Con el adelanto de las elecciones generales y la precipitación de todos los plazos políticos este 2023, Alberto Núñez Feijóo se ve obligado a actuar en dos frentes, el primero, la elaboración de las listas para configurar unos Grupos Parlamentarios superadores de la etapa de Pablo Casado y, segundo, la más que posible conformación de un nuevo Gobierno en caso de cumplirse las previsiones de aquellos sondeos con intención de voto que apuntan a una mayoría de centro-derecha en el Parlamento.

Sin embargo, no parte de cero en ninguno de los dos cometidos. Tal y como reveló El Independiente, el líder del PP tiene información detallada del funcionamiento de los Grupos de Congreso y Senado en sendos informes que encargó al asumir la dirección del partido. Además, su equipo de Organización no ha dejado de patearse todos los territorios para conocer la situación del partido en cada una de las provincias.

De lo segundo, esto es, de la siempre complicada configuración de un Gobierno que, además, tendrá por pura lógica menos ministerios que la elefantiásica estructura del actual, también tiene parte del camino andado. De hecho, además de los cargos orgánicos del partido, de una serie de parlamentarios y de todas las incorporaciones al patronato de la nueva fundación Reformismo21, son muchos los nombres que desde fuera de dichas estructuras llevan meses colaborando con la sede nacional, haciendo propuestas, pasando papeles y elaborando informes sobre los que Feijóo también puede sostener, llegado el caso, los mimbres de su futuro Ejecutivo.

"Campaña propositiva"

El líder del PP tiene previsto, dicen en su equipo, hacer "una campaña propositiva", muy sostenida en el capítulo económico, donde los populares siempre se han sentido más fuertes. Y es ahí donde trabaja el grueso del equipo de Génova con la asistencia externa de la Fundación y de otras significadas figuras de este campo.

Uno de los nombres más reiterados es el de Ramón Escolano, ministro de la última legislatura de Mariano Rajoy al que la moción de censura apenas le dejó saborear el cargo tres meses. Actualmente está integrado en la Fundación. No olvidar tampoco al gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. En trabajo cuenta la sede nacional del PP con las aportaciones de la ex ministra Fátima Báñez también a través de la fundación popular, aunque no creen que vuelva a formar parte de un ejecutivo.

Feijóo pondrá el acento sobre el área económica, donde el PP se siente más fuerte

También la gallega y ex secretaria de Estado de Presupuestos y Gasto, Marta Fernández Curras, está muy activa colaborando con el partido en la propuesta económica y podría ser otra opción para un ministerio económico. Todo ello sin olvidar al coordinador de Economía del PP en el Congreso y también gallego, Jaime de Olano, muy próximo a Feijóo. Hay que destacar que, además de quién encabeza cada uno de los ministerios, existe una pléyade de cargos intermedios entre secretarios de Estado, subsecretarios y directores generales que son en realidad los que llevan el peso del departamento y, entre otras cosas, despachan las cuestiones que van todas las semanas a Consejo de Ministros.

En Hacienda parece segura la apuesta por Juan Bravo, actual vicesecretario popular del área económica, aunque otro de los colaboradores en los nuevos tiempos genoveses es el ex secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferré. Al actual consejero de Empleo de Economía, Hacienda y Trabajo de la Comunidad de Madrid, ahora en funciones, Javier Fernández-Lasquetty, se le atribuyen muchas ganas por dar el salto a Madrid y es el tercer miembro del Gobierno autonómico de Isabel Díaz Ayuso que participa activamente en los trabajos de Génova. Lo hace también la consejera de Medio Ambiente, Paloma Martín.

El tercero es Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad, que irá ahora en las listas al Senado. No obstante, su nombre está fuertemente vinculado a la gestión de la pandemia del Covid en Madrid, lo que puede dificultar su salto al Ejecutivo.

Garicano puede dar el salto al gobierno a Industria o Transportes

Una de las grandes apuestas de Feijóo ha sido la de Luis Garicano, ex eurodiputado de Ciudadanos, integrado ahora en la fundación popular. De entrar en un futuro Gobierno lo haría en un ministerio económico como Industria o Transportes. También juega un papel destacado la diputada y también gallega Tristana Moraleja para temas de Industria y Mario Garcés, con asiento en el Congreso, en Fomento. Su compañero de escaño Guillerno Mariscal es el gran experto en temas de Energía.

Además están varios ex ministros, entre ellos los "Íñigos", de la Serna y Méndez de Vigo e Isabel García Tejerina. Todos son "parte de la cadena de activos", subrayan en el PP.

Pero no todo es Economía. Exteriores es otro de los grandes ministerios en un momento además en que habrá que responder a directrices europeas para frenar el endeudamiento y negociar hasta la extenuación en la UE. El vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons, podría ser el llamado para esta tarea. A fin de cuentas ha sido el introductor de Feijóo en Europa, en la familia del PPE, y el que mantiene los contactos con los embajadores, aunque hay quien apunta a Méndez de Vigo para este cometido. El ex embajador de España en Estados Unidos, Ramón Gil-Casares, también forma parte de ese gobierno en la sombra.

El líder del PP anunció que reduciría en un tercio el número de ministerios

González Pons podría recaer en la vicepresidencia primera, incluso como el futuro comisario español en Europa puesto que la Comisión debe renovarse el año que viene, tras las europeas del 9 de junio. Todo ello sin olvidar que el coordinador general del PP, Elías Bendodo, es otro "número dos" tanto orgánico como futurible vicepresidente, así como la secretaria general y portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, quienes diseñan junto a Feijóo la estrategia política y coordinan a los territorios. Borja Sémper es la cara más visible para Cultura, vicesecretaría que ocupa, y Carmen Funez para Asuntos Sociales.

El propio Feijóo anunció que reduciría un tercio el número de ministerios -de los actuales 22 a entre 13 y 15- volviendo a las carteras clásicas y fusionando muchas de ellas como Trabajo y Seguridad Social, Sanidad y Consumo, o Universidad y Ciencia.

De ganar las elecciones y de poder ser investido presidente, planteará una triple entente entre el partido, el Gobierno y los Grupos Parlamentarios. Su idea es cuidar los equilibrio territoriales, pero también ideológicos. Apostará por un equipo más de tono conservador que liberal, aunque no se descarta cierta transversalidad con la incorporación de un perfil moderado y hasta socialdemócrata. No contempla, "en ningún caso", dicen en Génova, un gesto hacia Vox. Hoy por hoy el gallego trabaja con la única hipótesis de un gobierno monocolor, otra cosa es que la realidad le desbarate los planes.