Pedro Sánchez descubre por completo su lista por Madrid para las generales del 23 de julio. La dirección ya había confirmado oficialmente el miércoles que los números dos y cuatro al Congreso serían la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, respectivamente. Pero quedaba por conocer el resto de la candidatura, y eso ocurrió este jueves. Con contadas sorpresas. Arropan al presidente los responsables de la Presidencia y de Exteriores, Félix Bolaños y José Manuel Albares, en el tercer y quinto puesto. Y en el siete Sánchez incluye a su director de Gabinete en la Moncloa, Óscar López. En el nueve, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y exlíder de los socialistas madrileños, Rafael Simancas. En los escalones ocupados por mujeres, competirá por el seis la presidenta del partido, la exministra Cristina Narbona, vicepresidenta del Senado en la última legislatura y fichaje inesperado para la Cámara baja este 23-J. En el ocho, entra la secretaria general del Grupo Socialista en el Congreso, Isaura Leal, y por el diez, Mercedes González, jefa del PSOE en Madrid ciudad y directora general de la Guardia Civil desde hace solo dos meses. Ella tendrá que dejar su puesto la semana que viene al frente del instituto armado, porque por su cargo resulta inelegible. Para el Senado, el cabeza de cartel será José Manuel Franco, actual presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) y líder del PSOE entre 2017 y 2021.
Este jueves, el comité regional del partido en Madrid dio el visto bueno a la plancha propuesta por la cúpula dirigida por el barón autonómico, Juan Lobato. Una alineación tutelada por completo —y siempre es así, al tratarse de la lista encabezada por el candidato a la Moncloa, más aún si es presidente del Gobierno— por Ferraz y el propio jefe del Ejecutivo. Es su lista, más que ninguna otra. La comisión federal de listas evaluará todas las candidaturas del PSOE mañana viernes, paso previo a su aprobación definitiva por el comité federal del sábado.
Sánchez premia a Bolaños, miembro de su núcleo duro, con el tres de la lista, por delante de Albares, por delante en la precedencia institucional
Que Bolaños, mano derecha del presidente, entraría en la competición del 23-J como el número tres se daba por descontado. Es, desde julio de 2021, el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática —relevó en la cartera a Carmen Calvo—, pero hasta entonces era el secretario general de la Presidencia del Gobierno. Siempre al lado de Sánchez, desde hace dos años con más rango institucional. No obstante, su confirmación como tres es un premio personal, un reconocimiento tras unos meses complicados para el Ejecutivo y para él mismo. Y la prueba de su cercanía al presidente. Bolaños queda más arriba que José Manuel Albares, que en la precedencia institucional, como ministro de Exteriores, está por delante. Pero quien está en el círculo íntimo del líder es Bolaños. Él, por ejemplo, fue llamado por Sánchez la madrugada del 29 de mayo, cuando decidió adelantar las generales al 23-J.
En el seis entra Cristina Narbona, presidenta del PSOE desde 2017, vicepresidenta primera del Senado desde 2019 y ministra de Medio Ambiente con José Luis Rodríguez Zapatero entre 2004 y 2008. La incorporación de esta veterana ecologista, del lado de Teresa Ribera, es otro gesto clarísimo de la centralidad de las políticas climáticas en el proyecto de Sánchez. Narbona es reconocida en el partido por su talante componedor y discreto. El nombre de la presidenta del PSOE se había guardado con celo hasta ahora y no había aparecido en las quinielas.
Otro peso pesado de la Moncloa, Antonio Hernando, es el uno por Almería el 23-J
Sí se daba por descontado que en la lista por Madrid se sumaría el director de Gabinete de Sánchez, Óscar López. Él ocupará el séptimo puesto, de salida. Asegurado, como el de su dos en el Gabinete, Antonio Hernando, uno por Almería. Los dos, junto con Sánchez, forman el triplete de poder en la Moncloa. Los tres, de hecho, ya se conocían desde los primeros años 2000, cuando al frente de Organización del PSOE estaba el lugarteniente de Zapatero, Pepe Blanco.
Dos veteranos, Leal y Simancas
La brutal crisis interna de 2016 alejó a los tres. López fue, de hecho, el director de campaña de Patxi López en las primarias de 2017. Tras el acceso al Gobierno, Sánchez situó a Óscar López al frente de la empresa pública Paradores, y en julio de 2021, cuando acometió su gran remodelación en el Ejecutivo, lo nombró director de Gabinete, en sustitución del controvertido Iván Redondo. López ha imprimido en este tiempo un estilo muy distinto al de su antecesor. Él ha engrasado, junto con Hernando, la relación Moncloa-PSOE, porque conoce perfectamente el partido. A fin de cuentas, él fue el secretario de Organización del ya fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba, entre 2012 y 2014. Primero diputado nacional y luego senador, ahora vuelve a la primera línea pública de la política, al Congreso.
