La Mesa del Parlament ha acordado este jueves retirar el escaño a Laura Borràs, presidenta de JxCat. La presidenta en funciones de la cámara, la republicana Alba Vergès, ha convocado una reunión de urgencia de la Mesa tras recibir la notificación del Tribunal Supremo, en la que se desestima el último recurso contra la decisión de la Junta Electoral Central (JEC).

Borràs fue suspendida como presidenta de la cámara autonómica el pasado julio, cuando el Tribunal superior de Justicia de Cataluña (TSJC) le abrió juicio oral por prevaricación cuando estaba al frente de la Institución de las Letras Catalanas. La líder de Junts se ha negado desde entonces a renunciar a la presidencia del Parlament, lo que ha forzado diez meses de interinidad al frente de la cámara.

Sin embargo, los partidos independentistas han forzado hasta dos recursos contra la decisión de la JEC, que acordó el pasado mayo retirar el escaño a Borràs tras su condena por prevaricación y falsedad documental. A mediados de abril, la Junta Electoral dio diez días al Parlament para decidir el futuro de la diputada.

La decisión final de apartar a Borràs llega tres meses después de que el TSJC la condenara a cuatro años y medio de cárcel. También a trece años de inhabilitación para el ejercicio de cargo público por un delito continuado de falsedad en documento oficial y por prevaricación. Igualmente, se solicita una multa de 36.000 euros.

Nueva presidencia

La Junta de Portavoces del Parlament acordó además la convocatoria de un pleno extraordinario para escoger al sucesor o sucesora de Borràs. Tanto Pere Aragonès como Oriol Junqueras han insistido repetidamente en que ERC respetará el acuerdo de investidura con JxCat, que otorgaba a este partido la presidencia del Parlament.

En un momento en que tanto Esquerra como JxCat hacen apelaciones a la unidad del independentismo tras los malos resultados obtenidos en las elecciones del 28M, que el PSC ganó en Cataluña, la retirada del escaño de Borràs puede reabrir las tensiones entre ambos partidos.

El PSC, por su parte, no se plantea disputar la presidencia de la cámara, pese a que fue el partido más votado en las elecciones autonómicas, puesto que la mayoría de ERC y JxCat garantiza la elección de un presidente independentista.