Sánchez recoloca a Calvo como uno por Granada y a Ábalos de dos por Valencia y devuelve a Hernando al Congreso

La exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo seguirá en el Congreso. Esta vez, como cabeza de lista por Granada el 23-J. Pedro Sánchez ha decidido que continúe en la Cámara baja pese a desalojarla del Ejecutivo hace casi dos años. Pero en el partido pedían que construyera unas listas para las generales fuertes, movilizadoras. Una filosofía que también explica la confirmación de José Luis Ábalos, que ahora concurrirá como dos por Valencia en la Cámara baja, y la vuelta de otro peso pesado, Antonio Hernando, actual director adjunto de su Gabinete y exportavoz parlamentario, como número uno por Almería.

Este miércoles, los comités provinciales del partido aprueban las candidaturas de las generales del 23 de julio, pero aún deberán por el filtro de las direcciones autonómicas y, sobre todo, de la comisión federal de listas del viernes y del comité federal, máximo órgano de dirección del PSOE, el sábado. Pero se prevén pocos cambios respecto a lo que se apruebe en los territorios.

En Córdoba se queda como dos la secretaria provincial, Rafi Crespín, y la lista valenciana la lidera la ministra de Ciencia, Diana Morant

El futuro de Calvo era una de las grandes incógnitas de las listas socialistas para estas generales. El de ella y, en menor medida, el de Ábalos, ya que la tradición en el PSOE es que sus exsecretarios de Organización tengan hueco en las candidaturas siempre que quieran. La exvicepresidenta empujó por tener escaño de nuevo en el Congreso, y no en el Senado. El problema era que en su circunscripción natural, Córdoba, tenía un encaje más complicado, porque la plancha estará capitaneada por el ministro de Agricultura, Luis Planas, y el segundo puesto se lo disputaban Calvo y la secretaria provincial, Rafi Crespín, actual diputada nacional. En 2019, el partido solo obtuvo dos actas por Córdoba. La entonces vicepresidenta del Gobierno concurrió en las elecciones de abril y en la repetición de noviembre como dos de Sánchez por Madrid.

Ábalos lideró la plancha por Valencia en 2019. Entonces era ministro de Fomento —hoy Transportes, Movilidad y Agenda Urbana— y secretario de Organización del PSOE, cargos que dejó en julio de 2021. Ahora, la cabecera pasa a la ministra de Ciencia e Innovación, la valenciana Diana Morant, exalcaldesa de Gandia, y él la seguirá de dos, según confirmaron a este diario fuentes de la cúpula del president en funciones, Ximo Puig. De este modo, Sánchez confirma para el Congreso a quienes fueron sus escuderos hasta la gran remodelación de 2021, Ábalos y Calvo, un mensaje inequívoco de que necesita contar con ellos como activos electorales.

Deberán dejar su cargo antes

Las listas del 23-J también confirman el retorno a la primera línea pública de Antonio Hernando. Él será el número uno por Almería, provincia en la que tiene su vida familiar y en la que ha echado raíces, pese a que en todas las anteriores legislaturas —de 2004 a 2019— fue diputado por Madrid. Sánchez hizo a Hernando portavoz parlamentario tras su primera victoria interna, en las primarias de 2014, pero en 2016, con el gran cisma interno, ambos rompieron su relación. Hernando continuó en el cargo unos meses más, designado por la gestora, hasta que tras vencer Sánchez a Susana Díaz en la contienda de 2017, dejó su cargo en el grupo y no repitió como parlamentario en los comicios de 2019. En 2021, el presidente repescó al exdiputado madrileño y lo convirtió en director adjunto de Gabinete en la Moncloa, como número dos de Óscar López. Ahora, Hernando competirá como uno por Almería, puesto que hace cuatro años ocupó el entonces ministro de Cultura, el ya fallecido José Guirao.

Todos los ministros del Gobierno tendrían destino asegurado, salvo Calviño, que renuncia a entrar en listas, igual que, en principio, Llop y Escrivá. Rodríguez, Batet, Miñones o Gómez compiten por sus circunscripciones

Hernando tendrá que ser cesado para incorporarse a las listas, que se registran oficialmente del 14 al 19 de junio. La razón es que la ley electoral impide a los subsecretarios y directores generales, entre otros, ser elegibles por los ciudadanos. Él tiene rango de subsecretario, igual que el delegado del Gobierno por Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, que pasará a ocupar el primer puesto por Lugo. También tendrá que abandonar su cargo de directora general de la Guardia Civil Mercedes González, con rango asimismo de subsecretaria, que previsiblemente se integrará en la plancha por Madrid.

Los miembros del Consejo de Ministros ya tienen destino, en su mayoría. En principio, todos tienen escaño asegurado, salvo Nadia Calviño (Asuntos Económicos y Transformación Digital), José Luis Escrivá (Inclusión, Seguridad Social y Migraciones) y Pilar Llop (Justicia), que renuncian a estar en listas. La vicepresidenta tercera y responsable de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya está confirmada como dos por Madrid, y Margarita Robles (Defensa), como número cuatro. Todo indica, subrayan desde la cúpula, que el tres lo ocupará Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, hombre de la máxima confianza del presidente. En la plancha electoral de Madrid puede recalar José Manuel Albares, responsable de Exteriores.

María Jesús Montero, vicesecretaria general del partido y titular de Hacienda, liderará la lista por Sevilla, seguida de Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, actual vicepresidente primero de la Cámara baja. Luis Planas (Agricultura) competirá por Córdoba, y Fernando Grande-Marlaska (Interior) también repetirá por Cádiz. Isabel Rodríguez (Política Territorial y portavoz del Ejecutivo) liderará la candidatura por Ciudad Real; Héctor Gómez (Industria), la de Santa Cruz de Tenerife, y José Miñones (Sanidad), la de A Coruña. La candidatura de Barcelona tiene como uno a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y es sucedida por los ministros Miquel Iceta (Cultura y Deporte) y Raquel Sánchez (Transportes).

La presidenta en funciones de Baleares, Concha Andreu, y el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, que perderán el poder, serán candidatos al Senado

En Aragón, finalmente el presidente en funciones y barón autonómico, Javier Lambán, da marcha atrás. Él quería como uno por Zaragoza al exdiputado Óscar Galeano, pero tras la presión de Ferraz el comité provincial aceptó situar en su lugar a Pilar Alegría, ministra de Educación y portavoz del partido, y de dos a Galeano. Ya en 2019 Lambán batalló por las candidaturas, pero perdió su pulso contra la cúpula de Sánchez, que es quien controla la comisión federal de listas. En aquel momento, además, también situó de cabeza por Teruel al sociólogo Ignacio Urquizu, pero Ferraz lo vetó. El comité turolense renunció a postularle como uno por la provincia a la vista de que la dirección federal también le rechazaba esta vez, y en su lugar propuso para el Congreso a Herminio Sancho, actual diputado nacional. Galeano también fue un nombre tachado en 2019, y probablemente lo vuelva a ser ahora.

De los derrotados el 28-M, además de la presidenta en funciones de Baleares, Francina Armengol —uno al Congreso por las islas—, y del alcalde de Valladolid, Óscar Puente —cabeza por su provincia a la Cámara baja—, se sumarán Antonio Muñoz, regidor por Sevilla, y Concha Andreu, jefa del Ejecutivo de La Rioja en funciones, ambos como candidatos al Senado, según confirmaron a este diario fuentes próximas a ambos. Los dos perderán el poder en los próximos días, derribados por la derecha.