Mercedes González, nombrada directora de la Guardia Civil hace solo dos meses, tendrá que dejar el cargo y habrá de nombrarse ahora un sustituto
El octavo puesto queda para una dirigente veterana, Isaura Leal, presidenta del PSOE-M y secretaria general del Grupo Socialista en el Congreso. Y el nueve, para el histórico Rafa Simancas, mano derecha de Bolaños como su secretario de Estado de Relaciones con las Cortes desde 2o21. Antes ocupaba el cargo de Isaura Leal en la Cámara baja. Simancas fue jefe de los socialistas madrileños (la antigua FSM) entre 2000 y 2007, y estuvo muy cerca de alcanzar el Gobierno regional pero el tamayazo de 2003 frustró su camino.
Simancas es también presidente de la agrupación del PSOE de Madrid ciudad, la que dirige Mercedes González, la nueva número diez de la lista al Congreso. Él es, de hecho, su mentor político. González, tras ser apartada de la candidatura por la capital —Sánchez eligió a su ministra de Industria, Reyes Maroto—, continuó como delegada del Gobierno en la región, hasta que fue aupada al cargo de directora general de la Guardia Civil, del que tomó posesión hace solo dos meses, el pasado 4 de abril.
Su promoción a la lista a la Cámara baja se daba por segura en los últimos días y había suscitado críticas entre algunos de sus compañeros porque se lanzaba el mensaje de que el 23-J está ya perdido de antemano, dado que las candidaturas están funcionando como refugio de los altos cargos que saldrán del Ejecutivo si el PP asume el poder. La ley electoral impide a los subsecretarios o directores generales de los ministerios formar parte de las candidaturas, por lo que tanto ella como Hernando, ambos con rango de subsecretario, deberán ser cesados en el próximo Consejo de Ministros. El Gobierno habrá de nombrar así a un nuevo jefe (o jefa) del instituto armado apenas dos meses después de la traumática dimisión de María Gámez. Los que en cambio tienen rango de secretario de Estado —caso de Óscar López o de Rafa Simancas— pueden permanecer en su puesto: son elegibles.
La candidatura al Congreso continúa, en el puesto 11, con el todavía alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez, que pese a haber ganado las municipales del 28-M en su localidad, será desplazado previsiblemente por la suma de PP y Vox. En el 12, la secretaria de Política Internacional de la cúpula de Sánchez, Hana Jalloul, la que tejió los contactos necesarios para convertir al líder del PSOE en presidente de la Internacional Socialista a finales del año pasado. De los puestos de salida queda fuera Zaida Cantera, comandante retirada del Ejército de Tierra y diputada desde 2015 y uno de los fichajes estrella de Sánchez para aquellos comicios. Cantera cae desde el puesto 9 de 2019 al actual 16. En el 13 se sitúa el waterpolista Víctor Gutiérrez, secretario LGTBI de la ejecutiva federal, y en el 14 Pilar Sánchez Acera, exparlamentaria autonómica y actual jefa de Gabinete de Óscar López. En el 15, David Lucas, secretario de Estado de Transportes y exalcalde de Móstoles; en el 16, Cantera, y en el 17, Guillermo Hita, regidor de Arganda del Rey, que como Javier Rodríguez se verá desbancado de su cargo por la derecha el 17 de junio, cuando se constituyen los ayuntamientos de toda España. Sí sale de la papeleta, por completo, el diputado y ex secretario general de Juventudes Socialistas de España Omar Anguita.
El PSOE fue primera fuerza en las generales de 2019. En los comicios de abril, consiguió 11 escaños, y en los de noviembre, con el PP más fuerte y un Ciudadanos ya en caída libre, bajó a 10 diputados. En la Moncloa aspiran a mantener ahora esas 10 actas, porque aunque calculan que el PP se reforzará, aspiran a comerse alguno de los representantes de su izquierda (Unidas Podemos obtuvo cinco asientos, y Más País-Equo, dos). Pero, gane y gobierne el PSOE o quede derrotado y salga del poder, es muy probable que la lista vaya corriendo por la cadena de renuncias, así que incluso los primeros candidatos más allá del puesto 10 pueden acabar entrando en la Cámara baja. Madrid es la circunscripción que más diputados elige: 37 en total.
El partido obtuvo 10 escaños en 2019, y ahora espera mantener esas actas por la bajada de su izquierda, aunque el PP pasará a ser primero
Narbona deja vacante su hueco en el Senado, que ahora ocupará José Manuel Franco, líder del PSOE-M entre 2017 y 2021, cuando tuvo que dimitir por los pésimos resultados del partido en las autonómicas en las que el candidato, el exministro Ángel Gabilondo, quedó tercero, después de Más Madrid, aunque venía de ganar las anteriores elecciones, las regionales de 2019. Franco fue de tres al Congreso en las generales de hace cuatro años, pero enseguida fue nombrado delegado del Gobierno en Madrid, cargo en el que le sucedió, en 2021, Mercedes González. Desde entonces, asumió la presidencia del Consejo Superior de Deportes (CSD), con rango de secretario de Estado, por lo que no tendrá que ser cesado ahora.
Acompañan a Franco en la papeleta del Senado dos alcaldes que posiblemente perderán la vara de mando en apenas unos días: Valle Luna, regidora de Moraleja de Enmedio, y Santi Llorente, primer edil de Leganés, cuya continuidad al frente del Ayuntamiento dependerá de los pactos locales y de la decisión del partido ULEG.
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