Los socialistas no van a dejar pasar bajo ningún concepto que el PP ha puesto su firma a un documento para gobernar junto a Vox la Comunidad Valenciana en el que habla de "violencia intrafamiliar" y no de violencia de género, asumiendo así el marco ideológico de la ultraderecha. Lo van a recordar por la gravedad de "blanquear" a la formación de Santiago Abascal, que directamente niega que exista la violencia machista, y también como mensaje de alerta a sus votantes de cara a las elecciones del 23 de julio. Además, este sábado se constituyen los ayuntamientos de toda España y será un "sábado negro para la democracia", en opinión de Ferraz, por los 187 pactos locales a los que han llegado PP y Vox, en 52 de ellos para evitar que gobiernen los socialistas como la lista más votada. Que Alberto Núñez Feijóo proclamara en Twitter que su partido no dará "ni un paso atrás" en la lucha contra la violencia machista no es más que una "mentira" para el PSOE, un intento de "engañar" a los ciudadanos con un tema de extrema sensibilidad, cuando son ya 1.206 las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas desde 2003 —cuando arrancó la estadística oficial—, 22 de ellas en lo que va de 2023.

El PP no ha logrado salir de su propio laberinto desde ayer, cuando plasmó su firma en el acuerdo para gobernar con Vox la Comunidad Valenciana. En su punto 43, las dos fuerzas prometen defender "los derechos de las familias" y promover "políticas que perseguirán erradicar la violencia intrafamiliar, en especial las que sufren mujeres y niños, garantizando la igualdad entre todas las víctimas". El texto, por tanto, niega por completo la existencia de la violencia de género y la reduce a la doméstica o intrafamiliar, cuando son dos conceptos diferentes castigados también de forma diferente. Esa es la única referencia a las mujeres en todo el texto, de siete páginas. No se habla de políticas de igualdad de género, igual que tampoco hay alusiones al cambio climático.

Llanos asegura que la violencia de género "no existe", y que las víctimas "son víctimas", al margen de que sean mujeres, ancianos o niños

Este viernes, José María Llanos, diputado de Vox por Valencia en Les Corts, número dos de las listas del 28-M, apuntaló lo expresado en ese documento. Primero afirmó en TVE que "la violencia de género no existe, la violencia machista no existe" y añadió que "las víctimas son víctimas, y los delincuentes son delincuentes, sean hombres o sean mujeres, o sean dependientes, o sean ancianos, o sean niños". Ante la polémica inmediata por sus palabras, después se matizó vía Twitter: "Me gustaría rectificar y condenar todo tipo de violencia contra la mujer, incluida la machista, lo que niego es la existencia de la violencia de género". Llanos podría convertirse, en virtud de acuerdo con los populares de Carlos Mazón, en presidente de Les Corts o en conseller del Govern.

Feijóo replicó a las primeras declaraciones de Llanos a través también de redes sociales: "La violencia de género existe y cada asesinato de una mujer nos conmociona como sociedad. Desde el PP no daremos ni un paso atrás en la lucha contra esta lacra. No vamos a renunciar a nuestros principios, cueste lo que cueste". No dijo más, pero tampoco avanzó si habrá consecuencias. En la misma línea, Mazón, futuro president, aseguró en Twitter que "la violencia machista sí que existe, la violencia de género sí que existe" y agregó que el Consell que presida no dejará de luchar contra esa "lacra social". El documento que rubricó con Vox, sin embargo, no decía eso.

#FeijóoConsiente

El tuit del líder de los populares encendió al PSOE de inmediato. La cúpula del partido se pronunció de inmediato y en cascada contra él. "Ya NO nos pueden ENGAÑAR #FeijóoConsiente y lo hace nuevamente gracias a los gobiernos de #PPVox que no reconocen ni combaten la violencia de género e incluyen entre sus filas a negacionistas. Nunca podrán combatir aquello que no reconocen. El 23-J los y las ciudadanas deberán elegir", escribió Ferraz desde la cuenta oficial del PSOE.

Los socialistas advierten de que no se puede "combatir" lo que no se reconoce, así que en las generales del 23-J los ciudadanos deberán "elegir"

Para María Jesús Montero, vicesecretaria general del partido y titular de Hacienda, no hay "mayor demostración de cinismo e hipocresía" en las palaras de Feijóo. El líder del PP, sostuvo, "reconoce ahora la violencia de género y no hace ni 48 horas que firmó con Vox un pacto de la vergüenza en el que se niega su existencia. Las mujeres no permitiremos ningún retroceso de nuestros derechos". Isabel Rodríguez, portavoz del Gobierno, recordó que lo que pasó en Valencia ocurre también en su tierra, Ciudad Real, donde el PP se hará con la alcaldía. "Esto es lo que está firmando Feijóo con Vox: derogar las políticas de igualdad y acabar con la protección de las víctimas de violencia de género. Sin complejos, sin vergüenza". "Asumir los marcos ideológicos de la ultraderecha, ese es vuestro único proyecto", escribió Santos Cerdán, secretario de Organización, dirigiéndose directamente al jefe del PP.

La secretaria de Igualdad, Andrea Fernández, advirtió incluso de que no se puede hablar de "lacra", como hace Feijóo. Porque la violencia contra las mujeres es más que eso: "Todos los asesinatos machistas, esos que nos conmocionan, tienen detrás a un hombre que agrede, violenta y, en último término, asesina. Todo ello forma parte de un fenómeno que no es una lacra, sino violencia estructural. Estos pactos de gobierno no los blanquea un tuit". "No mintáis más. Vosotros jugáis y negociáis con quienes defienden esa barbaridad. Os habéis convertido en cómplices #PPVox", escribió a su vez Iratxe García, presidenta del grupo de los socialdemócratas en la Eurocámara.

Las acusaciones de los socialistas iban todas en la misma dirección: los populares son "hipócritas", "con una mano critican a Vox y con la otra pactan allí donde pueden" —en palabras del miembro de la ejecutiva federal Pedro Casares—. Advierten de que Feijóo "ha elegido" estar con la ultraderecha, y no con las víctimas de la violencia contra las mujeres, porque "no se puede combatir algo que tus socios dicen que no existe y que tú firmas".

Son 187 los municipios en los que operará el pacto PP-Vox, y en 52 de ellos arrebatarán el poder al PSOE

Le reprochan que haya puesto "alfombra roja al discurso negacionista" desde que permitió a Alfonso Fernández Mañueco ser investido presidente de Castilla y León metiendo a la formación de Abascal en su Ejecutivo. Los hashtags promocionados por el partido eran elocuentes: #FeijóoConsiente y #PPVox. Justo en la línea de su dirección de campaña, que concibe a las dos formaciones como un tándem, "la derecha extrema y la extrema derecha". Lo que pretende el partido es erosionar la credibilidad de Feijóo de cara al 23-J, dibujándolo como un líder que afirma una cosa y hace la contraria.

En rueda de prensa en Ferraz, el secretario de Política Municipal del PSOE, el sevillano Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, recordó que más de ocho millones de habitantes de 187 municipios que serán dirigidos por PP y Vox tendrán este sábado la "influencia directa" en sus vidas del "PP más ultraconservador de Europa conjuntamente con la ultraderecha". La formación de Feijóo, rubricó, "va a aceptar la brutalidad política contra la mujer" y "va a aceptar en todas estas ciudades suprimir la concejalía de la mujer", por lo que "el teléfono de ayuda a la mujer dejará de sonar".