El PSOE no acepta el órdago del PP respecto a los debates del 23-J. Insiste en que han sido cuatro los grupos de comunicación que han ofertado los encuentros entre candidatos de cara a las generales, los que han propuesto cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo y debates a cuatro con ellos dos y los líderes de Sumar y Vox, Yolanda Díaz y Santiago Abascal. Así que al PP, subraya, solo le cabe "decidir cuáles acepta y cuáles rechaza" para, inmediatamente después, negociar los detalles técnicos.

En Ferraz ha sentado mal, muy mal, la carta que este martes hizo llegar Esteban González Pons, vicesecretario de Acción Institucional del PP, a Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE. En ella, Pons asegura que Feijóo acepta un cara a cara con Sánchez "si la candidata Díaz delega en él la representación del ala del Gobierno que dirige". Pero, para "facilitar" la "situación interna" en el seno del Ejecutivo, Feijóo acepta también un debate a tres, con Sánchez y Díaz, en caso de que el PSOE no lograra su objetivo de "dejarla fuera de ese debate".

El PP planteaba un cara a cara con Sánchez o bien uno con él y con Díaz (sin Abascal), y además otro encuentro a siete con Vox, Sumar, ERC, PNV y Bildu

Además, el PP quiere un encuentro a siete —no especifica que sea de líderes— no solo con Sumar y Vox, sino también con ERC, Bildu y PNV, partidos que "han formado parte de la 'dirección de Estado'", expresión que utilizó Pablo Iglesias cuando era vicepresidente segundo. La justificación es que dado el "protagonismo" que han tenido estas fuerzas en toda la legislatura, "excluirlas ahora sería engañar a los ciudadanos sobre lo que votan en realidad". "Siete son las partes que debe tener ese otro debate si ha de ser plural, representativo y orientador de lo que pueda ocurrir en el próximo Parlamento", escribe Pons.

"No es el PP quien determina los debates", respondieron fuentes de Ferraz. Son "los grupos de comunicación convocantes", que son RTVE, Atresmedia, Mediaset y Prisa. "Y los grupos han solicitado debates cara a cara de Sánchez con Feijóo y debates a cuatro, con las cuatro formaciones de ámbito nacional [PSOE, PP, Vox y Sumar]. El PSOE ha aceptado todos estos debates", aducen las mismas fuentes de la sede federal.

Para el partido de Sánchez, la carta de Pons [aquí en PDF] solo refleja "el mismo afán por buscar pretextos y evitar debates a toda costa" por parte del PP. Es decir, que los socialistas se malician que el PP no quiere exponer a su líder y plantea condiciones imposibles, como que Díaz delegue su representación en Sánchez —cosa que ella no va a hacer— o que haya un debate a tres —que Sumar sí acepta, lógicamente, como manifestó ya en Twitter—, en el que no esté Abascal. La plataforma de la vicepresidenta segunda celebra la propuesta de Génova porque "un debate a tres se parece más a la España de hoy que el viejo bipartidismo".

En Ferraz recalcaron que el PSOE "acepta todos los debates que han solicitado los grupos de comunicación", por lo que "el PP debe decidir cuáles acepta y cuáles rechaza". "E inmediatamente negociaremos con ellos las cuestiones técnicas de los debates", concluyeron las fuentes de la dirección a través de su comunicado.

Sumar sí ve bien la propuesta del PP, porque un debate a tres "se parece más a la España de hoy que al viejo bipartidismo"

Además, en el PSOE se quejan de que la carta de Pons "destila la misma falta de respeto y el mismo tono faltón que impregna todas las declaraciones del PP". El vicesecretario de Acción Institucional de los populares señala en su misiva que los debates han de responder "al interés general y no al particular de cualquier candidato" y que el propio Sánchez rechazó en 2019 mantener un cara a cara con Pablo Casado "por tacticismo o por falta de compromiso democrático". Añade que Feijóo acepta ese cara a cara "con el Gobierno" —no con Sánchez—, "tras la agobiada petición repetida por su presidente". Pero como este es el primer Ejecutivo de coalición y Díaz sí quiere participar en los debates, el PP dice quedarse "a la espera" de que PSOE y Sumar le comuniquen qué persona designan para el careo con Feijóo.

Ya por la tarde, respondió también por carta formal a Pons el secretario de Organización socialista. En su escrito [aquí en PDF], califica de "excentricidad" las condiciones planteadas por el PP y se declara no "sorprendido" por su intento de "alargar este proceso para que no se celebren debates". "Entiendo que las aptitudes de vuestro candidato deben preocuparos mucho para que os estéis tomando tantas molestias y coste reputacional para vuestro partido", le espeta irónico.

Cerdán califica de "excentricidad" las condiciones del PP. "Las aptitudes de vuestro candidato deben preocuparos mucho", ironiza

Cerdán advierte de que la estrategia de "dilación" o incluso de "cancelación" de los debates "hurta a los ciudadanos la posibilidad de acudir a las urnas con la máxima información posible para emitir su voto". Y añade que no cree que un partido de gobierno como el PP tenga que ofrecer "una imagen huidiza y temerosa ante un contraste de ideas tan necesario". El número tres de Ferraz pide a Pons que le diga con "urgencia" en qué debates quiere que su partido participe para así acordar las "reglas básicas" y los debates se celebren "cuanto antes", porque por parte del PSOE no hallará "muchos obstáculos".

El cruce de mensajes entre PP y PSOE, y en particular las condiciones impuestas por Génova, hacen difícil prever que pueda haber acuerdo inminente. De hecho, la posibilidad de los debates electorales, a día de hoy, se halla un paso más lejos.