El presidente de Vox y candidato a la presidencia del Gobierno, Santiago Abascal, ha concedido una entrevista este lunes en Telecinco después de que su formación haya expandido su poder territorial este fin de semana con pactos postelectorales en 140 localidades. Un hecho, que se produce tras la victoria del PP en los comicios municipales del 28-M y la duplicación de los resultados de Vox. Igualmente, después del acuerdo de coalición en la Comunidad Valenciana para entrar en el Gobierno del PP con Carlos Mazón a la cabeza, y las reticencias de Fernando López Miras para hacer lo propio en la Región de Murcia.
Precisamente, Abascal se ha referido a uno de los puntos más controvertidos del acuerdo valenciano, como lo fue en su día el de Castilla y León: la violencia intrafamiliar y el rechazo de la violencia de género. También a las palabras de su diputado valenciano José María Llanos, que al tomar su acta en Les Corts el pasado viernes afirmó que "no existe" la violencia machista o de género. Y posteriormente rectificó para afirmar que condena "todo tipo de violencia contra la mujer, incluida la machista".
"Nosotros somos el único partido que pide un endurecimiento de las penas, incluso la prisión permanente para los asesinos y violadores. Somos el partido que se ha enfrentado con más contundencia contra este Gobierno que ha puesto a los violadores en la calle", ha afirmado Abascal al empezar a abordar la cuestión. A lo que después ha añadido la visión de partido: Solo "hay violencia en el ámbito familiar", porque el "género es un concepto ideológico que nosotros no compartimos". Y "hay que combatir de la manera más cruda esa violencia, especialmente contra los más vulnerables en el ámbito de la familia que son las mujeres, los niños y los ancianos", ha dicho. A continuación, el líder de Vox ha resaltado que no temen pronunciar "la palabra maltratador, violador o asesino", lo que ven "increíble es que el PP haya comprado las calumnias de la izquierda contra nosotros".
Previamente a la entrevista, Vox ha compartido un documento de doce puntos para combatir "la violencia contra la mujer" que utilizará en sus conversaciones próximas con el PP. Entre ellos, se incluye la derogación de la ley del 'sí es sí' o la supresión del Ministerio de Igualdad, así como "protección" a las víctimas directas e indirectas de esa violencia que no alude como machista o de género. A su juicio, el organismo que sigue liderando Irene Montero, es "perfectamente sobrante".
Piden "respeto" en las negociaciones con el PP
Respecto a las negociaciones que restan con el PP, caso de Murcia, Baleares o Extremadura, ellas solo ya en el ámbito autonómico, Abascal ha pedido "respeto". Más cuando en la Comunidad Valenciana han entrado con menos porcentaje de voto que en Murcia o Baleares. "Hay lugares donde tenemos más fuerza", ha asegurado apelando al casi 18% de representación en la Asamblea murciana. También ha afirmado no tener líneas rojas.
"La línea roja de Vox es que se respete a nuestros votantes, que quienes no tienen la absoluta asuman que no tienen la mayoría y que Vox existe". Frente a los posibles rumores de que Alberto Núñez Feijóo estaría en contra del pacto [El Independiente si ha publicado Mazón adelantó que apartaría al candidato de Vox del pacto para alcanzar un acuerdo], Abascal ha indicado: "Si es así, ¿qué quieren?, ¿ir a elecciones y que se repitan?". "Si [López Miras] se niega a considerar el resultado de Vox y actuar como si no existiéramos... parece que está dispuesto a repetir elecciones. Vox no", ha esgrimido en referencia al escenario murciano, el más complicado en estos momentos para la negociación. Más cuando el PP ha vetado a Vox de la Mesa, siendo su principal exigencia presidirla.
"Nos presentamos a las elecciones (...) diciendo que no somos el coche escoba del PP. Si algunos quieren someternos a un chantaje, significa que esas personas obligan a los ciudadanos a otras elecciones. Vox va a cumplir con el mandato dado por nuestros votantes", ha finalizado Abascal. Respecto a las generales, el número 'uno' de Vox, sin especular en cuanto a futuros resultados, ha dejado claro que sus apoyos en las urnas irán destinados a "un cambio radical de la política". Las relaciones con Feijóo, ha considerado, no importan: "En Valencia ha habido un acuerdo importantísimo y no ha hecho falta que hable con el señor Feijóo para que se produzca", ha sostenido.
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