El Pleno del Parlament ha escogido este viernes a Anna Erra como nueva presidenta de la cámara en sustitución de Laura Borràs. Y Erra ha tomado posesión dirigiéndose en primer lugar al ex president Artur Mas, presente en la tribuna de invitados, y a Carles Puigdemont "que estoy segura de que está siguiendo la sesión". Una primera frase para dejar claro cual va a ser el tono de su presidencia.

"Recibo el cargo en circunstancias nada habituales", ha seguido Erra. "En una democracia plena este Parlament no habría sufrido interferencias" ha asegurado, señalando que la última fue "la destitución de Borràs y retirarle escaño que los ciudadanos le otorgaron". Por ello ha lanzado como primeras promesas devolverle el cargo a Borràs, en caso de que la justicia la absuelva en segunda instancia, y reformar el reglamento del Parlament, que permitió suspenderla tras la apertura de juicio oral por delitos de corrupción.

En la tribuna de invitados estaban también los ex presidentes de la cámara Carme Forcadell y Joan Rigol. A la primera se ha dirigido Erra para insistir en los "ataques" sufridos por el Parlament. "Esta hostilidad ha tenido consecuencias graves para personas que han puesto la defensa libertad por delante de todo" ha añadido, rindiendo "homenaje a Forcadell, que sufrió prisión injustamente por defender la soberanía del Parlament".

Seguir la estela de Borràs

Erra ha prometido además seguir la estela marcada por Borràs. "La presidencia de Borràs abrió caminos que me comprometo a mantener" ha asegurado, destacando "la defensa de los derechos políticos de todos diputados". Por defensa de los derechos ha dejado claro que entiende permitir votar a Lluís Puig desde Bruselas, pese a los dictámenes judiciales en contra.

La nueva presidenta del Parlament ha llamado a superar la fase de conflicto y "normalizar la vida política" catalana. Pero cree para conseguirlo "es fundamental hacer política para resolver este conflicto sobre la base del respeto al derecho de autodeterminación como fue 1-O". También "erradicar las injusticias que hemos sufrido" como "que haya dirigentes políticos que no puedan volver a casa para evitar que sus derechos políticos sean vulnerados".

Relevo aplazado

Tras once meses de interinidad en la presidencia del Parlament, Borràs ha sido relevada por su condena por prevaricación y falsedad documental cuando dirigía la Institución de las Letras Catalanas (ILC). Erra ha necesitado dos votaciones para ser elegida con los apoyos de su partido, JxCat, y ERC por de la abstención de la CUP. Los antisistema garantizaban así la elección de la candidata de Junts, escenificando al tiempo su distancia con el partido de Puigdemont.

Los socialistas han votado a su propia candidata, Assumpta Escarp, lo mismo que los Comunes con Joan Carles Gallego. Una escenificación de rechazo al reparto de cargos pactado entre los partidos independentistas al inicio de la legislatura que no impidió a socialistas y comunes aprobar los últimos presupuestos de la Generalitat, con la oposición de JxCat. También Vox, PP y Cs han optado por votar a sus propios candidatos en primera vuelta.

Vox abandona el hemiciclo

Tras el discurso de Erra, los partidos constitucionalistas han afeado el "partidismo" de sus palabra. Un discurso que ha llevado a Vox a abandonar el hemiciclo. "Albergábamos pocas esperanzas" ha apuntado Juan Garriga, portavoz de Vox. "Se confirma que Erra viene a dar guerra con una apología de la corrupción y el golpismo".

También la portavoz del PSC, Alicia Romero, ha afeado a Erra el partidismo de un discurso en el que la nueva presidenta ha pedido precisamente evitar el partidismo. "Esperamos que en su gestión" no siga este camino, ha apuntado Romero. Para Cs, Erra es "un paso más en la degradación de las instituciones" desde un partido que "no acepta el marco democrático de las instituciones".

En el Parlament, en catalán

Carlos Carrizosa, líder de Cs en Cataluña, ha advertido además que los naranjas "seguiremos hablando en la lengua que nos dé la gana" en respuesta a la admonición de Erra para que los debates del Parlament se produzcan en catalán.

"La protección institucional de la lengua por si sola no la salvará al catalán" había advertido antes la nueva presidenta, pidiendo a los diputados que "el Parlament sea ejemplo de normalidad de la lengua". En los últimos años se han multiplicado las intervenciones en castellano en la cámara autonómica gracias a la entrada de Vox, pero también al uso del castellano que ha introducido Salvador Illa desde el PSC.

Minutos antes del inicio del pleno, Borràs aseguraba que Anna Erra es un nombre "del máximo consenso", al que se ha llegado tras analizar "todos los escenarios", entre los que también estaba "no hacer ninguna propuesta" para presidir el Parlament. La designación de la alcaldesa de Vic -dejará el cargo el próximo 17 de junio- se ha leído como un triunfo del sector liderado por Jordi Turull en JxCat.

Pero el perfil no ofrece dudas sobre su cercanía a Puigdemont y su compromiso con el discurso de confrontación independentista. Eso sí, tanto los moderados de Junts como sobre todo desde Esquerra confían en que Erra adopte un perfil de menor protagonismo político que el ejercido por Borràs desde la presidencia del Parlament.

Borràs, por su parte, buscará conservar su protagonismo político y mediático desde la presidencia del partido. Un protagonismo que ha conservado hasta los últimos minutos de su relevo, que Borràs ha protagonizado mientras Erra evitaba conceder entrevistas o comparecer ante los medios en su primer día al frente de la cámara catalana.