Costó. Pero finalmente el candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, ha confirmado al periodista Carlos Alsina su disposición a celebrar un debate "cara a cara" con Pedro Sánchez. Tras ironizar con la propuesta del jefe del Ejecutivo de seis enfrentamientos mano a mano todos los lunes porque le recuerda "al guion de una película de oeste", ha subrayado que "los debates se negocian, no se obligan, ni los establece una parte interesada". Dice comprender la estrategia de un candidato que "no puede salir a la calle ni hacer mítines porque no puede movilizar a su partido, pero no es problema mío. Comprendo sus urgencias y ocurrencias, pero los debates se negocian", ha insistido.

Se debatirá "en el formato que se acuerde" conforme a criterios de "proporcionalidad e imparcialidad", ha agregado en Onda Cero, en lo que parece ser su disposición a un único debate en este formato. No sin dejar de criticar que "un señor que no ha querido debatir los asuntos de Estado no tiene ninguna legitimidad para concretar planteamientos de este tipo". Alsina le ha recordado en este punto el ofrecimiento del grupo Atresmedia para celebrar un "cara a cara" el 19 de julio. En buena medida no se ha cerrado a esa posibilidad, pero también ha apostado por una campaña de mítines, de actos sectoriales y de salir a la calle.

Por otro lado, ha apostado por "extremar" los controles y facilitar el voto por correo para este 23-J, ampliando los horarios de las oficinas de correos, "que tendrán que abrir los fines de semana". En este sentido ha subrayado cómo "Va a haber muchos ciudadanos con dificultades para votar y eso es responsabilidad de Sánchez, está en el debe del sanchismo".

Derogación de la Ley Trans y de la Memoria Democrática

Y sobre la derogación del "sanchismo" ha explicado que va a desterrar "la mentira, el engaño, la soberbia, el sectarismo... Voy a volver a la dignidad política y Bildu no va a ser el autor de la memoria democrática de este país porque es un disparate".

A las preguntas reiteradas de Alsina, ha concretado su voluntad de derogar la ley Trans y la de Memoria Democrática, eso sí, para volver a la de José Luis Rodríguez Zapatero. También reformará, de llegar al gobierno, la ley educativa, la de eutanasia y algunos aspectos de la reforma laboral por entender que aunque recoge en grandes líneas la que dejó la ministra Fátima Báñez, las añadidas por el Ejecutivo de coalición "van en contra de los trabajadores y de la competitividad de las empresas". También revertirá la desaparición del delito de sedición y volverá a agravar la malversación aunque no haya lucro personal.

Feijóo ha echado mano de un término que recientemente empleó el líder del PNV, Andoni Ortuzar, quejoso de que Sánchez les había usado como un "kleenex". El gallego extiende esa táctica de Sánchez a sus propios socios de Unidas Podemos, en general, y a Yolanda Díaz, en particular.