativa de Más Madrid, del PSOE y de Unidas Podemos para erigirse como partido de alternativa frente al votante.
Entre medias, Begoña Villacís de Ciudadanos, el socio minoritario del Ejecutivo, pugnando por ser percibido como fuerza útil a izquierda y a derecha, resaltando su papel de condicionante de políticas económicas y sociales. Su objetivo, como insisten en el partido, no solo es entrar, sino condicionar. Sobre los sondeos, Rita Maestre, primero, y asociada a Reyes Maroto, conseguirían una media de 25 escaños, que de entrar Unidas Podemos podría ampliarse a 28 representantes. No se percibe capacidad de vuelco electoral.
A las 21:45 de la noche del lunes arrancaba el debate, prolongado hasta más allá de medianoche. La fórmula seguida se ha basado en el anterior de autonómicas, con un minuto libre al inicio por candidato, cinco bloques de debates basados en la Economía, la movilidad y el medio ambiente, el urbanismo y la vivienda, seguridad y servicios públicos, y Madrid en el futuro y pactos. Y por último, el minuto para pedir el voto.
Las posiciones de todos han quedado claras con el primer minuto libre por cada interviniente. A la izquierda, Roberto Sotomayor ha reivindicado su papel determinante para el bloque progresista frente a las encuestas: "si entramos, Almeida sale". Y pronto se le ha recriminado el uso de 'cayetano' como adjetivo despectivo. Maestre, en cambio, ha reivindicado su faceta de referente de la oposición y su "experiencia" y legado de Manuela Carmena. Ambos han abogado por la limpieza de los barrios, en cambio. Maroto, por el PSOE, ha puesto en valor asuntos como la vivienda, la movilidad y el aprovechamiento del tiempo laboral [para no gastarlo en el transporte hasta el lugar de trabajo], ello con tono algo nervioso al inicio.
A la derecha, Vox ha reivindicado el debate como la mejor manera de conocer las propuestas del partido sin intermediarios ni "manipulaciones". Y Ortega Smith ha asegurado que solo su partido se ha esforzado por cumplir lo prometido frente a sus adversarios. Almeida, por su parte, se ha ensalzado como único garante de estabilidad ante la izquierda, indicando que los tres partidos se darán la mano de tener opciones con tutelas de "villa Tinaja", en alusión al chalet de Pablo Iglesias. Sotomayor, en contraposición, ha matizado que quien se presenta es él. Por último, Villacís ha dado las gracias a sus votantes y se ha dirigido a los "inconformistas que aún no tienen decidido su voto".
Precisamente, la líder naranja ha arrancado bronca el debate, dejando con pocas opciones a Maroto, que ha intentado ensalzar las bajadas en el precio de la energía o los alimentos de Moncloa. Ello como respuesta a las acusaciones de subida de impuestos desde el Gobierno central y promoción de las bajadas desarrolladas "gracias a Ciudadanos" como en basuras o el IBI. A lo que Vox, como ofensiva y recalcándolo "se negó". Eso lo ha rechazado Ortega Smith, quien dice que nunca se ha opuesto a la bajada de impuestos. Almeida, de seguido y como estrategia de desgaste, le ha recordado la no aprobación de los últimos presupuestos, que impidió incidir en esas políticas. De seguido, el líder de Vox se ha comprometido a la bajada al mínimo del IBI, la derogación del impuesto de circulación o la bonificación de la plusvalía hasta su eliminación a final de legislatura.
Frente a este guirigay de la derecha, Maestre ha puesto en valor el legado de Carmena, que pretende continuar: superávit local y concesiones de los principales avances urbanísticos actuales. "Todo estaba atado cuando llegó Almeida". Y Sotomayor ha pedido a sus compañeras de bloque llegar a un futuro acuerdo para equiparar coste de vida en todos los distritos.
Madrid Central y la vivienda en el centro
En el bloque climático y de movilidad Almeida ha sido el centro de los reproches a derecha e izquierda. Algo que le ha valido para establecer una dicotomía entre sus rivales: ni histerismo de la izquierda ni negacionismo climático [de Vox]. Precisamente Ortega Smith, cartel en mano con la promesa, ha afeado al alcalde no haber derogado Madrid Central “como prometió”. “Tenemos muy claro la conservación de nuestros paisajes, pero sin la Agenda 2030”, ha dicho el de Vox a Almeida y a la izquierda, y defendiendo que “la calidad del aire en Madrid es muy buena”. También ha criticado la alta recaudación por multas asociadas a la limitación de circulación.
