Enésima guerra en Ciudadanos. El portavoz adjunto en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, quien se ha convertido en estas últimas semanas en referencia del sector crítico del partido por la renuncia de la dirección nacional a presentarse a las elecciones generales, ha anunciado que prepara una querella contra la líder nacional Patricia Guasp por haber revelado en una entrevista el proceso abierto para expedientar disciplinariamente al diputado y afiliado. Algo que Bal, abogado del Estado, ha asegurado desconocer. Esta declaración de la 'número uno' de los naranjas se ha producido en declaraciones a Vozpópuli.
En consecuencia, y a través de su perfil de redes sociales, Bal ha asegurado que esta revelación de cuestiones que competen a estructura y militante es "un ataque" a su intimidad. Por ello, tomará medidas legales.
Las razones de la cúpula naranja para sancionar a Bal [también se estaría estudiando hacer lo mismo con el procurador de Castilla y León y ex de la dirección Francisco Igea] radica en las acusaciones de supuestas "corruptelas" por parte del Comité Nacional, quien, de acuerdo a su tesis y a la del sector más crítico del partido, estaría asegurando el dinero de la campaña de elecciones generales del 23-J para su gasto de cara a las europeas del año que viene. Y así tener opciones de que Adrián Vázquez, eurodiputado y actual secretario general de Ciudadanos, pueda preservar su sitio.
Este sector crítico ha buscado una rectificación por parte de la cúpula para presentar listas el próximo 19 de junio, cuando finaliza el plazo. Es algo prácticamente imposible dado el corto plazo para preparar candidaturas. Al unísono, está fomentando la recogida de firmas para destituir a la dirección en una asamblea extraordinaria, para lo que es necesario un tercio de los afiliados. Frente a palabras gruesas como "cobardes" o "ladrones" que se han ido lanzando estos días, la cúpula nacional ha actuado. "Están haciendo muchísimo daño al partido, sus actos demuestran que no quieren a Ciudadanos. Querer a un partido es hacer lo que llevo haciendo desde enero, esforzándome para afianzar este centro liberal", ha asegurado Guasp.
Posteriormente al anuncio de Bal en sus redes, Vozpópuli rectificaba esa parte de la entrevista, algo que Guasp destacaba: "Aquí la rectificación en una de mis respuestas de la entrevista publicada que ha llevado a un malentendido importante. Gracias por hacer un buen periodismo y por vuestra honestidad". "Eso no me compete a mí decirlo. Los órganos competentes sobre el proceso disciplinario están en ello", pasaba a reflejar la entrevista, reproducida, según Vozpópuli en su literalidad y retirando que haya "un proceso abierto".
Pese a ello, Bal no renuncia a seguir por la vía judicial contra la cúpula de Ciudadanos. Así lo ha reflejado él mismo, también por Twitter. "La modificación no cambia la decisión que me he visto obligado a tomar. Ningún miembro de la Ejecutiva (tampoco la portavoz) puede acceder a un dato confidencial como es un expediente disciplinario ni desde luego a patrocinar su resolución en mi contra", ha dicho.
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