“Esperamos que podamos superar en fortaleza e ilusión el puerta a puerta, que es la esencia de CPM”. Horas después de que dos de los hombres fuertes de Coalición por Melilla (CpM) fuesen detenidos por la Policía Nacional por un presunto fraude electoral, el líder de la formación difundía un audio entre sus seguidores para llamar a la calma, a resistir y a seguir con la campaña. El objetivo del partido que dirige se mantenía en este domingo, 28 de mayo, día de las elecciones de la ciudad.

Mustafá Aberchán (Melilla, 1959), el hombre que pedía “rendir homenaje” a los arrestados, es un hombre respetado y muy querido en Melilla. Médico de profesión, cirujano de especialización y político por vocación, su nombre ha estado relacionado al fraude electoral desde hace 15 años. En 2008 participó en un trama para comprar votos por correo para el Senado y, por ello, fue condenado en 2018, y el Tribunal Supremo ratificó su condena a dos años de prisión e inhabilitación en 2021. Junto a él cayó el entonces secretario general del partido socialista melillense, Dionisio Muñoz.

Casado y padre de tres hijas, la sentencia no le ha permitido ser el candidato de su partido este domingo, pero eso no significa que no lo siga dirigiendo. A partir de agosto podrá volver a ser el jefe supremo de la formación que agrupa el voto de los musulmanes en Melilla. “Es el líder natural del partido y el partido es como si fuera una propiedad suya. Todas las decisiones pasan por él y no se mueve nada sin que pase antes por su visto bueno”, señalan fuentes cercanas a Aberchán.

Control del partido

Este extremo queda reflejado en dos de los arrestados esta semana en la Ciudad Autónoma por la Policía Nacional. Uno es el número tres del partido, Mohamed Ahmed Al-Lal. Era consejero de Distritos, Juventud y Participación Ciudadana hasta que fue cesado el miércoles. Por él pasaban los presupuestos participativos y decenas de contratos menores. Junto a él fue detenido Abdelilah Nasiri, yerno de Aberchán. Se le presupone como el encargado de acudir a algunos empresarios, sobre todo de la construcción, para conseguir votos y dinero.

La trama, según los investigadores, acudía a personas en situación de exclusión social para que solicitaran el voto por correo. Después uno de los miembros pasaría por su casa para recogerlo e introducir una papeleta. A cambio se pagaban cantidades que iban desde los 50 hasta los 200 euros.

Colegio cristiano

Aberchán estudió en el colegio de la Salle "El Carmen", en Melilla. Un centro cristiano donde él destacaba por ser uno de los pocos musulmanes de la clase, lejos de los ratios actuales que están cerca de la mitad de los menores, cuentan citadas fuentes. Se formó en la Universidad de Granada y actualmente trabaja en el hospital, pero atiende también en su casa cuando hay urgencias. Sobre el partido y sus vínculos con marruecos, las versiones difieren. Algunos señalan que es un partido satélite del rey Mohamed VI. Otros dicen: "No diría que su partido es promarroquí, no sería justo". Incluso apuntan a que al monarca no le interesa que gobierno CpM en un territorio como Melilla porque estaría dando una imagen de musulmanes liderando un territorio español que no le interesa al reino.

Cuando Aberchán terminó la carrera, se marchó a Afganistán a hacer las prácticas y reapareció en Melilla en los 90. Está casado con una médica, y viven en una zona de chalés de Melilla. "Tienen dinero", dicen, lo del partido no lo hace por una cuestión económica. Sus raíces, sin embargo, son humildes. Su padre regentaba una carnicería. "Era un chico normal, con inquietudes nada fuera de lo común". El líder del CpM comenzó su andadura en el PSOE, partido con mayorías absolutas en el territorio a finales del siglo pasado.

El partido socialista "se fijó en él por tener carrera, y porque era de una familia conocida. Tenía un tío con mucho dinero que sustituyó a un antiguo líder musumán en la ciudad". Pasados los años, la ambición y el personalismo de Aberchán le llevaron a salirse de las filas del partido y crear el suyo propio. "En las elecciones del 95 entraron con fuerza en la asamblea de Melilla con cuatro representantes de golpe". Se convirtieron en la tercera fuerza.

Presidente de Melilla

En 1998, una moción de censura le dio a Aberchán su primer cargo público, el de consejero de Medio Ambiente, que ocupó hasta el final de la legislatura en mayo del año siguiente. Pero el punto álgido de su carrera lo consiguió en las elecciones de 1999.

Las elecciones de aquel año dejaron a CpM como segundo partido con mayor representación, sólo por detrás del GIL del fallecido Jesús Gil. El PSOE, Unión por Melilla, el PP y el Partido Independiente de Melilla, que sumaban 13 de los 25 miembros de la Asamblea, acordaron dar sus votos al líder de UPM, Juan José Imbroda.

Pero el día de la elección, Aberchán, como candidato de su formación, recibió los votos de los suyos, del GIL del Partido Independiente de Melilla y de dos diputados del PSOE que desoyeron las directrices de Ferraz. Aquel médico nacido en 1959 se convirtió en el primer musulmán en presidir una autonomía española. De manera efímera, eso sí, porque un año después otra moción de censura le arrebató el poder para dárselo a Imbroda, que se mantuvo en el cargo hasta 2019.

El resto de su carrera ha estado ensombrecida primero, y constatado después, por el fraude electoral. Cuando saltaron las primeras noticias de lo que estaba pasando en Melilla en las últimas semanas, todos los ojos se dirigieron a él. "En mi opinión sería el mejor presidente de una ONG, tiene buen corazón y quiere ayudar a la gente necesitada. El problema es que en el mundo de la administración hay que saber moverse, porque ahí crees que puedes hacer lo que te dé la gana".