Frente a Almeida, que ha mencionado “los mejores datos de calidad de aire” desde que hay registros, algo que también ha sostenido Villacís, Maestre ha atribuido esos registros a la actuación del gobierno anterior y la implantación de Madrid Central. Y tras ello, PP y Más Madrid han confrontado por un minuto sobre qué administración ha talado más árboles. Maroto ha advertido que de entrar Vox al Ejecutivo, “Madrid colapsa”, porque Almeida acabará con un “abrazo del oso negacionista”. Ella ha propuesto plantar más árboles en las zonas urbanas, mientras que la líder de Ciudadanos ha indicado lugares para esa finalidad como Arturo Soria, el entorno de Atocha o la unión del Puente de Ventas con Ciudad Lineal. “La política de Ortega Smith es la de que todos se equivocan menos yo”, ha resaltado.
Al margen de la discusión, ha habido algunas propuestas destacables para la mejora del transporte, para superar las menciones de mejora de flotas que ha dicho Almeida. Sotomayor ha mencionado transporte gratuito para todos los empadronados [Villacís ha cuestionado el coste de esa medida] y Más Madrid o PSOE duplicar la afluencia de metro y autobús. Villacís ha mencionado el búho nocturno en el metro, en claro guiño a los jóvenes.
Escrache a Villacís y choque con Sotomayor
Uno de los momentos tensos del debate ha sido al inicio del bloque de servicios públicos. Si bien Maroto, Almeida o Maestre ha reivindicado a diversos colectivos como el feminista, el LGTBI o el de la policía municipal, en el caso del popular, ha sido Villacís la que ha desataco la confrontación con Sotomayor. El dirigente de Podemos, en el anterior bloque, había ensalzado a su compañera y candidata autonómica Alejandra Jacinto. Y Villacís ha recuperado su nombre para mencionar un escrache pasado cuando la líder naranja estaba embarazada. "Exijo que Podemos me pida perdón", ha lanzado calificando a los morados de "feministas de pacotilla". Sotomayor le ha respondido con largas incidiendo en "lo poco que le interesa Madrid.
Sotomayor ha provocado otro momento curioso en el debate, mostrando una foto de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y dueño de constructoras como ACS, quien para el candidato de Podemos es el verdadero beneficiado con la construcción de edificaciones en la Comunidad y quien "más daño ha hecho a los servicios sociales". "Conmigo, se acabará", ha señalado definiendo a Pérez como "auténtico alcalde".
Al margen del asunto, y entrando en materia, Ortega Smith ha centrado en la inseguridad su intervención en el bloque. Y ha puesto como ejemplo de lo que no hay que hacer a "la Barcelona de Colau". "Con Vox, tolerancia cero a la delincuencia en Madrid", ha sostenido culpando al PSOE y sus socios de izquierda de generar inseguridad, de traer a menas a España o de legislar "con la ETA". Sotomayor, en cambio, ha puesto sobre relieve las altas tasas de casas de apuestas en los barrios como generador de inestabilidad.
Vox tiende la mano a Almeida
En el turno de mención de preferencia de pactos, tanto Sotomayor como Maestre han dejado claro que pese a no conseguir ir en una lista unitaria a los comicios desde el minuto uno, "si los números dan", se pondrán a trabajar por un pacto de izquierdas. Más Madrid no quiere que un gobierno de derechas de alas "a los señores xenófobos que gritan 'mono' a Vinicius o que tendrá que gestionar el Orgullo". Para hacerlo posible, ha dicho el candidato morado, hace falta un "impulso fuerte". Maroto, sin comprometerse, ha hablado de pactos con los madrileños y sectores sociales, como, entre otros, los sindicatos. Aunque participará, de poderse hacer, en un tripartito de izquierdas.
Por su parte, la ultraderecha y el centro han mostrado preferencia por el PP. Almeida ha rehusado hablar, no obstante, de preferencia de pactos, guiándose por una estrategia de partido ganador y puesto en relieve estos últimos cuatros años en primer persona, sin alusiones a Ciudadanos. "Quiero hacer un pacto de estabilidad. Somos los únicos capaces de conseguirlo", ha asegurado. Villacís ha reivindicado sus preferencias liberales y la pretensión de proseguir en "la bajada de impuestos. Creo que hemos tenido un buen gobierno estos años", ha reflexionado como guiño a Almeida. En su caso, Ortega Smith se ha comprometido a estructurar un gobierno de coalición con el PP de no lograr este mayoría. Un ejecutivo, ha dicho, "fuerte, estable y leal".
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