Un cara a cara a la semana con Alberto Núñez Feijóo desde el próximo lunes y hasta las urnas del 23 de julio. Un total, por tanto, de seis debates. Es el órdago del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Su apuesta para las generales. Y se veía venir, por su voluntad expresa de presentar estos comicios como una suerte de plebiscito a todo o nada. O él o Feijóo. Y no hay más, defiende.

El jefe del Ejecutivo verbalizó su propuesta de cara a cara semanal con el líder de la oposición este lunes en un acto sobre fondos europeos organizado por elDiario.es. Tras los primeros días de duelo por la debacle sufrida por su partido el 28-M y para pasar a la ofensiva. "Espero a Feijóo el próximo lunes", retó Sánchez, alegando que ya los cara a cara en el Senado, donde el jefe del PP tenía escaño, no se pueden celebrar porque las Cámaras están disueltas desde hace una semana. Sánchez adujo que los debates han de ser entre él y Feijóo porque de estas elecciones solo pueden salir "dos presidentes posibles: o Sánchez o Feijóo". En 2019, sin embargo, fue el propio Sánchez el que buscó un debate a cinco —solo pudo hacerse en la repetición electoral de noviembre— y el que rechazó un cara a cara con el entonces presidente de los populares, Pablo Casado.

Los socialistas se defenderán de los ataques con "más contundencia" que hasta ahora, subraya

"Propongo que sean las elecciones de los debates democráticos", añadió Sánchez. Su razón es que es la fórmula que permite contrastar modelos. Pero también estaba claro en la planificación de campaña socialista, dado que estos comicios coincidirán con las vacaciones de verano de buena parte de los españoles y en su partido se asume que habrá dificultades de movilización, tanto por las altas temperaturas como por el enfado y el desánimo de sus bases.

"La democracia es debatir, no monólogos", sostuvo el presidente, quien avanzó además que sí hará una campaña en positivo y "propositiva", aunque también con críticas a las derechas "de ahora y de antes". Pero sí prometió que los socialistas se defenderán de las mentiras "con más contundencia incluso que hasta ahora". Era otra asunción de los errores del 28-M, ya que el PSOE no rebatió los ataques del PP y con ello permitió que se instalasen sus "mentiras", según consideran en Ferraz y en los territorios.

Enseguida, la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, rechazó y criticó la propuesta de Sánchez y aseguró que "el bipartidismo es el pasado". "Quien crea que el futuro de España se resume en una foto de Pedro Sánchez y Feijóo está fuera de la realidad de nuestro país", se quejó.

Desde la Moncloa, insistieron en que estas deben ser las elecciones "de los debates democráticos", y que sus únicas líneas rojas son esa moderación neutral citada y también equilibrio de tiempos y una regla de respeto. "Esos debates cara a cara entre los dos únicos posibles presidentes serán compatibles con otros debates porque la era del bipartidismo quedó atrás. Existen solo dos posibles presidentes, pero hay otras fuerzas importantes de ámbito nacional y eso debe expresarse en debates en los que también participará el presidente. Estos debates son compatibles y complementarios, porque completarán la información de los ciudadanos", apuntaron fuentes gubernamentales.

Ferraz añade que habrán de realizarse también debates sectoriales sobre las políticas que "marcarán el rumbo de España": economía, cambio climático, igualdad, políticas sociales y de sanidad, pensiones... En todos ellos, el PSOE participará con "su representante de referencia en la materia".

El presidente pone como condiciones una moderación neutral, equilibrio de tiempos y respeto

"Hay tiempo para que los ciudadanos se formen una opinión sobre lo que cada cual ofrece y sobre las ventajas y desventajas de cada opción. El Parlamento no funciona como espacio de debate al haberse convocado elecciones. Pero los medios de comunicación sí están abiertos", agregaron, apuntando a que ese "espacio formidable" para los debates son la radio, la tele e internet. "Eso es lo que se merecen los españoles: debates —siguieron las mismas fuentes oficiales—. Debates para conocer y contrastar modelos. Debates para desterrar el insulto y reivindicar el respeto en la democracia. Debates para argumentar desde los datos y no desde los bulos".

"Es una obligación"

Después, ya en la Moncloa, Sánchez se reunió con el primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, y allí insistió en su propuesta de debates. Para entonces, ya le había contestado el PP, a través de su portavoz de campaña, Borja Sémper: dijo no a esa oferta, que calificó de "excentricidad". "Debatir nunca es una excentricidad. Es una obligación, es un deber de todo demócrata", "una necesidad", recalcó de vuelta el líder socialista. E insistió en que "democracia es debatir, conocer los proyectos políticos de las fuerzas que se presentan, contrastarlos y hacerlo en base a argumentos, datos e información, no en base a mentiras, bulos, monólogos y descalificaciones".

Sánchez responde al PP que "debatir nunca es una excentricidad", sino una "necesidad" y un deber de todo demócrata

También se le inquirió por la queja de Díaz. Sánchez remarcó que solo hay dos únicos candidatos posibles a la Moncloa, porque es además lo que han dicho los españoles en las urnas.

Eso no quiere decir que no reconozca la "realidad del multipartidismo", y él está dispuesto a ir a debates con más contendientes, pero tampoco se puede esconder la "obviedad" de que solo pueden gobernar el país él o Feijóo. Fue muy elocuente cuando se refirió a la líder de Sumar como "señora Yolanda Díaz", marcando más las distancias.

Para el presidente, el PP expone una disyuntiva falsa, "o Sánchez o España". "Nosotros no somos la antiEspaña". Este dilema, por tanto, "nada tiene que ver con lo que realmente nos estamos jugando", que es quién será el presidente. Sánchez reiteró que, como dijo tras el 28-M, España ha de "clarificar" el rumbo ante los retos que tiene por delante, teniendo en cuenta que los años venideros serán difíciles por las consecuencias de la guerra de Ucrania. Y "cualquier cambio" que haya en la política económica, energética o laboral puede "amenazar o frenar el crecimiento económico y la creación de empleo".

Cuanto antes clarifiquemos qué camino y qué dirección toma España, mucho mejor será para el Gobierno de turno", dice

"Cuanto antes clarifiquemos qué camino y qué dirección toma España, muchísimo mejor será para el Gobierno de turno y para el conjunto de ciudadanos", señaló el jefe del Ejecutivo, sin responder a la pregunta de qué había pasado en las autonómicas y municipales, qué análisis hace de los malos resultados.

Sánchez quería que el foco se centrase en su propuesta de debates y, aprovechando que tenía al lado a Kristersson, recordó que en las elecciones suecas del año pasado hubo siete debates generales —cara a cara incluidos— y otros cinco más sectoriales. Un total de 12, apuntó, mientras el primer ministro sueco asentía.