"Creemos que España no necesita siete debates, quien los necesita es Sánchez", así ha replicado el portavoz del PP, Borja Sémper, a la pretensión del presidente del Gobierno de celebrar de aquí a la fecha electoral, un "cara a cara" todos los lunes, con lo que serían seis y no siete. Esta ha sido una de las cuestiones centrales que se le han planteado al portavoz popular en su comparecencia ante el aluvión de debates a los que parece dispuesto Pedro Sánchez como estrategia de campaña.

Por su parte, el presidente del Gobierno contestó a Sémper desde la Moncloa, tras su reunión con el primer ministro sueco, Ulf Kristersson. "Nos jugamos mucho. Debatir nunca es una excentricidad, sino una necesidad. Lo que está en juego es tan decisivo que merece estos seis debates cara a cara y el resto que celebraremos con el resto de formaciones políticas", alegó.

Opina el portavoz popular, que dichas peticiones son "un reflejo más de esta legislatura en la que Sánchez está más preocupado por su estrategia que de los españoles". Se trata de una "excentricidad" producto del "ansia" de un jefe del Ejecutivo al que los sondeos sitúan por debajo de Feijóo. Atribuyen al socialista intentos por "desviar la atención" y el PP, advierte, "no vamos a seguir su guion. Habrá debates, pero no fruto de sus excentricidades. Son sus problemas pero no los del conjunto de los españoles".

El PP dice no descartar ningún formato de debate "pero lo analizaremos con sosiego"

Ante la insistencia de los periodistas, ha subrayado que "no descartamos nada. Tranquilidad, sosiego, analizaremos y tomaremos las decisiones que creamos más importantes para nuestro partido y los intereses generales", ha reiterado tras recordar cómo Sánchez "en unas elecciones propone un modelo de debate, en otras otro, luego propone una cosa y su contraria". Alude a su pretensión, en abril de 2019, de sentar en un debate a Vox cuando los de Abascal todavía no tenían escaño o a su maniobra para hacer coincidir dos debates en el mismo día, de modo que uno de ellos no se pudiera celebrar. Además, Sánchez nunca quiso un "cara a cara" con Pablo Casado. El PP irá analizando las peticiones en el seno del comité de campaña "como hemos hecho siempre. España no está para excentricidades. Entendemos su ansiedad, pero le pedimos calma, tranquilidad". Sánchez, ha agregado, "está más cómodo en un plató de televisión que en la calle".

Otro de las cuestiones suscitadas durante su comparecencia posterior a la reunión del comité de dirección ha girado en torno a los posibles pactos con Vox. Sin querer descartar de pleno acuerdos con los de Abascal, ha insistido en varias ocasiones en dos conceptos, por un lado, "intentar hasta el final conformar gobiernos solo del PP, este es nuestro compromiso y decisión del que no vamos a salir" y, de otro, dar libertad a las baronías territoriales en la conformación de sus ejecutivos.

Bildu y ERC "partidos ultra"

Ha subrayado en este sentido que "el único que no quiere pactar con ningún ultra de ninguna condición es Feijóo, no Sánchez. ¿O es que Bildu o ERC no son partidos ultra? ¿Dónde está el listón?", para defender a continuación que "no vamos a renunciar a formar gobiernos que den estabilidad". En definitiva, la idea de Feijóo es conformar su gobierno por "sin miembros otras formaciones políticas. Seguimos pensando que es posible, más posible aún de lo que pensábamos hace meses. Creemos que es factible. Somos conscientes de que es difícil, pero no imposible".

Por otro lado, ha rebatido el argumentario socialista de identificar al PP con "peligrosos trumpistas". Opina Sémper que se trata de "una muy mala estrategia electoral, de es no saber cuál es el pulso de la sociedad que está exhausta de enfrentamientos y de políticos que señalan". En este punto cuando se le ha preguntado respecto a la limpieza del proceso electoral y de acusaciones como las de Isabel Díaz Ayuso, quien en el cierre de campaña del 28-M acusó a Sánchez de haber llegado al poder y de despedirse de él "con un pucherazo".

El dirigente popular no ha querido ir por la misma vía al reafirmar su confianza en los procedimientos para acudir a las elecciones. "Confiamos en la limpieza y garantías y a estar atentos a que esto siga siendo así y animar a aquel que no pueda estar en su ciudad, vote por correo. El procedimiento es limpio" aunque cree necesario "reforzar los mecanismos de control".