"Rusia puede permitirse ponerse en contra de casi toda la comunidad institucional, pero este no es el caso de Marruecos, que no puede entrar en una ciudad a sangre y fuego matando a la gente". Así se ha expresado este miércoles el almirante Juan Rodríguez Garat en la presentación en Madrid del informe El papel de Ceuta y Melilla en la agenda global, elaborado por el laboratorio de ideas Europa Ciudadana.

Un ataque militar de Marruecos a Ceuta y Melilla sería poco probable, aunque un partido "promarroquí" llegara al Gobierno en estas ciudades, han asegurado en este encuentro el citado almirante Juan Rodríguez Garat y el teniente general Francisco Gan Pampols.

Rodríguez Garat ha afirmado, además, que en caso de un conflicto armado la OTAN se pondría en contra del agresor.

"Rusia puede permitirse ponerse en contra de casi toda la comunidad institucional, pero este no es el caso de Marruecos, que no puede entrar en una ciudad a sangre y fuego matando a la gente", ha aseverado el almirante.

Según Rodríguez Garat, el problema actual se sitúa en las acciones híbridas, en las que se niega la autoría de algunos hechos pero, con ellos, se provoca al Estado.

La "manipulación de la inmigración"

"Entre estas acciones se encuentra la manipulación de la inmigración con el objetivo de causar problemas. Busca un enemigo potencial y tensar al Gobierno español para que ceda. Acciones híbridas de un Gobierno hostil en Marruecos nos pondrían en apuros", ha indicado, según informa Efe.

En este sentido, el teniente general Gan Pampols ha subrayado que el problema de "ciertos referendos" que no pudieran realizarse de forma "franca y abierta" es que facilita que se realicen determinadas acciones difícilmente atribuibles, lo que podría dar lugar a que se produjeran conflictos de baja intensidad.

"¿Puede darse? Sí, porque el que sea difícil de atribuir permite una cantidad de movimientos extraordinariamente fluidos que solo pueden ser contrarrestados por los mecanismos del Estado de derecho, que son los que se están utilizando ahora mismo", ha afirmado.

El exembajador de España en Estados Unidos Javier Rupérez, que ha participado en el acto, ha resaltado la capacidad disuasoria "contundente" y "brutal" de la OTAN.

"Nadie ha osado atacar a un miembro de la OTAN, con una excepción, el 11-S. Si hay un problema grave, España es quien tendría que defenderlo y luego se contaría con el apoyo de la OTAN. El mensaje de España tiene que ser que es un país que puede defenderse", ha aseverado.

Preguntados respecto a la ambigüedad jurídica del Tratado de Washington, que no hace mención explícita a Ceuta y Melilla, y su posible implicación en la defensa de las ciudades autónomas por parte de la OTAN, han afirmado que este organismo sí se implicaría en la defensa de la integridad y la soberanía territorial de los aliados y, por tanto, de España.