La Fiscalía Anticorrupción ha pedido 40 años y medio de cárcel al comisario José Manuel Villarejo y que Repsol y Caixabank respondan como responsables civiles subsidiarios por el conocido como 'proyecto Wine' que se enmarca en la macrocausa 'Tándem'. Este encargo consistió en el espionaje al expresidente de la constructora Sacyr Luis del Rivero en 2011. Además, el Ministerio Público solicita que se sienten en el banquillo de la Audiencia Nacional su socio Rafael Redondo y los exdirectivos de seguridad de la petrolera Rafael Araujo, Rafael Girona y el de Caixa Miguel Ángel Fernández Rancaño.
En un escrito con fecha de este lunes, los fiscales César de Rivas y Miguel Serrano explican cómo en agosto de 2011 el grupo Pemex y la mercantil Sacyr Vallhermoso S.A. (presidida por del Rivero), ambos como accionistas de Repsol, alcanzaron un acuerdo sobre las condiciones de las acciones. La decisión implicaba, de facto, la toma de control de Repsol por parte del Pemex y Sacyr y esto traía consecuencias a los directivos de la gran petrolera y también a los de Caixabank, por su condición de accionistas.
Fue entonces cuando utilizaron la dirección de seguridad corporativa de Repsol -Araujo y Girona- contraron, presuntamente, los trabajos de Villarejo "a sabiendas de que se encontraba en servicio activo como comisario del cuerpo Nacional de Policía". El grupo Cenyt, propiedad del Policía, se encargó de hacer una investigación a Luis del Rivero incluso tras su destitución unos meses más tarde.
El resultado fue plasmado en una serie de informes que se incautaron en casa de Villarejo cuando fue detenido en 2017. Se hicieron con el tráfico de llamadas del ejecutivo y se detalló con qué personas físicas y jurídicas había tenido contacto.
"A cuenta de los servicios prestados correspondientes al proyecto Wine, el
Grupo Cenyt, cuyo titular real era el encausado José Manuel Villarejo Pérez, por medio del encausado Rafael Redondo Rodríguez emitió a sus clientes de Repsol y Caixabank tres facturas, fechadas los días 2 de noviembre de 2011 -por importe de 53.100 € con el IVA incluido-, 15 de diciembre de 2011 -por importe de 88.500 € con el IVA incluido- y 16 de mayo de 2012 -por importe de 53.100 € con el IVA incluido-. De este modo, el importe total abonado al encausado José Manuel Villarejo Pérez por el proyecto Wine ascendió a 389.400 € (IVA incluido), haciéndose cargo cada uno de los clientes -Repsol y Caixabank- de la mitad de dicho importe total, esto es, de 194.700 €", detallan los fiscales.
Con todo ello, Anticorrupción cree que Villarejo cometió delitos de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos por funcionario público y a particulares y falsedad en documento mercantil. Para redondo solicitan en total 32 años y medio de prisión por los mismos delistos, así como una pena de 28 años para Araujo y 21 años para Girona y Fernández Rancaño. Los fiscales piden también el decomiso de los 389.400 euros y los 24.300 que abonaron Repsol y Caixa respectivamente, al grupo Cenyt.
Esta causa es una de las que salpica a grandes empresas españolas por sus relaciones con Villarejo. El titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional llegó a imputar a los dirigentes de las compañías Antonio Brufau (Repsol) e Isidro Fainé (Caixabank). El juez Manuel García-Castellón terminó archivando la causa para ellos y este sobreseimiento fue confirmado por la Sala de lo Penal el pasado mes de enero.
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